Dame pan y …

Por fin un horario decente para poder dormir el domingo.

La ruta es a las 9 a.m.

Hoy componen el  pelotón Karrikiri: Guillermo, Roberto, Marta, Chelu, Bauti, Cesar, Emiliano, Hernando, Saso Jr., Jose, Germán y yo (Iñaki).

Una vez reunidos todos, queda patente que no hay ruta decidida y la gente tampoco está por pegarse la paliz, así que solo queda una idea en el aire:

«Hoy almorzamos».

Alguien nombra «Roscas» y salimos del pueblo en dirección a fitero.

Pocos kilómetros más adelante, giro alternativamente la cabeza, izquierda (Fitero), derecha (Tudela).

Según Marta, lo de Fitero es Mordor (cielo oscuro) y a la derecha, parece que hay buena mañana y mejores perspectivas en lo climatológico.

Finalmente con el almuerzo en la mollera, decidimos dar una vuelta «por ahí» y la gente simplemente pedalea in pensar a donde los llevamos.

Cruzamos la carretera de Corella y nos acercamos a los molinos que hay junto a la Serna.

De allí rodamos bajo el rítmico silbar de las aspas, hasta que giramos para descender por una cuesta en dirección a Alfaro.

Continuamos unestro pedaleo, hacia el aeródromo en la margen contraria  de la autovía, a «la Guardian» y una vez alcanzado el camino que discurre paralelo al tráfico
volvemos a subir para acercarnos a Barcelosa.

Bajamos la pirmera cuesta hasta donde el canal sale de su entierro. Poco más adelante, a la derecha hay una cuesta que por alguna razón, tanto Roberto como yo,
(y cada uno sin saber que el otro pensaba en la misma) queremos llevar al grupo.

Tras algunas caida, atasco y risa, llegamos arriba, ocmporbando que el/los «torpes» (jijiji) están bien.

Desde este punto, tengo pensada el siguiente tramos de recorrido peor no diré nada para evitar… «vetos».

Llegamos a la zona del tiro al arco y sin decir nada, giro a la izquierda.

Llevo 50 metros por el sendero y escucho gritos:

Guillermo:

– «No te pares, tira, tira que aun te van a meter una pedrada por venir por aquí….»

De fondo escucho a Doña Blanca junto a la Gintonica  a cada cual rabiando más…

Llegamos a la cuesta de la potabilizadora y pienso:

-«Si espero a que lleguen… pedrada o veto…»

Así que re emprendo la marcha:

-«Venga, ,venga que ya vienen!!!»

Nos internamos por otro sendero, precioso, con un terraplén a nuestra izquierda desde el que se ve media Mejana y el Ebro.

A decir verdad, meses atrás, ese sendero estaba bastante decente y no era peligroso, pero lo que nos encontramos es un pelín… emocionante.

De cuando en cuando, las antaño grietas, se han convertido en zanjas y donde había un paso que permitía rodar, ahora es un pequeño abismo que tenemos que
atravesar bici al hombro y saltando…

Alguno, quiso estrenar el casco nuevo, DOS VECES SEGUIDAS en cinco metros.

Que si ahora doy una vuelta de campana, que si ahora a ver que tal se cae de esta forma…

Roberto me adelanta y aumentamos el ritmo, hasta que tiene un ataque narcolépsico y decide echarse a dormir sobre unos arbustos…jujuuju

Ya en la carretera que sube desde Tudela a los depósitos de agua, reunimos al grupo.

Quienes  creían qeue se terminaba la diversión, se ven sobre un promontorio y una «cuestecica»….

Algunos bajamos y otros… optan por dar un rodeo…jejeje

Llegamos al polígono por encima de los bomberos y de ahí partimos a dar cuenta del almuerzo.

No es que hayamos hecho una kilometrada (creo que rondaría los 40 kmts al llegar a casa) pero lo hemos pasado bien.

 

Primera salida oficial de la temporada con l@s promesas

Habíamos quedado a las 9, cosa que casi resultaba raro, ya que hacía varios meses que la hora oficial estaba establecida entre las 8:00 y las 8:30, pero el tiempo manda y en otoño hay que empezar a salir algo más tarde…

Debió ser por eso que pese a no contar algunos de los habituales, si que acudieron a la cita la mayoría de nuestras promesas.

Aunque la ruta indicaba 55 kilómetros, y más de algun@ nos preguntaba si no sería mucho para el primer día, finalmente y tras llegar de vuelta a casa hay quien cambió de opinión y nos indicó que debía de ser algo más dura (me falta alguna cuesta…).

La idea, era realizar una ruta llana que no exigiera a nadie un esfuerzo por encima de sus posibilidades y con paradas para comer algo y así fue.

Bajábamos desde Murchante hacia Tudela, por el camino y una vez atravesadas las callejuelas del casco viejo, nos situábamos frente al puente del Ebro desde donde entrábamos a la Mejana.

Rodando tranquilos y entre charlas, dejábamos atrás la antígua pista de cars de Teribia y la Ebroquímica para continuar por los sotos del Ebro por caminos eminentemente llanos.

Llegábamos bajo el puente de la autopista en Castejón y de allí tomaríamos un desvío para llegar al canal, junto al que discurriría nuestra ruta, para volver a Barcelosa.

En ese punto, algunos, nos desviábamos, metiéndonos por algunas trialeras, para volver a unirnos, al grupo, poco después.

Entre tanta tranquilidad y parsimonía, yo me afanaba en probar una Epic de 29″ que me habían dejado mientras se reparaba la mía y siguiendo instrucciones precisas de quien me la dejó, intenté probarla un poco en todos los terrenos para dar una opinión lo más objetiva y completa posible de esta máquina comparativamente a la misma de 26″ que yo poseo.

En referencia a esto, intentaré ser honesto y no dejarme llevar por mi animadversión hacia las máquinas de 29″.

A decir verdad, había leido mucho sobre las bicis de «ruedas grandes» e incluso me habían dejado alguna para rodar unos cientos de metros, pero tengo que reconocer que no es lo mismo realizar una vuelta completa con ella, que es donde te puedes hacer una idea más completa de sus virtudes y defectos.

Para empezar tengo que decir que personalmente veo las 29er FEAS. Son desproporcionadas y tienen unas ruedas enormes para un cuadro pequeño…pero la que yo llevaría, es de lo más bonito que he visto en este tipo de bicis… e incluso se podría catalogar de bonita… (hay uno que ya se relame de gusto…).

Rodando en llano, si que es verdad que aprecias un cambio de postura, pero no sientes esa mejora que inicialmente parece que vas a experimentar por el hecho de llevar esos ruedones.

Lo que si que tengo claro es que si bien en una bici de 26″, el 2×10 se queda corto (desarrollo corto en rectas que limitan tu velocidad tope). en las de 29″ es un conjunto que puede ser muy válido frente al 3×10, ya que el mayor recorrido de las ruedas, compensa la falta de un plato mayor.

Algunos estaréis pensando que para eso también se puede poner un plato mayor en el 2×10 de una 26″, pero sería un error para  el mismo tipo de biker, ya que subiendo aparecerían los problemas, cosa que para mi sorpresa, NO ocurrío en la 29″.

Rodando por pista cuesta abajo, fué donde más creía que notaría sus virtudes pero será por pasar de una horquilla SID de 120 mm a una REBA de 90 mm, por el cambio de postura o vete a saber el qué, que no me dió más seguridad que mi actual montura.

A decir sobre esto, que ya desde que toqué la máquina, el tacto de la horquilla delantera me parecío pobre, baratejo y sin recorrido, cosa que tras mi prueba reitero con más convencimiento pero téngase en cuenta lo dicho, ya que yo paso de una horquilla de categoría superior y más recorrido y de ahí que mis sensaciones puedan ser falsas con respecto a este componente.

Sobre la flexión de las ruedas, también me llevé una grata sorpresa, ya que en terreno técnico me dieron mucha seguridad y no apareció en exceso.

En resumen, rodando por pista bien, sin más, bajando por pista un aprobado…

Las ventajas que preveía en la bici se disiparon en el terreno que yo creía propicio para ella con lo que la primera parte de la prueba me decepcionó (cosa de la que casi me alegraba, ya que yo sostenía que una 26″ siempre sería mejor que una 29″ en términos generales).

Cosas, cambios que notas?

En la 26″ parece que vas dentro de la bici, mientras que en la 29″ parece que vas encima de un todoterreno de ruedas grandes, y esa sensación mola.

Los baches se notan menos y si que es cierto que con menor recorrido de suspensión tienes buenas sensaciones (pero los que dicen que con 90 mm es como 120mm en una 26″ deberían de dejar las bebidas de alta graduación alcohólica).

La segunda parte de la prueba era la más divertida, la que más me apetecía y sobre todo donde estaba seguro de saber el resultado: Terreno técnico.

Metido en Barcelosa y dando buena cuenta de las trialeras, no acertaba a saber lo que podía esperar de la bici.

Esperaba un aparato torpe, lento de reacciones, con dificultad para los arranques repentinos…

Y en una cosa estaba acertado. Acelerar esa bici, cuesta más que hacerlo con la 26″… pero una vez has llegado a velocidad crucero…ufff.

Subiendo, sorprende gratamente y es algo que realmente se nota. Tienes más agarre detrás y cuando tus compañeros de ruta con sus 26″ pierden tracción, puedes continuar sin tener que hacer cambios de peso para mejorarla porque en general la bici te permite subir aunque tengas menos técnica.

La dirección es precisa y las mayores inercias, bien aprovechadas (depende del biker hacerlo o no), son una ventaja en terreno técnico.

A decir verdad, la prueba ha trastocado mi percepción de estas bicis (cuidadín que no hablo de máquinas 29″ de 300 euros… sino de toda una epic de carbono… así que nadie crea que esto es extensible a cualquier tractor con manillar).

Donde pensaba que sería su terreno natural y apreciaría las cualidades de la máquuina, me dejó frío, tal vez, no por que no se apreciase «algo», sino porque las diferencias son mínimas.

En cambio, en aquellos lugares donde estaba convencido de que me haría sufrir, fué donde la Epic de 29″ me dió una colleja mental y me sacó de sitios de los que con la 26″ había  que luchar más (fué una verdadera gozada rodar por trialeras con este aparato).

La conclusión.

Creo que una 26″ es más versatil, más bonita  y es más cómodo rodar con ella (al menos con la mía) y en líneas generales sigo prefiriendo las ruedas tradicionales por  la facilidad de movimiento de la bici, la facilidad para levantar la rueda ante ciertos obstáculos (cosa difícil de hacer con la 29″) y porque en pista no hya tantas difeirencias… .

Pero si bien antes pensaba que las 29er, eran una equivocación y una moda de mercado, ahora estoy convencido de que son una alternativa muy válida para mucha gente y en según que condiciones tienen ventajas claras sobre las 26″.

Que me faltó? Una horquilla «a la altura» con un mínimo de 110 mm que completase el conjunto o me permitiese compararla con la mía en igualdad de condiciones, pero por lo demás… la bici va realmente bien.

Si la cambiaría por la mía como algunos me preguntaban?

Claramente NO, ya que entiendo que, en mi caso, por mis condiciones, mi tipo de conducción y gustos, mi Epic Expert EVO de 26″ se adapta mejor a mi forma de entender la bici y parece hecha pensando en mí desde fábrica.

Cual te recomendaría a ti? Pues eso ya no lo tengo tan claro y deberás de probar ambas para poder elegir la correcta…

Crónica: Al Ferial…o a otro sitio…

Según el calendario, hoy teníamos ruta para ir al Ferial de Rada, almorzar y volver.

La cosa es que con la ola de frío, ha habido bastantes ausencias y finalmente salíamos Oscar, Chelu, Roberto (nuestro Steven Spielberg, con flamante cámara nueva), Marta, Juan Carlos y yo (Iñaki) a los que en Tudela se nos unirían Cesar y Bautista.

Salíamos del parque, con una ligera llovizna, pero sin viento ni frío (o sin mucho frío) y atravesábamos el pueblo en dirección a Tudela.

Conforme nos acercábamos a las primeras casas de Tudela, la lluvia, sin ser muy intensa, iba arreciando, con lo que decidimos ponernos el impermeable. Poco después, nos replanteamos la ruta, puesto que en la Bardena, con agua… el barrizal pegajoso está garantizado y por tanto es mala elección para un día así.

Finalmente decidimos cambiar la ruta y hacer un poco de técnica por Barcelosa, por sendas trialeras y regueros de agua, en los que unos cuantos, han dado con sus posaderas (o morros) en el frío y húmedo suelo (o pedregal).

Tras esto y en vistsa de la persistente lluvia, decidimos ascender la cuesta de la potabilizadora, donde nos separamos en dos grupos.

El primero, con el cual voy yo, nos desviamos por una trialera que discurre a medio monte hasta la carretera de bajada a los depósitos, mientras que los otros continúan por la cuesta a los depósitos y al repetidor de la carretera del polígono.

La cosa es que poco después, estábamos todos en la gasolinera del polígono de Tudela, para disfrutar de un buen almuerzo.

Tras el almuerzo, ya no llovía pero por la hora que era, encaramos nuestros manillares hacia Murchante, donde terminamos la ruta.

La última cerveza de la mañana antes de despedirnos, es en Paul y allí se cuece algo… de lo que podrás enterarte si entras en la sección de asociados…. 😉

Exitoso primer día de Introducción al BTT

La verdad es que pusimos unos carteles pocos días antes del domingo señalado y además al ser la primera vez que organizábamos «algo» que no fuera directamente dirigido a nuestro grupo, tampoco esperábamos que apareciese mucha gente.

La realidad es que a las 9:30 llegaba al parque y se me quedaron los ojos como platos. No esperaba tanta afluencia de interesados en esto del BTT, si bien fué toda una alegría ver un montón de bicis preparadas para salir a dar una vuelta.

La idea de estas rutas, consiste en quedar una vez al mes para realizar un recorrido de nivel básico, con el que aquellos que quieran probar esto del BTT, puedan hacerlo en compañía.

Algo que falta por ver y que es de gran importancia, es el que los «nuevos», queden entre si el resto de fines de semana para rodar y de ese modo se vayan poniendo en forma, disfruten más de las salidas conjuntas y en un futuro puedan rodar con nosotros.

Salimos mas de 20 bicicletas hacia «el Saso» a ritmo muy suave y por una ruta «inicialmente» llana para ver como se comportaba la gente.

El ritmo, como es normal, muy tranquilo para que todos pudiéramos ir en grupo de forma relajada.

Tras atravesar la carretera de Ablitas, circundamos el Pago de cirsus para encarar nuestros pasos hacia el canal de Lodosa junto al queel camino que va junto a él, nos llevó directamente al Bocal.

En la entrada al pueblo, hicimos una parada que permitiese recuperar fuerzas  tras los 15 kilónetros recorridos (donde alguna se zampó las barritas necesarias para hacer el camino de Santiago entero…jejeje) y esperar a un rezagado a causa de un pinchazo (e incluso evitamos que alguna  se fumara un cigarro allí mismo!!!!)..

Tras atravesar todo el pueblo y la casa de compuertas, paramos para explicar un sencillo paso técnico que a algunos podía sorprender, dado que era una cuesta muy corta pero empinada (unos 3 metros)  y que daba a un estrecho sendero.

Uno a uno y con la ayuda de algunos de los componentes dispuestos estratégicamente, sortearon la dificultad y fueron desfilando por el sendero sin mayores complicaciones tras lo cual rodamos a lado del Ebro y en dirección a Tudela, para llegar a la zona de la azucarera.

Tras discutir diferentes alternativas para proseguir la ruta, hacer un parón con bocatas de jamón incluidos y viendo que el personal estaba fresco, decidimos que no podían volver a casa sin haber hecho algo de hambre.

Optamos por llevarlos a una zona algo más exigente, que les permitiera saber, por otro lado, que este es un deporte en el que se pasan muy buenos ratos, pero tambien algunos otros no tan buenos (pero que al fin y al cabo son los que te ponen en forma).

Recorriendo la carretera de la Mejana, llegamos hasta las antíguas instalaciones de los «cars» de Teribia, donde nos internamos en Barcelosa.

Tras detenernos y avisar al personal sobre las exigencias de la zona, seleccionamos el recorrido más suave para que la ruta estuviese dentro de los límites que nos habíamos autoimpuesto.

Rodeando la balsa de Barcelosa por su parte izquierda (vista desde el Ebro), subimos una cuesta corta pero con el piso en muy mal estado, llena de grava y que haría que algunos echasen pié a tierra (nos ocurre  a todos antes o después, no os preocupeis). El sudor y las caras rojas, que hasta ese momento de la mañana no se habían presentado, aparecieron como por arte de magia, mientras llegaban todos arriba.

La serpenteante pista por la que rodamos a continuación era eminentemente llana, pero como es normal, el esfuerzo de la subida anterior hizo mella en algunos de los presentes que bajaron el ritmo.

Tras reunirnos un par de kilómetros más adelante, descansamos  antes de encarar la última subida del día, y que nos dejaría junto a un corral de ovejas, situado casi a la altura de la autovía.

La cuesta es larga pero entre repecho y repecho dispone de bastantes metros de falso llano que permiten descansar antes de vovler a enfrentarse al siguiente, por lo que había que dosificar y poner empeño en no quedar clavado en las pocas zonas arenosas y de grava.

En este punto, llegaron todos los participantes sin grandes diferencias, tras lo cual alguno tubo que ser «dopado» con glucosa por un bajón de azucar (bienvenido a tu primera pájara oficial…ahora ya eres biker de verdad…jejeje).

Tras atravesar un tunel bajo la autovía, la ruta continúa hacia el polígono de la cuidad agroalimentaria, por la que, cuesta abajo, con asfalto y dejándonos llevar, van recuperando el color y el aliento que, a algunos, les faltaba en la subida.

Pasamos junto a «La Estanca» para llegar a Murchante por la coperativa, donde nos volvemos a reunir para despedirnos y felicitar a todos por su esfuerzo, buen humor en los momentos duros.

Aun en una jornada con tanta gente nueva, no experimentamos problema alguno hasta llegar al pueblo, momento en el que una de las chicas «la tomó»con un coche al que efectuó una llave de judo (vamos que se dio la castaña), afortunadamente, sin aparentes consecuencias para ella (esperamos que tengas la rodilla bien).

Que, quién era la persona que se pego contra el coche? ven el próximo mes a rodar con nosotros y estaremos encantados de contártelo.. 😉

En próximas salidas, tenemos pensado mezclar la vuelta con algo de clase técnica, donde veremos cosas tan básicas como cambiar una rueda, ajustar la bici según tu anatomía, evitar lesiones, subir o bajar cuestas con más confianza y facilidad, así como otros temas que nos vayais pidiendo.

Esperamos que lo pasaseis bien y recordeis con orgullo propio lo valientes que fuiesteis enfrentándoos a las temidas cuestas.

NOS VEMOS!!!

 

 

Contra viento y molinos

Ayer, 7 de Julio, como no nos apetecía ir a Pamplona…jejeje

Aprovechamos para dar una vueltilla, tras el trabajo, para ESTRENAR LA PEDAZO DE BURRA MECANICA de Marta. Todo sea dicho, una burra SPECIALIZADA.

Salimos hacia los molinos de montes de cierzo (en concreto a los de la subestación eléctrica), con un viento de cara de impresión (si este viento se da en el caribe, le dan nombre propio y categoría pero aqui lo llamamos simplemente «cierzo»).

Subimos el primer repecho, con Oscar de «lider de ruta», mientras Guillermo, Roberto, Marta y yo hacemos de pelotón.

Una vez arriba, ( bajo las aullantes palas de los molinos), tomamos pista a la derecha en dirección a Barcelosa.

Cruzamos el puente sobre la autovía y nos dirigimos hacia las placas solares. Pasamos por la puerta y continuamos para bajar por una cuesta (con un estado del firme muy deteriorado, posiblemente por las tormentas de estos días).

Marta, disfruta de la bici bajando y se la ve más segura que con la montura antigua (buena señal).

Ya abajo y a la latura de la Ebroquímica (y en sentido hacia Tudela), Marta demarra probando las capacidades rodadoras de la «Rucia«, a lo que sale claramente aprobada y con nota.

Semejante arranque provoca un cambio de ruta, para ver como «tira pa´rriba» la máquina…y la conductora de la máquina…

A Oscar no se lo ocurre otra cosa que desviarnos hacia la cuesta de la potabilizadora que si bien ya es fuertecilla, con las grietas surgidas estos últimos días parece un circuito de motocross.

A todo esto parece que la elección que ha hecho la chica es la correcta ya que sube sobradamente…

El sol se nos va y tenemos que volver a casa, que mañana es día «de escuela», pero incluso en el último tramo de la vuelta, «alguien» no se siente satisfecho con el esfuerzo y desencadena un tirón (los hermanos Macana rompen el pelotón) tirando con fuerza.

Nos llevan de Tudela a Murchante a un ritmo de unos 30 km/h que se resuelven con un sprint en la meta volante de la cuesta de la coperativa con victoria de Roberto alias (alias Cavendish).

Bonito, día, bonita ruta y bonita bici nueva.

A disfrutarla Marta!!!!