Crónica: Bardena Negra – El último fin de semana del verano 2015

Domingo y salgo de corto.

Son las 8:40 y voy pasmado aunque la previsión meteorológica dice que tendremos una mañana espectacular, así que llego al parque y me coloco en una rayada de sol. Bien quieto…y a esperar al resto.

A las 9:00…aproximadamente…. aparecen por allí:

Cesar y Patxi con un amigo (Antonio), Jarauta y Carlos (sierra), Germán, Marta Bonilla, Samuel, Unai y un mocico que rondará su edad al que llama (Vasco). Yo (Iñaki) quieto en mi rayadica de sol, mientras discuten el sexo de los ángeles… Finalmente sale ruta. Hacia la Bardena negra…

Bajamos a Tudela por el camino y atravesamos el puente del Ebro en dirección al «Aire de Bardenas» (hotel «raro raro raro», pero con su encanto). Pasamos junto a él y disfrutamos de los toboganes que hace la senda que discurre paralela a la carretera de Ejea.

Más adelante dejamos a nuestra izquierda la cuesta que lleva al Balcón de Pilatos y continuamos hasta cruzar la carretera.

Frente a nosotros, «La plana de la negra».

Una imponente meseta con una cuesta de la que siempre guardo mal recuerdo. Sensaciones adquiridas años atrás, con unos kilillos de más…

Subimos contando chistes (textualmente) y sin sobrealiento. Esto es otra cosica…

Subimos de forma civilizada y las pulsaciones se mantienen en su sitio. Que bien!!!

Arriba cogemos el primera camino a la derecha y pronto empezamos a descender muy rápidamente.

Unai: -«como coges posiciones eh…»

Yo: «Que no… que voy a a bajar tranquilico….y…»

Y pasa Antonio pedaleando como si no hubiera mañana.

Yo también quiero!!

Me lanzo a por él que está ya a mas de cien metros y poco a poco lo alcanzo. jujuju

Me coloco prudencialmente tras su estela y vamos perdiendo altura a marchas forzadas hasta que decide que una curva no es lo bastante abierta para él….

«donde vaaaaaassss».

Finalmente reconduce la situación y de reojo, lo veo poco más atrás arreando otra vez para abajo.

Nos detenemos al final de la cuesta y Unai viene «loqueando»

-«Maravilloso, que pasada, increíble, como la gozo….»

Vamos que al mozo le ha gustado la cuestica…jeje

Giramos de nuevo a la derecha y tras un tobogán ascendemos hasta llegar a unos «labraos» donde apenas se puede ir montado puesto que la rueda se hunde en la blanda tierra.

De ahí, pasamos a una trialera que yo no conocía y que Antonio nos descubre. Muy chula, la verdad.

«Unos «labraos» mas tarde», volvemos al camino donde serpenteamos rodeando los preciosos cañones  de la zona.

Recordamos como hace unos años, nos acompañaros unas chicas del club y una amiga suya se caía una y otra vez avisando con un grito antes de dar con sus huesos en el firme.

Continuamos hacia Fustiñana y estamos con ganas de jugar…

Bajamos a ritmo alegre y en estas, veo una ladera/terraplén  empinado que asciende unos 3 metros a la derecha del camino.

Antonio que se lo sabe, encara hacia allí y sube para situarse en la cresta y como no, allá voy yo que me ha gustado la cosa.

Arreo fuerte y subo a toda velocidad pero

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

-«Pifostios, y la madre de piiiiiiiiiiiiiiiiiiiii»

Al otro lado hay una balsa de agua y me veo ya en el agua.

En el último segundo, freno de no se que forma y me quedo con la bici mirando al cielo, y  jurando en arameo mientras el cabrito
se descojona…

Una vez de nuevo en el camino me entra la risa….uf uffff

Bajamos a Fustiñana y de allí a Cabanillas, junto al Canal, para acabar tomando una cerveza en el Bocal, junto al Roble milenario.

La vuelta a casa es tranquila y por el camino paralelo a la autovía, desde Eroski, llegamos al Tarazonica y de allí a casa.

Una ruta, divertida de unos 65 Kilómetros.

Crónica del día en que se empezó a gestar una locura

Hace 7 días, Chelu y yo (Iñaki) nos encontrábamos en el parque solos decidiendo qué ruta realizar.

Una semana después, no sé si por coincidir con el inicio de la escuela de los niños o vaya usted a saber la causa…estamos 9
Karrikiris en el parque + un epipuerto.

Chelu, Jarauta, Carlos (sierra), Saso, German, Gerardo, Femín, Dani, Aitor (epipuerto) y yo.

Decidimos ir hacia Roscas (zona de Baños de Fitero) y comenzamos a pedalear rumbo al estrecho, para posteriormente ascender
por la cuesta del Boquerón.

Pasamos viñedos y al poco pasamos junto a la estanca de Cintruénigo que apenas cuenta con un palmo de agua, donde aun así
un millar de aves aprovechan para refrescarse.

Atravesamos la carretera «de Madrid» y  nos internamos en otro camino que nos deja en el  polígono industrial de Fitero.

Toca rodar por asfalto un par de kilómetros hasta que al pié del Espinete, volvemos a ver la tierra bajo nuestros neumáticos.

Pensábamos subir por detrás de roscas, pero de repente recuerdo una ruta que va a Cervera del Río Alhama y como parece que el resto no la conoce, optamos por
continuar por ahí.

Llegamos a la carretera que va de Baños de Fitero a Cabretón y descendemos por ella, hasta el río para coger un camino que discurre junto al cauce.

Aviso para que no se me asuste el personal:

-«Pronto, esto se acaba, empieza algún banco de arena y poco después toca arrastrar la bici por unos pedregales hasta una subida imposible que dará  a unos senderos…»

La verdad es que cada cual va a los suyo conversando y no dicen nada pero cuando llevan 500 metros arrastrando bicis, algunas caras empiezan a cambiar diciendo:

-«Alarm!! Alarm!! Emboscada!!!!»

Ascendemos un pequeño terraplén y por fin nos encontramos en la ladera que yo buscaba.

Las ovejas y los años, han formado pequeños senderos por los que avanzar y sé que unos kilómetros más adelante está una vía verde balizada.

Disfruto como un enano, sortando árboles, pedruscos…y algunos de mis compañeros también. Otros… cabecean negando con la cabeza…jijiji.

Al fondo veo una rampa que me es conocida. Miro detrás y veo que la comparsa se ha alargado bastante pero allí van todos. Unos en bici y otros arrastrándola.

Asciendo a molinillo y me paro arriba. la procesión de «negadores» cabeceantes avanza en penitencia…

-«Sierra!!» Es chula o no la rutica??

-«Es diferente.  DI FE REN TE»

-«Comprais bici de carretera y os amariconais…..jijiji»

Llegamos al balneario de la Albotea que aun no está abierto al público y pasamos por detrás del mismo, ya por un camino mas ancho y sencillo para, poco a poco
avanzar por toboganes hasta llegar a la zona balizada.

El terreno es propicio para dejar «fluir» la bici y solamente hay que preocuparse por no estamparse contra algún viandante o mascota que venga de frente paseando.

Llegados a Cervera, el grupo decide volver y desandamos el camino hasta el balneario del la Albotea para salir a carretera en ese punto.

Atravesamos la rotonda del Sanda cual locomotora a relevos y pasamos Baños de fitero para coger una pista cementada que discurre junto a la carretera.

Pasamos por Fitero en Fiestas y salimos por el camino que parte junto al polideportivo de la localidad.

En este tramo, «Fermín Dumolín», me sorprende y lo veo a mi lado tirando del pelotón; puestos en firmes. Este Fermín se está creciendo con lo que masculla
en su mente…

Al poco, dejamos Cintruénigo atrás con sus fiestas y volvemos hacia el Boqueron y de allí a casa.

P.D:

Una oscura sombra en el oeste va tomando forma y  arrastrados por el viento, tambores de guerra, se escuchan en la lejanía.

No se precisar del tipo de mal que aqueja la mente de los bikers o si se trata de  conjura de algún tipo, pero la locura se apodera del grupo.

Tras algo de presión y tortura, alguno de los integrantes grita confesándo, desesperado:

-«Sí!!!! lo siento pero no puedo resistirlo mas… Me he inscrito para los 10000 del Soplao!!»

Silencio, miradas fijas, bocas abiertas y una sensación que envuelve a parte del grupo, constatando lo que
algunos no nos atrevíamos a confesar…

No es el único sabedor de que; cuando las trompetas suenen… un nutrido grupo de Karrikiris acudirán al Infierno Cantabro…

 

Primera Salida Karrikiri de la teporada 2015-2016

La verdad es que da pereza.

Tanta que estas primeras, son en realidad son las últimas lineas escritas en esta crónica y es que… me ha costado escribirla a raticos…

Da pereza escribir, después de tanto tiempo de «libertad» (Alguno dirá: -«no te obliga nadie. No. Me obligo, yo… pero sigue dando pereza»).

Domingo, 8:30 y ya estoy hasta las narices de esperar en casa. Me voy subiendo en bici hacia el parque.

8:31, cerca de los parejos.

Piii, pi, pi piiii. El pirulomovil.

-«Hasta luegoooo»

Ya no puede parar el hombre en casa, tampoco.

 

8:33, en el parque.

brummm.. brummm..

-«Que pasa pues…»

-«Hombre Pirulo…»

Allí tuvo a bien entretenerme mientras esperaba al resto, y poco le faltó para engañarlo y que se viniera.

-«Vente, hombre.. 15 kilómetros y a almorzar»

-«No jodas!!!! que voy eh….»

Se salvó por poco…

A las 9:00 estabamos:

Marta Bonilla, Marta Garriz, Diego, Cesar Aguado, Jose, Germán y un servidor (Iñaki).

Media hora, más tarde llamaría un dormilón Samuel, que se autoconvenció de que habíamos quedado a y media

(si hubieran regalado palmeras de chocolate… anda que llegaba tarde…jejeje)

Al grupo decide ir al Buste (yo esperaba almorzar pero bueno…esa es otra historia).

Y, por la ruta habitual nos encaminamos hasta la base de la cuesta de los pinos.

Hacemos una breve parada y por suerte pasan unos bykers cuesta abajo…

-«Ahhh, es que es la garnacha hoy!!! No me acordaba!!!»

Para no generar riesgos y problemas, decidimos cambiar de subida y vamos a la del cementerio… que pereza!!

Antes de empezar la cuestica, se cruzan en nuestro camino (o sería al contrario), unas zarzas llenicas de moras…

Jose, Sauel y yo nos paramos…

Grof, grof, ñam…

-«Que buenaf eftan ehhh…»

-«FI FI… imprefionantef…»

Con medio kilo  en la tripa me dispongo a subir, que ya no veo al resto del grupo.

Por suerte no iban muy rápido y los consigo alcanzar y progreso hasta llegar a donde está Marta Bonilla y acabo de ascender con ella.

-«LO QUE TE HAS PERDIDO!!»

Acto seguido encontramos más zarzas…

-«Esperamos al resto??…

Para cuando lo dice, estoy  contestando a cabezadas mientras saqueo la zarza a dos manos… la secre, procede de la misma forma…

Me van a sentar mal y con pena… dejo de comer…

Ya reunido el grupo, acabamos lo poco que queda hasta el pueblo y repostamos agua, para bajar por la cuesta de hormigón rayado.

Sauel y yo nos tiramos con precaución pero disfrutando…y aun se nos va la rueda de delante en alguna curva; pero pudiendola recuperar antes del desastre.

Continuamos la vuelta y el ritmo se anima tras pasar por las vacas de Arriazu.

En el saso, creo que todos vamos pensando en la cerveza al llegar y tras despedir a la pareja de Tudelanos, tomamos ruta hacia el bar para degustar
extracto de cebada. Hay que celebrar la primera salida de la temporada.

 

 

Damos la Bienvenida a la Nueva Temporada 2015-2016

No se quién dijo aquello de :

«Las bicis son para el verano»

Pero estoy en total desacuerdo.

Si bien hay quien no deja de pedalear en todo el año, los Karrikiris en verano somos… (como decirlo sin que suene a barbaridad…).

Fiesteros, apoltronados y dados a disfrutar del noble arte de rascarse la parte que a cada cual más le guste (es mas; rascarse pero con la otra mano manteniendo una cerveza).

Todo tiene sus consecuencias, no es gratuita la broma…

Meses entrenando para disfrutar  y cuando ya está todo hecho… lo dejamos, y claro:

Que si engordamos, que si esta cuesta hace 3 meses no era tan empinada… vamos, que no valemos un duro, encima de la bici.

Es por ello que este próximo domingo 30 de Agosto, procederemos con la primera fase del proyecto cuyo  lema será:

«Por la recuperación de hígados y pulmones así como el destierro del michelín heladero.»

Como toda marcha reivindicativa, los manifestantes nos reuniremos en el parque (donde siempre) con nuestras bicis a las 9:00 a fin de intentar esa complicada y a buen seguro, fatigosa, recuperación…

Si estás por la labor de echar de casa a tu michelín y aun queda algo de hígado recuperable, te esperamos para sufrir juntos.

Que Dios nos pille confesados y que la ruta sea llana…

Fdo: Uno que va a tener que ponerse ruedines… 😉

Visitamos Bardenas

Sabéis aquel que tira la piedra y esconde la mano??

Pues así ocurrió esta pasada semana…

Una moza, insistía…

-«Yo quiero Bardena, que yo quiero Bardena, que vamos a las bardenas, que hace tiempo que no vamos a las Bardenas…»

Y seguía:

-«Hacemos la ruta por las Bardenas que hicimos junto a los de Buñuel? eh ? si? eh? si? venga, venga que sí que vamos…»

Y claro, por no aguantarle… a la Bardena que vamos todos…

Lo curioso, si no insólito, ocurre cuando, dadas las 8:20 a.m. me acerco al parque, donde me encuentro a Gerardo.

Me froto los ojos y sigue ahí, no es una visión. Mr Lamana ha venido!!!

En unos minutos aparecen:

Guillermo, Chelu, Samuel, Emiliano, Roberto, Jarauta, Alayeto, Jose  y yo (Iñaki).

Además aparecen cual limones, Hernando y Ferrer.

Esperamos, esperamos y esperamos pero la cansa de la Bardena no aparece…

Empezamos a sospechar que está «apatruyando» Cintruénigo, no sea que haya una fiesta y se la cuenten…

Dejando la fauna fiestera con su resaca… a lo que íbamos:

Aun no hemos salido del parque y Hernando dice que en cuanto llegue a la recta de Arguedas, se da la vuelta.

Ya en Tudela, junto al puente del Ebro, están Cesar, Patxi e Inés que se ha animado a acompañarnos. Menuda cuadrilla!!

Pasamos el puente del Ebro y avanzamos despacio por los sotos del Ebro hasta llegar a la recta de Arguedas.

Continuamos por el camino favorito de Chelu y al poco miro atrás.

Ahí están todos, incluido Hernando.

Tengo alguna duda con respecto a dos puntos de la ruta y como sé que Cesar ha rodado bastantes veces por esa zona le pregunto.

Nos desviamos a la derecha y unos kilómetros después nos plantamos ante las primeras rampas de la ascensión a Valdecruz.

Arriba, esperamos a reunir al grupo.

Uno de amarillo, sin emitir sonido alguno llega gesticulando:

La madre que me pario, la madre que me vino a parir, me cago en…»

(se me ha olvidado lo que pronunciaba…)

Continuamos para completar las últimas rampas, ya más suaves y volvemos a reunir el grupo en las piedras blancas donde se une con el camino
que lleva al Balcón de Pilatos.

Por fin las respiraciones se serenan y parece que todos vamos bien.

Avanzamos y unos kilómetros más adelante están un nutrido grupo de Arguedas, con los que iríamos hasta «la Nemesia» charlando.

Uno me dice que llevan la mañana accidentada de narices:

-«Uno ha caído en una zanja, ha partido el puente de la suspensión… yo llevo la patilla doblada…»

Al llegar a la balsica/charco/loque sea. Nos detenemos para volver a reunir al grupo, mientras los Arguedanos comienzan el descenso.

Se oye algún comentario:

-«¿Pero esto es normal? Todo el día cambiando, todo el día cambiando!!»

-«Normalmente con la otra (la de carretera) no cambio tanto!! amos joder!!»

Explicando lo que falta a uno, y donde estamos a otros, se pasa el rato, bajo la ladera de «Tripa Azul» y al poco volvemos a montar.

Empezamos el descenso por la madera y yo mismo me repito:

-«El hombro, no hagas el tonto, el hombro…»

Samuel va por delante y Roberto le sigue.

Samuel se está yendo…

Que le den por saco al hombro…

Yuhu!!

Varios derrapes en curva al grito de Ahiiiiiaiaiaiaiaii…ufff!!!!

Y pillo a Sam, para terminar la bajada juntos.

Llegamos abajo y Samuel me mira con ojos tamaño ensaladera:

-«Que pasada!!!!»

Y unos segundos después

-«Había curvas jodidas eh…. jijiji»

Nos detenemos y poco a poco van goteando nuestros compinches, hasta completar el grupo.

Avanzamos por la perimetral del polígono y es aquí donde tengo la otra duda del día.

Cesar me explica que el camino debería salir tras pasar la cabaña de Zapata y después de un rato
rodando, lo encontramos.

La zona es muy chula y aunque no tiene grandes complicaciones, la continuas grietas en el camino
lo hacen divertido.

Atravesamos un barranco y al poco se empiezan a dar los primeros signos de desfallecimiento de alguno.

Bajamos el ritmo y parece que el personal aguanta bien.

Me quedo atrás con uno, y mientras echo la mano a su riñón, veo delante que uno (el brújula) que se ha situado delante…

toma un desvío a la izquierda (cuando yo pensaba que iríamos a la derecha).

Salgo disparado y ya delante le digo:

-«Pero sabes a donde nos llevas por aquí?»

-«No!! uno ha dicho izquierda y oye… me he metido…»

-«Hay alguno que va muy justico y los llevas a las cuestas del rey. Por el otro lado es más largo pero todo llano… tu verás…»

Detenemos al grupo para discutir el tema y en ese momento alguien detecta la rueda baja de Ferrer.

Entre que inflamos y tal… Los que dicen que van más flojicos… dicen que van tirando para delante, otros  que también por si acaso… y al final nos quedamos
cuatro tontos abajo, hasta inflar la rueda.

Cuando emprendemos, no se ve a nadie por delante.

Empezamos a ascender y pronto vemos a la gente y subimos mientras nos toman fotos.

Avanzamos y ya arriba esperamos a reunir el grupo.

A algunos no les hace mucha gracia la cuestica y llegan, con cara de odio…(lo dijeeeee, lo dijeeeee y no me hicieron casooo).

El contrapunto, lo pone Ines, a la que le da un arrebato amoroso y salta encima mia…jejeje

(me explico) A mi espalda escucho:

-«Iñaki, Iñaki, aaaaaaaa!!!»

Y al volverme veo a Ines con bici y todo que ha perdido el equilibrio y se cae sobre mi.

Aun consigo agarrarla, con la ayuda de alguien más y conseguimos que toque el suelo… pero poco.

Más tarde, tomando una cerveza, veo que tiene algo de sangre en una rodilla, pero nada grave.

Patxi, a buen seguro, sabrá como cuidarla.

Tras el incidente, aparece Patxi, que había parado a mitad de cuesta a sacar unas fotos del personal.

En teoría, lo que queda,  es todo para abajo, pero la realidad es que aun hay unos toboganes hasta que el camino nos deje en la carretera de Ejea de los Caballeros.

Acabamos de cruzar la carretera cuando, por detrás, veo que  uno (que fuma puricos y arregla calderas… pero no daré nombres…) emprende por la carretera sin decir nada…

-«Oyeeeee, que vamos a tomar una cerveza aquí en el hotel este!!!»

Sin decir ni mu,… gira más rápido que un colibrí y se pone cabeza de pelotón a tirar hacia el hotel (el poder de la mente!!).

Tras dos tragos recupera las ganas de hablar perdidas dos horas antes…jeje

Salimos y nos acercamos a Tudela, donde despedimos a nuestros amigos Tudelanos y continuamos a Murchante.

Aun pensamos en hacerle una visita a Bauti pero si entramos en el huerto semejante cuadrilla, no queda en pié ni una planta del terruño. 🙂

Una ruta de 75 Kilómetros, no muy exigente pero completa y bonita que seguro empieza a ponernos en forma para una temporada que ya ha empezado.

Gracias a todos por acompañarnos y ESPERAMOS VEROS EN PRÓXIMOS FINES DE SEMANA!!