Crónica: Orbea Monegros 2015 (Abstenerse los poco amantes de novelas largas).

Viernes, 20:00,  Hangar del KarrikiriKarro

Llegamos a colocar las bicicletas para salir pronto y sin sorpresas.

Poco a poco llega todo el clan que compondrá la expedición Karrikiri a los Monegros.

Este año nos hemos apuntado: Chelu, Jarauta, Carlos (Sierra), Carlos (Saso), Fermín, Unai, Guillermo, Feliciano, Roberto, Samuel, Javier (Ablitero) y yo (Iñaki).

La verdad es que por un lado el tema de los cajones, que hace que algunos salgamos por una parte y otros por otra, y por otro lo que cada cual ha podido entrenar en pre temporada, nos hacen  ir comentando
la idea de carrera que tenemos cada cual para mañana.

Pregunto a Ronberto:

-«Que idea llevas…»

-«Salir a saco y hacer todo o que se pueda»

-«Tu Feli?»

Mientras se encoge de hombros y asiente responde:

-«Lo mismo…, habrá que darle, o que?»

Ya verás ya… pfffffff    miedo me da!!

Vuelvo a casa con nervios. Tenía pensado salir con ambos, porque parece que durante el invierno hemos entrenado bien, pero…. miedo me dan estos dos. Por un lado, ambos están muy fuertes y me veo tirao en el kilómetro 12 reventao y por otro aun no he hecho ninguna salida en la que me haya esforzado a tope para saber todo el potencial del entreno con lo que no se cuanto darán mis piernas de si.

Tras muchas vueltas mirando el despertador, consigo dormirme.

 

Sábado, 5:20, en mi casa

Maldito talabarte!!!

Quien inventaría el despertador. Tenía que sonar justo ahora!!

Entre nervioso, cansado y somnoliento, me levanto y procedo con el desayuno. Mientras repaso:

Maleta con ropa, la camel, la comida… que no se me olvide comprobar por décima vez  que llevo el DNI…

Hemos quedado a las 6:30 en la plaza, pero a las 6:10, estoy como un tigre en su jaula y decido salir.

Al poco aparece el resto. Iremos con las furgonetas de Jarauta y Feli y es en esta última donde meto mis cosas y monto junto a Javier (Ablitero), Fermín, Roberto y nuestro «señor conductor», Feli.

 

8:45, Sariñena

Aparcamos en un buen sitio y nos dividimos en dos grupos. Mientras unos toman café cuidando de las bicis, los otros vamos a recoger dorsales y volemos rápido para que el resto haga lo propio.

Aprovechamos a repartir algunos folletos de nuestra Night And Bike Murchante (cicloturista nocturna a celebrar el 13 de Junio) y antes de llegar al recinto nos hemos quedado sin folletos.

Mientras nuestros compañeros están en esas, nos ponemos a comer.

La verdad es que meterse un platazo de pasta a las 9:15 de la mañana, es algo que requiere de buenas dosis de voluntad. bueno, claro, a no ser que seas como Unai, que se los mete doblados (si, si… de dos en dos!!!).

«Cagüen con el flaco», como para invitarlo a comer!!

 

Son las  9:55 y algunos ya estamos preparados. El resto están en proceso, pero los nervios ya no nos dejan parar.

Roberto me dice:

-«Vamos a ver si ya hay gente en parrilla de salida?»

Dos minutos después estamos en linea de salida y como nos corresponde el primer cajón, entramos…

Justo allí nos encontramos con Inés y Goín. Que bien saludar a compañeros del pueblo!! También van a hacer la larga. Son unos campeones!!

Nos saludamos y deseamos suerte.

Llamamos a los demás:

-«Si venís ahora, estamos en primera línea!! poer aquí ya empieza a venir gente así que daros prisa!!»

Serán dos largas horas de espera hasta las 12:00, hora del pistoletazo de salida que pasamos, sentándonos en el suelo, saludando a algunos conocidos que también están en la misma guerra y haciendo algunas fotos.

11:58, salida

El locutor/presentador (o como queráis llamar al tipo del micro), indica que quedan dos minutos para la salida.

La gente se aprieta y literalmente pone el manillar delante del de al lado, como sin que se note. Otros ponemos la zapatilla en el pedal y nos aseguramos que ancle bien.

No podemos liarla. Tenemos a miles de tipos detrás que nos pasa´rian por encima…. mal plan para una caída o tropezón.

Locutor:

-«Contad conmigo!!»

Y un coro de miles de voces corea:

-«10…9…8….7….6…»

Tensión. Miro a ambos lados y la gente que está a nuestro lado, son todos….makinotes. Y se ve de lejos…

Donde nos hemos metido!!!!

Bocinazo y salimos unos 15 metros muy rápido para tomar posiciones tras el coche de apertura de carrera.

Codazos, enganchones de manillar y el corazón a mil. Parece que soy el único que no está acostumbrado a salir como lo hacen algunas el primer día de rebajas en la puerta del Corte Inglés!!

Nadie mira a nadie, yo solo me preocupo de mirar donde están Roberto y Feli que viene tras de mi.

Salimos del pueblo y se desata la adrenalina.

El coche va tomando velocidad,mientras nosotros le seguimos a menos de 5 metros.

Siguen los codazos en busca de un buen lugar. Un tipo de unos 50 kilos de nervio me da cuatro meneos, para hacerse sitio, hasta que en una de esas,  le respondo con un movimiento de hombro y codo que por poco lo envía fuera del camino.

Ya no vuelve a tocar más las narices, menos mal.

A todo eso, pulsaciones altas, y rodamos sobre 40km/h.

Llegamos a una curva cerrada y se oyen los cambios para poder salir a saco.

Tras el giro parece que no hay mañana.

Sprint, y llegamos a mas de 50km/h.

La velocidad crece, el grupo se estira por detrás y solo acierto a ver a Roberto y Feli que gracias a su casco naranja se deja ver por un lateral de vez en cuando.

Otro cruce, otro sprint, no hay tiempo para descansos. Los que van delante a unos 5 metros, aprovechan cada curva para dar un nuevo tirón y cada uno es más fuerte que el anterior.

Llevamos 5 kilómetros y el grupo se ha roto. No se cuanto podremos seguir a ese ritmo…

Roberto, no mira ni a los lados, vamos a plato y piñón y dando pedales como si la vida nos fuera en ello. Estos romanos… no tienen conocimiento!!

Kilómetro 10: Insufrible. Los de delante siguen aumentando la velocidad y hay bastantes momento en que pasamos de 50km/h en llano y en los pequeños repechos ascendentes no bajamos de 38km/h.Brutal.

Kilómetro 15 (no voy a ir narrando así hasta el 123 no os preocupéis):

Curva cerrada de 170 grados y los de cabeza pegan un hachazo. Aguantamos como podemos. Miro de reojo a Feliciano que va a mi lado y no mueve la cabeza ni para mirar adelante. Vamos todos apretando dientes.

Hasta que en el kilómetro 30 cedemos. El ritmo es inhumano. Hemos quemado muchas naves en solo una cuarta parte de carrera y queda mucha tela que cortar…

Feli:

-«Vamos a flojar un poco, que ahora viene la cuesta y …»

Me parece la mejor idea del mundo (que digo, de la galaxia!!).

Pasamos el primer avituallamiento y decidimos continuar.

Un kilómetro después toca subir una rampa y entramos en modo «ahorro de energía».

Subimos tranquilos, intentando bajar pulsaciones.

Feli va delante y yo me pego a su rueda. Miro detrás y… Roberto?

Ha perdido unos metros y me parece raro. Este escala mejor que los alpinistas.

-«Feli, Roberto se queda…»

-«Vale, arriba flojamos»

Llevo la espalda dolorida. Ciertos trabajos de construccion caseros me están pasando factura y si bien las piernas están nuevas, parece que  me están extrayendo ambos riñones sin anestesia.

Continuamos y nos alcanza. Es un titán!!

Pero el terreno sigue picando para arriba y el enorme esfuerzo hecho antes nos pasa factura.

Vamos tranquilos, intentando recuperar pero Roberto a pesar de meterse un gel, parece que no remota.

Supongo que es cosa de minutos y como toca subir la cuesta del diablo (vaya nombre eh!!) supongo que se recuperará a nos pillará conforme vayamos subiendo.

Decido subir de forma MUY conservadora. Pongo plato mediano, un piñón de los grandotes y a disfrutar…

Mientras algunos me adelantan echando espuma por la boca… jadeando y con los ojos, fijos en el suelo.

Feli, va ganandome metros, pero lo veo ahí delante, todo bien.

Miro detrás. Roberto no está joder!! ,(digo: Joval 🙂

Arriba Feli se detiene un momento junto al camino y me espera.

-«Roberto?»

-«No lo he visto, y eso que miraba atrás pero… no lo veo»

Sobre la sierra ya coronada, Feli sigue primero y yo me meto una barrita doblada (no es una forma de hablar: la doblo y para dentro entera…. que buena me sabe!!!)

-«Feliiiiii, toy comiendooooo, ñam ñam….»

-«Bien bien tranquilo!»

Voy a rueda mientras mastico la masa cementosa que me sabe a alimento de dioses, hasta que llegamos a un avituallamiento líquido que hay justo comenzar la bajada.

Consigo engullir y miro atrás a ver si en ese rato que hemos bajado el pistón, nuestro compañero ha remontado, pero sin noticias…

Jod (JOVALLLLL)

Empezamos la bajada y como parece que Feli va mejor que yo, me pongo a su rueda y sigo recuperándome.

Nos adelanta un grupo y Feli parece un gato que ha visto un ratón.

-«Arrea!!!!!»

Se pone de pié y empieza la fiesta de nuevo. Yo hago lo propio.

Aceleramos y cogemos esas ruedas. Doy algún relevo y en cuanto me descuido el Barreiros con 12 cilindros en V (osea: Feli), me adelanta con la cabeza gacha concentrado en acelerar mas y más. Yo apriento dientes para no perder comba.

Estamos a media bajada y descendemos un poco la velocidad, pero aun así vamos rápido. Un tipo, justo a nuestro lado, intenta adelantarnos y no se da cuenta del escalón que tenemos frente a nosotros. Mete la rueda y sale volando. Cae como un saco. Ni rebota y cae de plano con la cara en la tierra. Sus compañeros paran y nosotros tras disminuir la velocidad y ver que está atendido, continuamos.

Feli:-«Me he acojonado, pensaba que eras tu tío!!»

Ufffff ufffff, lagarto lagarto!!!!

Continuamos y cogemos a un grupo que nos ha´bia adelantado. Van lanzados y saltan de continuo unos y otros, no se si intentando demarrar o que…

La cosa es que Feli, sigue a todo el que intenta salir y yo solo miro al del casco naranja…. este me va a matar!!

Llegamos a la autopista, donde siempre estaba el avituallamiento… pero este año no está ahí, venga venga!!

Un kilómetro antes del avituallamiento, cedo unos metros. Este mozo, no es humano. Voy a meterme un gel y….

A ver si mi espalda se calma un poco…porque es insoportable.

Que gel ni que… ahí está la tierra prometida (avituallamiento).

-«Feli, paramos un segundo…»

Lo bueno de ir delante es que no hay casi gente y yo veo una fuente de sandía.

-«Grof, crach,  grof, grof…mmmmmmmmmmmm que buenaaaaa»

Un trago de agua y arreando.

Montamos en las bicis y empezamos a pedalear mientras miramos a los que llegan en ese momento.

Feli:-«Mira, ahí vienen Roberto»

BIEN!!!

Roberto:- «Lo he pasado mal en la cuesta, hemos ido demasiado a saco al principio pero al bajar he cogido un grupico que me han llevado muy bien»

Juntos los mosqueteros, de nuevo, emprendemos de nuevo.

Empieza el tramo que más temo de la prueba. Son unos 30 kilómetros, hasta el siguiente avituallamiento, que son toboganes continuos picando hacia arriba y que tras el desgaste inicial, nos van a hacer reir…

-«Feli, tranquilo, ok?»

No contesta…

Un kilómetro después, arranca con fuerza y yo entre risas grito:

-«Pero no habíamos dicho que tranquilos??»

Cogemos un grupo que lleva buen ritmo y aprovechamos a meternos en el pelotón para quitarnos el aire que pega de frente. el ritmo es bueno y vamos los tres resguardados y cómodos.

Un tobogán, otro…. y la gente empieza a preguntar:

-«Oye, sabes si esto continúa mucho así?»

-«Pues… agárrate los machos porque es así durante muuuchos kilómetros…»

Es decirlo y ver como se le cambia la cara al mozo y rápidamente cede puestos.

Un chaval de Falces, le dice a Roberto:

-«No puedo con los Webs… me duele todo»

Roberto:-«a mi igual, hasta las pestañas!!!!»

Y apra demostrárselo, se pone de pié y sale zumbando, mientras deja al otro sin entender un carajo. Yo me río mientras arreo con él. Ya os decía que los romanos…. están locos!!

Feli nos lleva marcando el ritmo y en cuanto un grupo cede, lo pasamos en busca de otro que le guste más al capi del casco naranja.

Kilómetro 85:

-«Feli, roberto se queda, no lo veo….»

-«Vale que flojo….»

Yo miro el cuenta kilómetros y es verdad. vamos a uno o dos kilometros por hora menos, pero ahí vamos….

Nos alcanza un tipo de Tarazona (un saludo, por cierto):

-«Ahí detrás va un compañero vuestro echando pestes de vosotros!!»

-«No jodas !!»  (aquí no pega: No joval!!)

Miro detrás y veo a Roberto. Justo tras de mi. Ufff me había asustado, pero era una broma.

Robert ha cogido la rueda de este y ha llegado a enganchar. Venga que no queda nada para el avituallamiento!!.

Sobre mi espalda… creo que los órganos ya están de oferta en Ebay…. que dolor por Dios!! pero…. como las piernas están nuevas…. y bajar ritmo no me va a ayudar, sigo metido en mis cosas, mientras oteo el horizonte en busca del siguiente oasis de Sandía.

Llegamos juntos al avituallamiento y relleno el botellín de agua que uso para la toma de geles. El isotónico de la mochila es suficiente.

Dos trozos de Sandía y volvemos a montar.

Es entonces cuando noto que el culo también me duele, poer claro, comparado con la espalda….

Continuamos tranquilos hasta la bajada, donde Feli se pone primero y Roberto le sigue. Me pongo tras ellos y empezamos a descender.

Como a los tres nos encanta bajar fuerte, me siento muy seguro y aunque descendemos rápido, el contar con mis dos compinches delante avisando de boquetes y demás, hace que vaya en la gloria.

A media bajada el paisaje es excepcional. muchos fotógrafos e cada curva y nosotros acelerando tras cada revuelta del camino. Da gusto ver que las piernas tienen punch tras el castigo de hoy. Estoy como nuevo… sino fuera por una espalda  que me está acuchillando….arrgggggg que dolor.

Pasamos el kilómetro 100 y cedemos ritmo. Roberto y yo vamos charlando, un chico que no dice nada, va justo tras de nosotros intentando coger rueda y quitarse el viento y Feli, va 5 metros delante.

Ascendemos la última cuesta del día y tras descender encaramos hacia Sariñena con el pueblo al fondo.

Roberto ve que ando dolorido con la espalda y se ofrece a quitarme el viento. No es que eso me calme pero se agradece el detalle.

Feli, quiere llegar en buen tiempo y acelera. Roberto se pone a su par y yo, le sigo por un estrecho camino asfaltado.

Adelantamos a un tipo que hace un último esfuerzo y nos coge la rueda. Se pone junto a mi y charlamos. Es de cerca de Barcelona de un pueblo a unos 40 kmts.

Entramos en recta y nos ponemos los tres juntos para entrar en meta contentos y satisfechos.

Mi siguiente objetivo. Poner mi espalda recta.

Vamos a los coches, y volvemos al recinto a ducharnos y comer.

Pasa una hora y pico y no tenemos noticias de nuestros amigos.

Feli va a meta a ver si llegan pero al rato vuelve sin noticias…

Poco rato después, nos llaman por teléfono. Están en los coches, ya han llegado. BEIN!!!!!

Han tenido algún problemilla menor pero todos bien…. excepto Fermín que se ha quedado solo y no saben donde anda.

pfffffff………

Se van a duchar mientras nos quedamos guardando las bicis y dando cuenta de unas jarras de cerveza a lo que llega Fermín desencajado…

No hay adjetivos para este mozo. No se rinde nunca.

Nos cuenta un poco y lo mandamos a la ducha y a comer, pero al poco regresa ya duchado y con otra cara.

No ha visto al resto y no veía donde se coge la comida… al final opta por comer un bocata donde estamos.

Finalmente ha salido todo bien y sin percances (uno de nuestros mayores miedos!!). Cada cual ha conseguido sus objetivos y sobre las 20:15 h volvemos a casa con una última duda:

-«Que tal les habrá ido a los Goin Brothers!!??»

Por suerte a medio camino de casa,  el Whatssapp nos delata la respuesta y dicen que han llegado hace un ratillo sin percances.

Gran día, …para recordar.

 

No llegamos al circulo polar ártico… pero lo parecía

Varios compañeros salieron ayer, sábado, puesto que las previsiones para este domingo eran algo así como un mensaje oculto diluido entre las palabras de los meteorólogos:

-«No se alarmen… pero… si tienen un arca, metan a su familia y  animales dentro y esperen a que pase lo que se les viene encima…»

Pero claro, como decía Confucio (o… era Samuel), un Karrikiri nunca se rinde… si es preciso pedalea con las manos…

Hicimos honor al proverbio y del parque «manaban Karrikiris».

A ver si no me olvido de nadie:

Chelu, German, Jarauta, Samuel, Roberto, Jose, Saso, Patxi, Cesar, Fernando, Ines R, Vicente, Javi (Aouita), el cuñado del anterior, Unai, el híbrido y yo (Iñaki).

Ya cuando salí de casa, creía que me iba a quedar congelado antes de montar en la bici, pero cunado salimos hacia el cementerio, se confirmó: si sales con esa temperatura, no estás bien de la azotea… o eres un Karrikiri, claro está…

Pasan unos kilómetros y el terreno empieza a inclinarse, mientras charlamos animosamente lo que provoca que, sin querer aumentemos el ritmo y el pelotón se estire.

Pronto un compañero se empieza a descolgar, y reducimos la marcha.

Continúa la ruta y vamos ganando altura. De forma suave, sin grandes cuestas, pero hacia arriba en definitiva, con lo que vamos echando un ojo atrás, previendo, la mañanica que uno que se ve al fondo, va a pasar…

Poco antes de comenzar, la  verdadera subida, veo que Javi, lleva un solo plato.

Y un solo piñón.

Y horquilla rígida de carbono.

(están locos estos romanos)

La primera rampa es muy corta pero supera el 20 % de desnivel positivo, y ahí está «el peludo» en cabeza!!

Continuamos ganando altura, por una pista, rodeados de árboles. Cada vez se hace más estrecha, lo que le da un ambiente singular. Todo un placer rodar por ahí.

La pendiente se endurece y aparecen más piedras. Toca apretar los dientes y darlo todo… venga venga!!!!!

Y estamos «arriba». Un «arriba»  con boca pequeña, porque aun no hemos coronado, pero nos hemos quitado un buen tramo de subida.

Nos detenemos a reunir al grupo que, al ser numeroso, llega disperso.

Una vez juntos, todos, continuamos por un pequeño llano, durante unos 300 metros, para volver a subir, por pista, y pendiente moderadamente fuerte. Menos mal que no llega a un kilómetro!!

La gravilla hace que tengamos que ir sentados, para no provocar el derrape de la rueda de detrás, así que Roberto y yo, nos lo tomamos con calma, mientras vemos a «ThepostMan» (al servicio de su majestad) ascender en solitario, con su único piñón, mientras nos grita:

-«ánimo!! venga chicos!!…»

Alguno cabecea, negativamente, con una sonrisa, mientras aprieta los dientes y pregunta a modo de confirmación:

-«¿De verdad que solo lleva un piñón?»

Por fin estamos todos arriba. Reunimos al grupo y dejamos que descanse el personal, mientras notamos como se nos va congelando el alma.Estar parados hoy, aqui arriba es, poco menos que una temeridad.

Empezamos una breve zona de toboganes que anuncia la inminente bajada y los «zumbaos» del descenso salimos en tropel.

Pasada una pronunciada curva, y ya seguros de que todos los compañeros han fijado el rumbo correcto, comenzamos a descender.

Voy delante, y justo detrás escucho jadear a Samuel. Sin verlo, si quiera, sé que a continuación estará Roberto.

Alcanzamos el siguiente desvío y decidimos detenernos. Al no ser el camino mas obvio,  es mejor volver a reunir al personal.

Continuamos por una serpenteante… pista/sendero? gritando de forma continua:

Piedra!! otra! cuidado!

Y volvemos a subir… «un pelín».

No son mas de 300 metros en línea recta, hasta llegar al siguiente cruce, donde, volvemos a tomar posiciones y «Yahooo!!»

Nos lanzamos a todo lo que dan las bicis.

Llevo a Samuel justo delante y no se lo que marca el odómetro, pero le grito:

-«No frenes ehh!!!»

Me va saltando una lluvia de gravilla a la cara, fruto de su rueda trasera y bajo dando alaridos, mientras Roberto, situado detrás de mi
se da cuenta de que mi rueda es mucho más educada.

Abajo, nos detenemos y nos miramos con una sonrisa absurda

-«juajajuaujauj   jiji jjajaja jojo»

-«Que pasada eh…»

-«Si si si…. jijiji»

Esperamos a que la gente civilizada descienda para volver a retomar la marcha.

Toca rodar por buena pista, moderadamente descendente para seguidamente volver a subir en un tobogán, y otro…. y otro más… hasta cruzar la carretera.

Tras dejarla atrás, continuamos descendiendo, para volver a subir en otro tobogán… y bajar…. y volver a subir… y detenernos para reunir al grupo.

Creo que hace más frío que al punto de la mañana, y así lo confirman algunos de mis compañeros. Uffff, estas paradas te dejan frío, frío!!

Todos juntos de nuevo, volvemos a bajar. Encontramos varios charcos que intentamos sortear para volver a subir la última cuesta del día. Corta y de suave pendiente
pero cuestica al fin y al cabo.

Pasamos junto a una granja y giramos a la derecha.

El grupo va estirado, y los de delante, no nos damos cuenta (fallo nuestro), de que las cosas se vana a complicar detrás, a partir de este punto.

Continuamos, con una cosa en mente: La trialera de bajada que alcanzaremos un par de kilómetros más adelante.

Llegados a dicho punto, nos tiramos. Samuel nos coge la posición y Roberto y yo luchamos por coger la trazada buena, sin conseguirlo ninguno.

Resultado: Bajamos ambos en paralelo, pillando todos los saltos, piedras y dificultades habidas y por haber…a muuuucha velocidad…. jijiji

Al llegar abajo, todo son risas, mientras nos miramos…. ¡¡¡que brutos!!!

Nos detenemos, puesto que puede haber dificultades en ese punto y es mejor reunir al rebaño.

Van llegando… casi todos.

Faltan Javi y su cuñado.

Suponemos que Javi se ha quedado a esperar al sufrido cuñado, y esperamos… casi un cuarto de hora.

Al final optamos por ir deshaciendo el camino, hasta que, al fondo vemos el maillot amarillo del cuñado (¡¡que alivio!!).

Pero viene solo y dice que siguiendo el GPS que nos muestra!!!! Toma moreno!! Ahora se nos ha perdido el peludo!!

Le llamo a su  «LondonPhone».

Tras varios tonos, un tipo empieza a decirme:

-«Plus… four… four…»

¡Vaya!, salta el contestador…

Suena mi teléfono.

Yo: -«Donde andas..»?

Javi:-«Me he quedado a esperar a este y al final ni lo he visto pasar y ahora he subido a unos molinos y estoy aquí ….blablabla»

Ufffffffff

Le indico como llegar a nuestra posición.

El resto del grupo se ha quedado congelado y optan por continuar. El frío es cada vez más intenso.

Viene Samuel, hasta mi posición. Cinco minutos después vuelvo a llamar a Javi.

-«Que tal vas, ¿Te orientas?»

Al final llegamos a la conclusión de que está al otro lado de los molinos y que con su GPS, tirará una línea hacia el pueblo.

Mientras hablamos, empieza a nevar. Madre como se está liando esto… hay que salir «por llantas».

Sam y yo, emprendemos trote, y rodamos a todo meter.

Pasan los minutos y no vemos a nuestros compañeros, pero continuamos rodando como si detrás nuestra viniese una manada de hienas hambrientas.

Al fin, el ritmo da su fruto y vemos allí delante el pelotón y conseguimos alcanzarlo.

Llegamos al pueblo y algunos vamos a tomar algo (casi caliente).

Yo continúo con el tema en la cabeza y llamo a Javi, para ver donde anda, pero conforme descuelgo, lo veo por la ventana.

Ha llegado sano y salvo.

Terminamos una ruta preciosa, divertida y con muchas anécdotas que sino en Murchante, bien podría haberse desarrollado en Siberia (a tenor del frío, claro está).

 

 

Digiriendo la II Night & Bike Murchante

Son tantas las sensaciones, y tan rápida la sucesión de acontecimientos de ayer que es realmente dificil escribir estas líneas y menos hacerlo con un orden y estructura en el texto (aun en este punto no se si pulsaré el botón de «publicar» al finalizar lo que quiero escribir que es mucho).

Tras redactar casi veinte veces la siguiente línea y borrarla a continuación, creo que he dado con mi primera idea general:

MI PUEBLO ES INIGUALABLE

Han sido 10 meses de trabajo para organizar esta segunda edición de la Night & Bike.

Reuniones infinitas, papeleos, viajes, rutas, discusiones, hacer de pedigueños, administrar los recursos disponibles…

Cuando empezamos a trabajar en la primera edición del evento, queríamos hacer algo diferente, no visto y original pero que no solo fuera para nosotros los aficionados, sino para tod@s en el mas extenso significado de la palabra «TODOS».

Queríamos que fuese una jornada (y no solo una noche) especial para Murchante.

Queríamos que desde niños, jovenes, mamas, papas y abuelos pudieran sentir un poco de nuestro cariño por el BTT y compartir las sensaciones.

Este año pensamos en aumentar el recorrido por el casco urbano, para facilitar que el publico viese a los participantes y hacer una exposición de bicis clásicas y antiguas (los chicos de la asociación ANBAC vinierond e lugares tan distantes como Lugo para estar aquí…).

También quisimos repetir lo que creíamos que estuvo bien de la edición anterior, como la charanga, el tema de la cata de vinos, lugar de acampada y otros temas e intentamos mejorar otros, como la entrega de bolsas del corredor por citar uno de los muchos aspectos que conlleva
la organización del evento.

En la primera edición hubo que buscar voluntarios y no sabían que queríamos de ellos, pues era algo nuevo…

Este año, la gente nos paraba por la calle:

-«Acuerdate de mi eh… que ire al monte donde me pongais!!»

-«Yo quiero estar cortando calles, ya direis lo que sea pero contad conmigo…»

-«Ponedme a hacer lo que sea quiero estar ese día!!»

El ayuntamiento nos ha ayudado y han colaborado con nosotros en la organización. Siempre constructivos y dispuestos ante cualquier nueva idea que les decíamos.

Todo esto es imposible de realizar sin la colaboración de las empresas que pese a la que está cayendo (y no me refiero a la lluvia…) aportaron desde dinero a materiales o productos. Ahí estuvieron como parte esencial y necesaria de la prueba.

Finalmente llegaba el día señalado en el calendario.

Las previsiones desde la semana anterior, eran poco claras, y conforme se aproximaba la fecha el ritmo era cada vez mas frenético.Finalmente cuando la previsión del tiempo hacía ver que la jornada anterior y la mañana del sabado podía llover, nos movimos para modificar los tramos en peor estado para disponer de la seguridad necesaria (incluso cuando el terreno estuviese mojado).

Por la mañana, los voluntarios no dudaron un instante y allí estaban con nosotros.

Mientras les indicábamos instrucciones, se me hacía un nudo en el estómago al ver a aquella gente que bajo un cielo gris estar puntual para aportar su buen hacer y compromiso (y me metía con alguno para disimular la emoción…).

Un buen amigo de los Karrikiris, se ofreció a dejarnos (salió de él), su local para que dispusieramos allí a las fisioterapeutas.

Otro amigo, venía:-«Oye yo no puedo correr hoy pero quiero colaborar, dime que hago…»

Y pese a que le encargamos una misión nada gratificante, no dudó un instante en hacerla y seguir con otras que ni si quiera hubo que decirle.

Conforme avanzaba el día llovía y mandábamos «emisarios» a comprobar el estado de los caminos mientras esperábamos que las previsiones se cumpliesen y sobre las siete cesara de llover, pero… siguió sin parar. Al menos los caminos seguian «practicables».
Los participantes nos decían:

-«Yo he venido a participar… esto es mountain bike!!!»

-«El año pasado vosotros vinisteis y salisteis en mi pueblo con dos pares cuando nadie lo hacía, así que saldremos!!»

-«Vamos desde Hernani, no deis la salida sin nosotros que se nos ha roto el coche pero ya vamos ehhhh!!»

-«Desde Caspe vamos cuadrilla, nos vemos en la linea de salida!!!»

Y así, tantos y tantos que querían realizar la prueba.

Una hora antes de la salida los voluntarios se presentaron puntuales, bajo la lluvia, dispuestos a ir al monte a estar unas cinco horas repartidos en diferentes lugares…

Cuando finalmente se dió la salida en el polideportvo y los bikers avanzaban hasta la plaza, llovía sin clemencia y por suerte la lluvia ocultaba las lagrimas de algunos de nosotros.

Era imposible contener la emoción al ver que MI PUEBLO estaba allí con nosotros.

No se habían ido a casa por el tiempo como sería normal en cualquier otro lugar, estaban allí y los participantes miraban incrédulos (hoty hay comentarios al respecto en Internet alabando al público Murchantino.

Imposible digerir la gran cantidad de participantes que se acercaba a la plaza iluminando a su paso la calle mayor.

A lo largo de los años, hemos ido a muchas prueba ciclistas. Algunas de MILES de participantes y ni si quiera esas, tenían un publico tan volcado como el de mi pueblo.

Los participantes  sabían que saliendo con lluvia iban a  acaban de color marrón, pero allí estaban… deseando salir.

Pachi, renunciando a la prueba que tenía que correr al día siguiente en el Open (campeonato), optaba por quedarse a participar con nosotros, en primera línea, con los Karrikiris y resto de participantes.

Unos minutos después la calle mayor era un espectáculo viendo salir al pelotón de valientes, de todas las edades que pedaleaban hacia los caminos.

La jornada fue estresante.

Tuvimos una parte del pelotón que no pudo completar el recorrido previsto y fué desviado para facilitarles una alternativa.

Otros completaron el recorrido y llegaron haciendo un tiempo increiblemente bueno.

Son tantas las imágenes que se amontonan en la cabeza que no puedo ordenarlas.

Citare algunas de ellas conforme me van saliendo (algunas son imágenes):

  • Ver a un buen grupo de partipantes parados en la carretera  quitando el barro, algunos con averías y meterlos a la furgoneta.
  • Un par de colaboradores metiendo a tres participantes embarrados, hasta los ojos, en su todo terreno con tapicería de cuero sin dudarlo .
  • El abrazo junto a mis compinches, tras la salida de los participantes, compartiendo el mismo sentimiento
  • Otro colaborador que no dudó en montar en su furgoneta y acudir a donde se le llamaba para seguir ayudando tras estar horas en un cruce.
  • Otro colaborador que sin decirle nada se ofreció a limpiar la carretera de barro poniendose como un asco… y al que se unieron otros…
  • La guardia civil, siempre con buena actitud, pacientes, bajo la lluvia, conciliadores y ayudando  por encima de lo exigible (sin palabras de lo bien que lo hicieron).
  • Los chic@s de la charanga tocando en el centro de la plaza bajo la lluvia y manteniendo el tipo. (que grandes)
  • La llegada de un colaborador desde Lugo con su coche cargado de bicis.
  • Otro colaborador informanadome puntualmente de lo que pasaba en el cruce donde estaba, que pese al susto que llevaba (no está muy acostumbrado a pruebas de rueda gorda…jejeje) mantuvo el tipo como pocos ayudando en todo.
  • Un participante y más que amigo preguntándome:
    -«Cuanto falta para la carretera?  »
    -«Es aquí»
    -«No……, me refiero al asfalto…!!!»
    -«Estamos sobre el asfalto pero esta debajo de estos veinte centímetros de barro…»
    Y quedarse mirandome incrédulo sin poder ver una porción de asfalto en los alrededores…
  • Salir de un punto a otro y ver a colaboradores cepillando la carretera para dejarla impoluta tras el paso de los participantes
  • Unas participantes y amigas, a las que había enseñado fotos de los caminos por la tarde, llenas de barro y sin poner mala cara… (lo que valen).
  • Un participante y amigo que con el cambio partido me decía que pese a eso había sido increible mientras escupía barro.
  • Un colaborador con un piercing en el labio que mientras me hablaba se rascaba  con la uña el barro seco del aro metálico…
  • Una colaboradora en medio del monte ayudandome mientras me hablaban 8 a la vez y hablaba por telefono… (y los otros 3 que estaban allí… menudo gran trabajo que hicieron).
  • Un participante de Murchante, cambiandose de ropa, en un cruce de carretera, mientras su mujer le ayudaba bajo un paraguas para poder reemprender el camino (que hizo entero aun despues de caer en un charco y hacer muchos kilometros pasmado).
  • Gente de Muchante y otros pueblos animando en muchos puntos del recorrido (algunos en sitios que realmente son dificiles de encontrar si no se conoce bien la zona).
  • La gente de mi pueblo, a las dos de la madrugada, animando a cada uno que iba llegando sin decaer…
  • Un grupo participantes a los que no apatecía salir diciendonos que iban a hacerlo porque reconocían el trabajo realizado y estaban alli para dar ejemplo…
  • Un matrimonio que hizo el recorrido entero y que vinieron a darnos la mano felicitandonos por la organización…
  • Un participante que me decía después… pero este pueblo es siempre así? que haceis para sacar a toda esta gente de su casa (y quedarme sonriendo para decirle que es que…. son así porque son de Murchante…)
  • Un participante abrazandome, ambos llenos de barro, mientras me dice: -«He salido porque sabía que vosotros estabais ahí…»
  • Mi compañera con un movil en cada oreja mientras yo conducía y evaluábamos cada cuestión que nos planteaban
  • Ver como llegaban todos «a casa» sin accidentes de importancia y respirar por fin tranquilo

Y podría seguir bastantes páginas con unas y otras que se amontonan en mi cabeza durante el transcurso de solo cuatro horas.

No he querido decir nombres porque sería injusto con tantos otros que no cito y estan ahí en mi cabeza y la de mis compañeros.

Estoy orgulloso del club al que pertenezco.

Saco pecho de lo que se han molestado en ayudar a otros particiantes durante el recorrido y de su buen hacer cuando se les pide que realicen mil y una tareas a lo largo de la organización de la pruba. Gracias Karrikiris.

A quienes no hayan vivido algo similar, seguramente verán absurdo que a uno se le salten las lágrimas mientras recuerdo tal cantidad de imágenes en mi cabeza y ver que un pueblo entero hizo suya y elevó a otro nivel un evento singular porque la gente de Murchante también lo es.

GRACIAS A TOD@S.

P.D: Empezamos a preparar la III Night & Bike Murchante…

Fotos Night & Bike Murchante 2012 – Tanda 2 (Monte)

Rubén, nuestro aguerrido fotógrafo situado en lo alto de la subida a monte alto, ha terminado de
preparar las fotografías que realizó allí arriba.

Esperamos que os gusten, porque la verdad es que tienen mérito tanto el día de su realización, por el punto
donde se realizaron como su cuidado tratamiento posteior.

 

Fotos: AQUI

Fotos Night & Bike Murchante 2012 – Tanda 1

Ya teneis la el primero de los bloques de fotos de la Night & Bike Murchante 2012.

Ciertas fotos, no han salido todo lo bien que deberían, ya que con farolas amarillas, focos de participantes
iluminando desde varios ángulos (muchas veces frontalmente), a ráfagas y con movimiento… los sensores
de las cámaras se volvían locos.

Esperamos, que sepais disculpar estos problemillas.

En breve publicaremos las fotos realizadas al final de la subida en el monte.

Fotos: AQUI

¡¡¡GRACIAS – GRACIAS – GRACIAS!!!

Cada fin de semana, escribo nuestras peripecias aquí.

De un modo u otro, las palabra salen y consigo (mejor o peor…) plasmar lo ocurrido sobre nuestras bicicletas, pero hoy…

Hoy estoy dando vueltas y no consigo encontrar las palabras necesarias y acordes a lo ocurrido ayer.

El título  es de lo poco o lo único que expresa el sentimiento unánime de los integrantes del Club Ciclista KarrikiriBTT.

GRACIAS A TODOS


 

ABRIMOS INSCRIPCIONES, NIGHT & BIKE MURCHANTE

Tal y como os anunciamos, el domingo 25 de Marzo abrimos las inscripciones para la Night & Bike Murchante.

Las inscripciones se realizarán vía online y NO se podrán realizar el día de la prueba.

Las plazas son LIMITADAS y reservadas en estricto orden de inscripción.

Para Inscribirte Pulsa AQUI

Si quieres más información sobre la prueba puedes consultarla en nuestra sección dedicada:

https://karrikiribtt.wordpress.com/i-night-bike-murchante-2012/

Todos los participantes deberán inscribirse, por éste método, sin posibilidad de realizarlo por cualquier otro.

Precio de inscripción

Ya disponible el precio de las inscripciones de la Night & Bike Murchante, en la sección de la marcha cicloturista.

El coste incluye (entre otras cosas):

  • Derecho a participar en la Night & Bike Murchante 2012
  • Seguro de responsabilidad civil y de accidentes para los NO federados (los federados ya disponen de éstos)
  • Bolsa del participante con obsequios
  • Inclusión en sorteos posteriores a la prueba
  • Macarronada posterior para recargar hidratos de carbono
  • Avituallamiento durante la prueba y bebida a su finalización
  • Duchas y si necesitas, también lugar de acampada en el polideportivo municipal (indicándolo en la inscipción)

En unos días abriremos las inscripciones.

Os recordamos que NO se podrá inscribir nadie el día de la prueba. Todas las inscirpciones se realizarán vía internet, en una plataforma segura.

Pulsa AQUI para acceder a la sección de la prueba.

Si tienes cualquier duda, háznosla saber y te responderemos a la mayor brevedad.