8:00 AM suena el despertador, miro por la ventana nublado algo de chirimiri muy suave, viento y frío. Abro el cajón de la ropa kit de invierno a tutiplén sin ninguna duda.
A las 8:45 he quedado en el Elola con Cesar Aguado y juntos bajamos al parque de Murchante lugar de encuentro de los Karrikiris en cada salida.
Allí solo esperando estaba Diego de Tudela. Esperamos un poco y al ver que no aparecía nadie nos dispusimos rumbo a nuestra ruta improvisada. En principio la ruta era la de las tres cimas pero dado el frío que hacia y las ultimas lluvias decidimos cambiar y optamos por subir por carretera hasta el Buste, bajar a Borja y volver por Mallen.
Así que los tres mosqueteros, Bauti, Cesar y Diego nos pusimos manos a la obra.
Accediendo por la vía verde, nos salimos en Malon y ya por carretera Cunchillos y camino al Buste. El ritmo que llevamos es bastante alto y al poco empezamos a avistar nuestra subida del día El Buste.
La verdad es que mas que cuesta casi parecía un llano y ayudados por un viento a favor subimos como centellas manteniendo en todo la subida unos mas que aceptables 18 km/h mas menos.
Una vez arriba en los molinos eólicos nos para la guardia civil y nos comenta que esta cortada la carretera que hay un rally en Borja.
Decidimos seguir por el camino de los molinos y bajamos por la cuesta del peludo, una conocida nuestra, pero en formato subida.
Ya en Borja paramos a tomar un café y decidir estrategia, dado que nos tocaba cambio de dirección y el viento iba a ser en contra.
Al final salimos carretera rumbo a Mallen. Ya en marcha el viento empezó a azotarnos y tuvimos que rodar en fila dándonos relevos para mitigar en la medida de lo posible el impacto del viento que nos daba fronto-lateral.
Por fin llegamos a Mallen realizando un esfuerzo importante pues el viento en vez de cesar cada vez era mas fuerte.
Ya en Mallen decidimos volver por el canal imperial, en este punto llevábamos unos 60 km y nos quedaban otros 30 mas menos para llegar a Tudela.
Una vez en el canal el rodar se hizo casi penitente pues ahora el viento nos tocaba justo de frente y corría con mucha fuerza, nos armamos de valor y avanzamos canal arriba. A mitad de camino comentábamos que llevábamos la misma velocidad y relación de engranajes que utilizamos para subir al Buste, el viento nos estaba simulando en una zona cómoda y llana, una subida considerable.
Llegando a la altura de Ribaforada las fuerzas empiezan a fallar y decidimos parar a comer algo para poder enfrentarnos a la parte final. Nos comimos unas barritas y a darle.
Por fin Tudela, 4 horas y media y 90 km que con el viento que tuvimos durante 40 km se hicieron más duros de lo normal.