Crónica: Orbea Monegros 2015 (Abstenerse los poco amantes de novelas largas).

Viernes, 20:00,  Hangar del KarrikiriKarro

Llegamos a colocar las bicicletas para salir pronto y sin sorpresas.

Poco a poco llega todo el clan que compondrá la expedición Karrikiri a los Monegros.

Este año nos hemos apuntado: Chelu, Jarauta, Carlos (Sierra), Carlos (Saso), Fermín, Unai, Guillermo, Feliciano, Roberto, Samuel, Javier (Ablitero) y yo (Iñaki).

La verdad es que por un lado el tema de los cajones, que hace que algunos salgamos por una parte y otros por otra, y por otro lo que cada cual ha podido entrenar en pre temporada, nos hacen  ir comentando
la idea de carrera que tenemos cada cual para mañana.

Pregunto a Ronberto:

-«Que idea llevas…»

-«Salir a saco y hacer todo o que se pueda»

-«Tu Feli?»

Mientras se encoge de hombros y asiente responde:

-«Lo mismo…, habrá que darle, o que?»

Ya verás ya… pfffffff    miedo me da!!

Vuelvo a casa con nervios. Tenía pensado salir con ambos, porque parece que durante el invierno hemos entrenado bien, pero…. miedo me dan estos dos. Por un lado, ambos están muy fuertes y me veo tirao en el kilómetro 12 reventao y por otro aun no he hecho ninguna salida en la que me haya esforzado a tope para saber todo el potencial del entreno con lo que no se cuanto darán mis piernas de si.

Tras muchas vueltas mirando el despertador, consigo dormirme.

 

Sábado, 5:20, en mi casa

Maldito talabarte!!!

Quien inventaría el despertador. Tenía que sonar justo ahora!!

Entre nervioso, cansado y somnoliento, me levanto y procedo con el desayuno. Mientras repaso:

Maleta con ropa, la camel, la comida… que no se me olvide comprobar por décima vez  que llevo el DNI…

Hemos quedado a las 6:30 en la plaza, pero a las 6:10, estoy como un tigre en su jaula y decido salir.

Al poco aparece el resto. Iremos con las furgonetas de Jarauta y Feli y es en esta última donde meto mis cosas y monto junto a Javier (Ablitero), Fermín, Roberto y nuestro «señor conductor», Feli.

 

8:45, Sariñena

Aparcamos en un buen sitio y nos dividimos en dos grupos. Mientras unos toman café cuidando de las bicis, los otros vamos a recoger dorsales y volemos rápido para que el resto haga lo propio.

Aprovechamos a repartir algunos folletos de nuestra Night And Bike Murchante (cicloturista nocturna a celebrar el 13 de Junio) y antes de llegar al recinto nos hemos quedado sin folletos.

Mientras nuestros compañeros están en esas, nos ponemos a comer.

La verdad es que meterse un platazo de pasta a las 9:15 de la mañana, es algo que requiere de buenas dosis de voluntad. bueno, claro, a no ser que seas como Unai, que se los mete doblados (si, si… de dos en dos!!!).

«Cagüen con el flaco», como para invitarlo a comer!!

 

Son las  9:55 y algunos ya estamos preparados. El resto están en proceso, pero los nervios ya no nos dejan parar.

Roberto me dice:

-«Vamos a ver si ya hay gente en parrilla de salida?»

Dos minutos después estamos en linea de salida y como nos corresponde el primer cajón, entramos…

Justo allí nos encontramos con Inés y Goín. Que bien saludar a compañeros del pueblo!! También van a hacer la larga. Son unos campeones!!

Nos saludamos y deseamos suerte.

Llamamos a los demás:

-«Si venís ahora, estamos en primera línea!! poer aquí ya empieza a venir gente así que daros prisa!!»

Serán dos largas horas de espera hasta las 12:00, hora del pistoletazo de salida que pasamos, sentándonos en el suelo, saludando a algunos conocidos que también están en la misma guerra y haciendo algunas fotos.

11:58, salida

El locutor/presentador (o como queráis llamar al tipo del micro), indica que quedan dos minutos para la salida.

La gente se aprieta y literalmente pone el manillar delante del de al lado, como sin que se note. Otros ponemos la zapatilla en el pedal y nos aseguramos que ancle bien.

No podemos liarla. Tenemos a miles de tipos detrás que nos pasa´rian por encima…. mal plan para una caída o tropezón.

Locutor:

-«Contad conmigo!!»

Y un coro de miles de voces corea:

-«10…9…8….7….6…»

Tensión. Miro a ambos lados y la gente que está a nuestro lado, son todos….makinotes. Y se ve de lejos…

Donde nos hemos metido!!!!

Bocinazo y salimos unos 15 metros muy rápido para tomar posiciones tras el coche de apertura de carrera.

Codazos, enganchones de manillar y el corazón a mil. Parece que soy el único que no está acostumbrado a salir como lo hacen algunas el primer día de rebajas en la puerta del Corte Inglés!!

Nadie mira a nadie, yo solo me preocupo de mirar donde están Roberto y Feli que viene tras de mi.

Salimos del pueblo y se desata la adrenalina.

El coche va tomando velocidad,mientras nosotros le seguimos a menos de 5 metros.

Siguen los codazos en busca de un buen lugar. Un tipo de unos 50 kilos de nervio me da cuatro meneos, para hacerse sitio, hasta que en una de esas,  le respondo con un movimiento de hombro y codo que por poco lo envía fuera del camino.

Ya no vuelve a tocar más las narices, menos mal.

A todo eso, pulsaciones altas, y rodamos sobre 40km/h.

Llegamos a una curva cerrada y se oyen los cambios para poder salir a saco.

Tras el giro parece que no hay mañana.

Sprint, y llegamos a mas de 50km/h.

La velocidad crece, el grupo se estira por detrás y solo acierto a ver a Roberto y Feli que gracias a su casco naranja se deja ver por un lateral de vez en cuando.

Otro cruce, otro sprint, no hay tiempo para descansos. Los que van delante a unos 5 metros, aprovechan cada curva para dar un nuevo tirón y cada uno es más fuerte que el anterior.

Llevamos 5 kilómetros y el grupo se ha roto. No se cuanto podremos seguir a ese ritmo…

Roberto, no mira ni a los lados, vamos a plato y piñón y dando pedales como si la vida nos fuera en ello. Estos romanos… no tienen conocimiento!!

Kilómetro 10: Insufrible. Los de delante siguen aumentando la velocidad y hay bastantes momento en que pasamos de 50km/h en llano y en los pequeños repechos ascendentes no bajamos de 38km/h.Brutal.

Kilómetro 15 (no voy a ir narrando así hasta el 123 no os preocupéis):

Curva cerrada de 170 grados y los de cabeza pegan un hachazo. Aguantamos como podemos. Miro de reojo a Feliciano que va a mi lado y no mueve la cabeza ni para mirar adelante. Vamos todos apretando dientes.

Hasta que en el kilómetro 30 cedemos. El ritmo es inhumano. Hemos quemado muchas naves en solo una cuarta parte de carrera y queda mucha tela que cortar…

Feli:

-«Vamos a flojar un poco, que ahora viene la cuesta y …»

Me parece la mejor idea del mundo (que digo, de la galaxia!!).

Pasamos el primer avituallamiento y decidimos continuar.

Un kilómetro después toca subir una rampa y entramos en modo «ahorro de energía».

Subimos tranquilos, intentando bajar pulsaciones.

Feli va delante y yo me pego a su rueda. Miro detrás y… Roberto?

Ha perdido unos metros y me parece raro. Este escala mejor que los alpinistas.

-«Feli, Roberto se queda…»

-«Vale, arriba flojamos»

Llevo la espalda dolorida. Ciertos trabajos de construccion caseros me están pasando factura y si bien las piernas están nuevas, parece que  me están extrayendo ambos riñones sin anestesia.

Continuamos y nos alcanza. Es un titán!!

Pero el terreno sigue picando para arriba y el enorme esfuerzo hecho antes nos pasa factura.

Vamos tranquilos, intentando recuperar pero Roberto a pesar de meterse un gel, parece que no remota.

Supongo que es cosa de minutos y como toca subir la cuesta del diablo (vaya nombre eh!!) supongo que se recuperará a nos pillará conforme vayamos subiendo.

Decido subir de forma MUY conservadora. Pongo plato mediano, un piñón de los grandotes y a disfrutar…

Mientras algunos me adelantan echando espuma por la boca… jadeando y con los ojos, fijos en el suelo.

Feli, va ganandome metros, pero lo veo ahí delante, todo bien.

Miro detrás. Roberto no está joder!! ,(digo: Joval 🙂

Arriba Feli se detiene un momento junto al camino y me espera.

-«Roberto?»

-«No lo he visto, y eso que miraba atrás pero… no lo veo»

Sobre la sierra ya coronada, Feli sigue primero y yo me meto una barrita doblada (no es una forma de hablar: la doblo y para dentro entera…. que buena me sabe!!!)

-«Feliiiiii, toy comiendooooo, ñam ñam….»

-«Bien bien tranquilo!»

Voy a rueda mientras mastico la masa cementosa que me sabe a alimento de dioses, hasta que llegamos a un avituallamiento líquido que hay justo comenzar la bajada.

Consigo engullir y miro atrás a ver si en ese rato que hemos bajado el pistón, nuestro compañero ha remontado, pero sin noticias…

Jod (JOVALLLLL)

Empezamos la bajada y como parece que Feli va mejor que yo, me pongo a su rueda y sigo recuperándome.

Nos adelanta un grupo y Feli parece un gato que ha visto un ratón.

-«Arrea!!!!!»

Se pone de pié y empieza la fiesta de nuevo. Yo hago lo propio.

Aceleramos y cogemos esas ruedas. Doy algún relevo y en cuanto me descuido el Barreiros con 12 cilindros en V (osea: Feli), me adelanta con la cabeza gacha concentrado en acelerar mas y más. Yo apriento dientes para no perder comba.

Estamos a media bajada y descendemos un poco la velocidad, pero aun así vamos rápido. Un tipo, justo a nuestro lado, intenta adelantarnos y no se da cuenta del escalón que tenemos frente a nosotros. Mete la rueda y sale volando. Cae como un saco. Ni rebota y cae de plano con la cara en la tierra. Sus compañeros paran y nosotros tras disminuir la velocidad y ver que está atendido, continuamos.

Feli:-«Me he acojonado, pensaba que eras tu tío!!»

Ufffff ufffff, lagarto lagarto!!!!

Continuamos y cogemos a un grupo que nos ha´bia adelantado. Van lanzados y saltan de continuo unos y otros, no se si intentando demarrar o que…

La cosa es que Feli, sigue a todo el que intenta salir y yo solo miro al del casco naranja…. este me va a matar!!

Llegamos a la autopista, donde siempre estaba el avituallamiento… pero este año no está ahí, venga venga!!

Un kilómetro antes del avituallamiento, cedo unos metros. Este mozo, no es humano. Voy a meterme un gel y….

A ver si mi espalda se calma un poco…porque es insoportable.

Que gel ni que… ahí está la tierra prometida (avituallamiento).

-«Feli, paramos un segundo…»

Lo bueno de ir delante es que no hay casi gente y yo veo una fuente de sandía.

-«Grof, crach,  grof, grof…mmmmmmmmmmmm que buenaaaaa»

Un trago de agua y arreando.

Montamos en las bicis y empezamos a pedalear mientras miramos a los que llegan en ese momento.

Feli:-«Mira, ahí vienen Roberto»

BIEN!!!

Roberto:- «Lo he pasado mal en la cuesta, hemos ido demasiado a saco al principio pero al bajar he cogido un grupico que me han llevado muy bien»

Juntos los mosqueteros, de nuevo, emprendemos de nuevo.

Empieza el tramo que más temo de la prueba. Son unos 30 kilómetros, hasta el siguiente avituallamiento, que son toboganes continuos picando hacia arriba y que tras el desgaste inicial, nos van a hacer reir…

-«Feli, tranquilo, ok?»

No contesta…

Un kilómetro después, arranca con fuerza y yo entre risas grito:

-«Pero no habíamos dicho que tranquilos??»

Cogemos un grupo que lleva buen ritmo y aprovechamos a meternos en el pelotón para quitarnos el aire que pega de frente. el ritmo es bueno y vamos los tres resguardados y cómodos.

Un tobogán, otro…. y la gente empieza a preguntar:

-«Oye, sabes si esto continúa mucho así?»

-«Pues… agárrate los machos porque es así durante muuuchos kilómetros…»

Es decirlo y ver como se le cambia la cara al mozo y rápidamente cede puestos.

Un chaval de Falces, le dice a Roberto:

-«No puedo con los Webs… me duele todo»

Roberto:-«a mi igual, hasta las pestañas!!!!»

Y apra demostrárselo, se pone de pié y sale zumbando, mientras deja al otro sin entender un carajo. Yo me río mientras arreo con él. Ya os decía que los romanos…. están locos!!

Feli nos lleva marcando el ritmo y en cuanto un grupo cede, lo pasamos en busca de otro que le guste más al capi del casco naranja.

Kilómetro 85:

-«Feli, roberto se queda, no lo veo….»

-«Vale que flojo….»

Yo miro el cuenta kilómetros y es verdad. vamos a uno o dos kilometros por hora menos, pero ahí vamos….

Nos alcanza un tipo de Tarazona (un saludo, por cierto):

-«Ahí detrás va un compañero vuestro echando pestes de vosotros!!»

-«No jodas !!»  (aquí no pega: No joval!!)

Miro detrás y veo a Roberto. Justo tras de mi. Ufff me había asustado, pero era una broma.

Robert ha cogido la rueda de este y ha llegado a enganchar. Venga que no queda nada para el avituallamiento!!.

Sobre mi espalda… creo que los órganos ya están de oferta en Ebay…. que dolor por Dios!! pero…. como las piernas están nuevas…. y bajar ritmo no me va a ayudar, sigo metido en mis cosas, mientras oteo el horizonte en busca del siguiente oasis de Sandía.

Llegamos juntos al avituallamiento y relleno el botellín de agua que uso para la toma de geles. El isotónico de la mochila es suficiente.

Dos trozos de Sandía y volvemos a montar.

Es entonces cuando noto que el culo también me duele, poer claro, comparado con la espalda….

Continuamos tranquilos hasta la bajada, donde Feli se pone primero y Roberto le sigue. Me pongo tras ellos y empezamos a descender.

Como a los tres nos encanta bajar fuerte, me siento muy seguro y aunque descendemos rápido, el contar con mis dos compinches delante avisando de boquetes y demás, hace que vaya en la gloria.

A media bajada el paisaje es excepcional. muchos fotógrafos e cada curva y nosotros acelerando tras cada revuelta del camino. Da gusto ver que las piernas tienen punch tras el castigo de hoy. Estoy como nuevo… sino fuera por una espalda  que me está acuchillando….arrgggggg que dolor.

Pasamos el kilómetro 100 y cedemos ritmo. Roberto y yo vamos charlando, un chico que no dice nada, va justo tras de nosotros intentando coger rueda y quitarse el viento y Feli, va 5 metros delante.

Ascendemos la última cuesta del día y tras descender encaramos hacia Sariñena con el pueblo al fondo.

Roberto ve que ando dolorido con la espalda y se ofrece a quitarme el viento. No es que eso me calme pero se agradece el detalle.

Feli, quiere llegar en buen tiempo y acelera. Roberto se pone a su par y yo, le sigo por un estrecho camino asfaltado.

Adelantamos a un tipo que hace un último esfuerzo y nos coge la rueda. Se pone junto a mi y charlamos. Es de cerca de Barcelona de un pueblo a unos 40 kmts.

Entramos en recta y nos ponemos los tres juntos para entrar en meta contentos y satisfechos.

Mi siguiente objetivo. Poner mi espalda recta.

Vamos a los coches, y volvemos al recinto a ducharnos y comer.

Pasa una hora y pico y no tenemos noticias de nuestros amigos.

Feli va a meta a ver si llegan pero al rato vuelve sin noticias…

Poco rato después, nos llaman por teléfono. Están en los coches, ya han llegado. BEIN!!!!!

Han tenido algún problemilla menor pero todos bien…. excepto Fermín que se ha quedado solo y no saben donde anda.

pfffffff………

Se van a duchar mientras nos quedamos guardando las bicis y dando cuenta de unas jarras de cerveza a lo que llega Fermín desencajado…

No hay adjetivos para este mozo. No se rinde nunca.

Nos cuenta un poco y lo mandamos a la ducha y a comer, pero al poco regresa ya duchado y con otra cara.

No ha visto al resto y no veía donde se coge la comida… al final opta por comer un bocata donde estamos.

Finalmente ha salido todo bien y sin percances (uno de nuestros mayores miedos!!). Cada cual ha conseguido sus objetivos y sobre las 20:15 h volvemos a casa con una última duda:

-«Que tal les habrá ido a los Goin Brothers!!??»

Por suerte a medio camino de casa,  el Whatssapp nos delata la respuesta y dicen que han llegado hace un ratillo sin percances.

Gran día, …para recordar.

 

1 comentario en “Crónica: Orbea Monegros 2015 (Abstenerse los poco amantes de novelas largas).

  1. ¡Qué gran día compañeros! Yo ya tenía ganas de desquitarme de la del 2012.
    Ahora a recuperar y a empezar a preparar la 2016.
    Este año me apunto el primer día.

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