6:15 a.m.
Suena el despertador. hago alterofília y tras varios infructuosos intentos levanto los pesadísimos párpados.
El movil, empieza a bailar sobre la mesilla. ¿Quién será el zumbado que me escribe ahora?
¿Quien? El resto de Karrikiris…
Que si llueve un montón, que si es imposible, que si…
25 minutos mas tarde de chat… decidimos, NO ir a Lerín. Tiene que ser un barrizal, está encapotado y probablemente llueva durante toda la mañana y para eso… a seguir durmiendo.
2 minutos después.
Vamos. Aunque sea a ver el ambiente, y repartir algún folleto de nuestra Night & Bike Murchante. Además la gente que ha estado preparando la prueba estaría desolada si por una borrasca se quedan con todo compuesto y sin bikers…
6:55 a.m Guillermo pasa por casa con la furgoneta y vamos a por Marta.
Nos reunimos con los demás y empieza otra vez la discursión que se zanja con un: -«Aunque sea almorzamos…»
Todo el mundo a los coches, rumbo a Lerín (Guillermo, Marta, Roberto, Samuel, Enrique, Juan Carlos, Cesar Cope y yo (Iñaki), como teóricos participantes, a los que se añadían Dani y Feliciano como personal repartidor de folletos).
Aparcamos en Lerín y continúa lloviendo sin parar…. buaaaa que mal plan…
Dejamos las bicis en los coches y nos acercamos al centro cívico para retirar los dorsales… o ver al menos que ambiente hay que se cuenta… y repartir folletos.
Marta, nuestra mejor comercial, va repartiendo a cada uno que se encuentra por la calle.
Hay gente retirando dorsales y lo retiramos (realmente no se para qué… si no vamos a salir…).
Mientras Dani y Feliciano se ponen a repartir folletos de la Night & Bike Murchante, a todo el que entra por allí.
Mientras volvemos a los coches, solo se oye:
-«No vamos a participar?»
-«Yo no…»
-«Si yo ya me caigo en seco, en mojado ni te cuento…»
-«Pero no salimos? de verdad?»
-«Yo participaría…»
9:45 a.m.
Enrique y Juan Carlos parece que están decididos y solo les hace falta… un poco más de compañía (las locuras en grupo parecen mas cuerdas….).
Samuel me dice:
-«Iñaki… No salimos…???»
Ufffffffffffffff
Miro al cielo. Encapotado del todo. Esto no va a parar.
Me voy a poner como un asco… posiblemente me caiga, las vamos a pasar canutas con el barro en las cuestas… además hay mucho sendero… podría quedarme almorzando con el resto de gallinas que no quieren salir… volver al pueblo… no decir nada a nadie de que soy un cagaU y 250 toneladas de barro y lel agua, me dan miedo… (como a esos/as que no querían salir, vamos…)
Pero por otro lado…
Y si después alguien me cuenta que fué una pasada? Y después sino… que escribo como crónica…? y… que leches.
-«Yo voy»
Juan Carlos me mira como si le hubiera tocado la lotería y Enrique me mira como pensando (quiero, voy a ir pero no sabes lo que acabas de hacer…)
Samuel, ni me mira y se pone a desmontar la bici del portabicis, a toda leche.
Aun hago un último intento con la bandada de gallinas que estaban allí…
-«Venga, ue no se diga, bla bla bla…»
Marta se lo piensa y durante un instante incluso creo que se va a quitar la cazadora y va a lanzarse…
-«Que no, que no…»
9:58 a.m. llegamos al lugar de la salida donde el resto de chalados no recluidos en instituciones de alta seguridad, esperan bajo la incesante lluvia.
Junto a nosotros, hay un chico de la organización de pié.
-«Está muy mal?…»
-«Las vais a pasar putas, hay barro, peor barrroooooo, barrroooooo barroooo y pegajoso en algunas zonas…»
Sonrreimos haciendo como que nos ha dicho exactamente lo contrario…
Estamos al final del pelotón (claro hemos llegado los últimos con nuestra indecisión..) y salimos por el pueblo mientras las «aves de corral», formando parte de la muchedumbre de espectadores (bajo sus paraguas) nos animan (y seguramente pensando: «tirad tirad… que menuda os espera…»).
No hacemos más que salir del pueblo y nos metemos en un camino cuesta arriba.
Empezamos a adelantar a algunos participantes.
Seguimos por una pequeña bajada y Roberto se pone delante mía. 3 segundos después parece que me ha dado una capa de gotelé de cabeza a piés…. Madre de dios!!!! como me ha dejado en un instante.
Samuel me mira: -«Mira, mira la cara de Iñaki!!!! juajuajua»
Seguimos y volvemos a subir, y subir y subir por un pinar mientras adelantamos a mucha gente.
Tanto es así que Roberto me dice:
-«Oye o estos saben algo que nosotros no sabemos y por eso reservan tanto o no hay nivel, o no entiendo…»
Alguno nos dice al pasarle:
-«Que pasa que para vosotros no hay cuesta?»
Yo pienso que al haber salido al final del todo, estamos adelantando a los más flojetes y que nos estabilizaremos en un grupo de nuestro mismo nivel, ya veremos…
Llegamos arriba y hay una leve bajada que nos lleva por un sendero junto a los pinos.
Mientras un chavalillo con su moto de 49 c.c. de la organización lleva toda la subida y todo el sendero justo a nuestro lado y nos pone la cabeza como un bombo (la motico hace más esfuerzos que nosotros por ascender…y el ruido agudo, es infernal).
Al final le instamos a que se quede atrás por si hay gente que lo necesite más… o porque sí, vamos…
Llegamos a una bajada y delante nuestra han pasado cientos de bicis… con lo que si antes era un sendero muy inclinado y lleno de barro, ahora además está deshecho, lleno de derrapes y hay fotógrafos ávidos de pillar a alguien en pleno proceso de caída…jijiji
Sin saber aun como, bajamos montados y sin caernos mientras la gente empieza a echar pié a tierra de forma voluntaria u… obligada por el terreno.
200 metros más adeltante llegamos a otro pinar y sendero cuesta arriba lleno de barro.
Ruedas embozadas de barro, derrapadas contínuas, arrastre de bici en algunas cuestas arriba.. peor seguimos adelantando a gente…
Varios pinares después… Samuel ha tomado algunos metros de ventaja. Roberto y yo
Cartel: Atención bajada muy peligrosa.
Bajada muy pronunciada, deshecha y con un terraplén a nuestra derecha. Esto adquiere cada vez un puntillo más emocionante.
En un momento dado hay una rampa de unos dos metros casi vertical. Un tipo de la organización, con buena intención nos dice:
-«Por el interior!!!»
Roberto no le hace caso y pese a la bajada en caída libre, pasa el obstáculo sin más problemas.
Yo le hago caso y la rueda delantera se va a Cuenca…
UiIiIeIAUAauauauauaAUaAUaAUaAUauauaau (vuelo por los aires hacia el tipo que estaba dos metros abajo a mi derecha).
El hombre al ver semejante avechucho cayendo de los cielos hacia él, alza los brazos y consigue salvarme del precipicio y salvarse a si mismo de un aplastamiento grave…
-«Venga, venga corre que vais muy bien…»
Vuelvo a montar y termino la cuesta para encararme a un sendero de subida lleno de barro y que terminamos en procesión andando uno tras otro…
Arriba quitamos (a puñados) algo de barro de la bici.
No llevamos cuenta kilómetros y me extraña que no lleguemos al avituallamiento del kilómetro 24, por lo que pregunto a un chico:
-«Cuanto te marca?»
-«15 kilómetros»
(moral por los suelos…)
Pensando en que no íbamos a participar, no he desayunado y veo que me empiezan a faltar las energías… uffff (no me habré pasado de ritmo al principio?) que bonito peor… que largo se me va a hacer…
Pasamos más y más senderos hasta pasar bajo un túnel tras el que nos meten en un camino. Que placer!!! poder pedalear sin derrapar, por los charcos para lavar la bici (nosotros vamos totalmente mojados así que el agua no es problema) y a ritmo constante…
Pasan los kilómetros y le pido a Roberto que baje un pelíon el ritmo. Necesito comer o lo voy a pasar mal.
Pese al ritmo, seguimos adelantando a gente.
Tras un par de curvas nos aparece divisar el camión del avituallamiento. BIEN!!!
Justo antes de llegar un tipo ha pillado la bci por el manillar y el sllón y la ha metido en una acequia. La bici sale (a nuestros ojos), reluciente…
Una lata de acuarius, dos plátanos y un pastelillo después parece que noto como me va recargando por momentos.
Continuamos y tras 500 metros de camino, se termina lo bueno. Subida y nos metemos en una zona de camino con mucha piedra, que unido al barro va saltando como si fuese metralla en todas direcciones.
Un par de kilómetros después, llegamos a una subida que nos mete de lleno en un pinar, donde todos sin excepción van arrastrando la bici mientras resbalan con los piés…
Montamos de nuevo y nos toca seguir ascendiendo por senderos durante un par de kilómetros. Hay que aplicar técnica depurada para evitar resbalar y desgastar en demasía. Roberto y yo vamos ascendiendo pero hemos perdido de vista hace rato a Samuel.
De Juan Carlos y Enrique ni noticias…
Bajada y por fin nos metemos en una pista… que bien…..
Poco después estamos en otro avituallamiento y de mi bici se ve el manillar y a trozos. el resto es barro en cantidades industriales.
Tan sucios vamos que el personal del avituallamiento nos abre el acuarius y nos pelan los trozos de plátano…
Mención especial merecen unos chavales de entre 10 y 14 años que estaban con una sulfatadora (a la que metían botellines de agua mineral) y que mientras comíamos, nos intentaban limpiar la cadena y los piñones parafacilitarnos la labor. OLE POR ELLOS!!!!!
Seguimos por una pista y al poco nos meten de nuevo a un sendero. Volvemos a derrapar, molinillos y similares, intentando no caer en el terraplén de al lado.
El sendero se complica por momentos y vemos a gente con problemas musculares, averías varias (varias no… muchísimos cambios traseros partidos…).
Hay tramos en los que el sendero discurre por una pendiente de un monte y nosotros que circulamos de forma tangencial a a la ladera, vemos como las ruedas se nos van hacia la izquierda (abajo) sin poder hacer otra cosa que apretar los dientes e intentar no caer al suelo.
Al salir de ese terreno me salta un puñado (si un puiñado entero) de barro desde mi rueda delantera al ojo izquierdo que está abierto…
Arrrrrgggggg
Paro y le digo a Roberto que me ayude, peor vamos TAN TAN sucios que no hay nada que pueda limpiar eso (NADA).
Por suerte me ha ocurrido a escasos 20 metros de la un todo terreno de la DYA.
Lo primero que me dice el tipo es..
-«Tal y como vais no te importa ponerte de rodillas en el suelo, no?»
Me echa un cubo de suero al ojo y tras dar con el taladro percutor, pico y pala aparece el ojo bajo la avalancha de barro.
Increible. Muevo el ojo, parpadeo… Y NO ME MOLESTA CASI…
Al ataque!!!!
Recorremos un pequeño tramo de camino, y por fin vemos Lerín allí delante, al otro lado de la carretera.
La policía Foral nos desvía (acaban de cortar la carrera por el estado del terreno (y a nosotros nos lo dicen al llegar al pueblo, ehh? si casi era mejor haber ido mas léntos…jijiji).
Los primeros han dado la vuelta al pueblo y suben por detrás pero a nosotros nos hacen subir por una cuesta que parecía no tener fin.
Nada, paciencia y subimos hasta dar con el arco de meta.
Detenemos las bicis y acto seguido me vuelvo.
-«Samuel?»
-«Cuando me habeis adelantado»
Ahhhhhhhhh…jijiji
Notas:
- Enrique y Juan Carlos llegarían casi media hora después
- Habían roto el cambio trasero de uno, se habían caido (sin consecuencias)
- Problemas con una rueda…
- Los gallináceos estuvieron almorzando…
- Tras ducharnos y cambiarnos, comimos en el frontón
- La organización lo hizo increíblemente bien
- Tenemos muchas cosas que aprender como organizadores y esta gente tien experiencia y buen hacer.
- Los que no participarón nos han dicho que veniían todo terrenos con carros llenos de ciclistas que se retiraban o averiados, caídos…
- Al final parece que antes que nosotros solamente llegaron unos 30 participantes (de unos 300 no está nada mal…)
- El lunes tengo que comprar un cincel y una maza para ver si puedo eliminar piedras y barro de la bici
- Seguido arreglar la lavadora que seguro atasca el filtro con el barro…jijiji
- La ruta ha resultado más dura de lo inicialmente planeado porque las condiciones del terreno han sido especialmente difíciles.
Samuel, Iñaki, Roberto