El año pasado probamos los senderos, junto a nuestros amigos de Artajona.
Tanto, …tantísimo nos gustó la experiencia que teníamos que acudir de nuevo, a ver en que había estado «deslomándose» Nacho (artífice del invento) durante estos meses.
Ya desayunando estaba nervioso. Hay pruebas, recorridos e itinerarios tan variopintos en esto del BTT que es difícil de creer.
Si la semana pasada estábamos rodando en Los Monegros, por pistas interminables, la ruta de hoy, iba a ser lo ás alejado en cuanto a concepto de la anterior.
Llegábamos a Artajona y se nos acerca un chico de Lerín, que resulta ser David, al que conocía solamente vía Facebook y finalmente nos ponemos cara.
También están un buen grupo (creo que eran 9) de Bikers de Fustiñana con los que hablamos antes de la prueba y ya camino de la salida.
Arranca la prueba y como casi siempre, hay una explosión dado que nadie quiere atascos en unos senderos donde es realmente difícil adelantar.
Nosotros nos lo tomamos con tranquilidad, hemos venido a disfrutar y lo vamos a hacer de verdad…
Aun en esas, subimos al cerco, y volvemos a bajar para reemprender la subida donde se estira el grupo y empieza el primer sendero.
Bauti y Dani van a mi lado, Guillermo y Jarauta un poco más atrás..pero poco.
Estoy babeando como el perro de Paulov a la espera del primer sendero. Este me lo conozco.
Entramos en un pinar, desde la parte superior del mismo por un sendero de poco más del ancho de la rueda (así serían todos) y empezamos el descenso. Por suerte me ha tocado un grupete majo y van bastante rápido. delante de mi un chico de Larraga, tres Fustiñaneros y uno de Basauri.
Entre pinos,y toboganes discurre la cosa, a ritmo majo, pero sin agobios (disfrutando, vamos).
A Bauti le escucho de fondo pero las bajadas en los extremos del pinar, le hacen perder unos metros…(a final del día se convertiría en un experto bajador pero a esas horas…).
Un chico de Fustiñana pierde tracción y pone pié a tierra,retirándose rápidamente para no formar atasco mientras pasamos el resto de la grupeta.
Ya abajo del pinar subimos piñones y se escucha el cambio de los primeros platos pequeños. Yo voy a intentar no bajar del mediano en todo el día, ya que el ritmo es suficientemente tranquilo como para ello. Vamos ascendiendo un pinar, gemelo del anterior, haciendo «S» . Una fila más abajo veo a Bauti y dani y dos más allá a Guillermo y Jarauta.
Arriba, la pista continúa ascendiendo y el chico de Larraga, empieza a respirar avisando de que lleva las pulsaciones altas. Se retira a un lado y seguimos el resto.
Me vuelvo un instante: -«Aupa Bauti aprovecha ahora que es menos técnico»
Al poco está detrás de mi.
-«Dani?»
-«No lo se… no me da tiempo de mirar atrás…»
Continuamos ascendiendo y el segundo chico de Fustiñana se echa a un lado, supongo que para esperar a sus colegas.
El de Basauri emprende el descenso y yo dejo unos metros de ventaja hasta que…. BUAAAAAAAA… me dejo caer sin frenos….. Me encanta!!
Abajo he perdido a Bauti poer toca pista, ya me alcanzará, voy a ir tranquilo.
Voy charlando con el de Basauri por la pista y comienza a descender hasta atravesar el canal de Navarra.
La pista continúa bajando y esto no me mola nada… la ruta de los senderos va siempre cerca de las crestas y eso implica… subidón…
Al poco aparece Bauti que se nos une y charlamos los tres tranquilamente.
Muchos de los que habíamos adelantado subiendo nos adelantan ahora.
La pista gira y la pendiente cambia a positivo, con lo que sumado al viento de frente…
Ascendemos tranquilos y veo a casi todos los que nos habían adelantado bajando, en un pelotón, así que pegamos un tironcillo para pillarlos y resguardarnos del viento.
Aguantamos un rato con ellos pero decidimos arrancar, para subir más a gusto a nuestro ritmo.
Ascendemos los tres en solitario cuando llegamos a un trozo asfaltado… menos mal que son pocos metros… vaya cuestica!!!
Al poco, aparecemos en la cabaña de los pastores (creo que le llaman así), donde saludo al cuñado de Ramón, uno de los organizadores y proseguimos, ya por senda, en una cuestica… de las buenas.
Arriba miro hacia abajo.Pensaba que en la zona de pista nos pillarían pero… ni señal de Dani, Guillermo y Jarauta.
Comienza una zona de sendero muy bonito sobre zona de arbusto alto y el suelo parece hecho de pegamento.
Las agujas de pino, forman una capa importante y eso sumado a lo rizado del terreno hacen que parezca que vas pinchado. Hay que apretar dientes.
Superada esa zona y ya arriba del todo, en la cresta del monte, le digo a Bauti que paremos y tomamos algo de gel.
En esas estamos cunado aparece Dani que dice que ha arreado fuerte en la pista.
Continuamos los tres juntos y empezamos un descenso ratonero con curvas cerradas, que incluyen peralte, donde la rueda trasera derrapa y la delantera rezas para que no haga lo mismo y aplicas toda la técnica para que la máquina gire y no te comas el pino de enfrente… vamos UNA GOZADA!!!
Curva, ras, pedales, curva aaaaaaaaaaAA, uf, pedales, tobogán curva…. CHOF.
Oigo una caída pero donde estoy no puedo, ni detenerme ni mirar atrás. Bastante tengo con que la bici no de vuelta de campana.
Paso esa zona y la bajada continúa en sendero pero mas abierto y lineal así que soltamos frenos y dejamos que la gravedad actúe.
Es una delicia subirse por el peralte de las curvas a toda velocidad, empalmando una con la siguiente hasta que llego abajo a un camino y espero a mis compinches.
Pasa un Biker…. otro…. otro…. otro…
-«No se a quien esperas pero no vienen nadie a la vista tras de mi…»
Y pasa Dani.
-«Dani… espera a Bautiiiiiiiiiiiiiiiiiiii»
Y Dani desaparece sin escucharme…
Pasan un par de minutos más y aparece Bauti.
-«No me he hecho nada, me he tragao el pino pero estoy bien!!!»
Arreamos juntos mientras hablamos de técnica de descenso y cosas así…
Varios toboganes, y senderos después llegamos a la carretera y cruzamos. Si no recuerdo mal, el siguiente camino a la derecha iba al pantano… SI, este es.
Entramos en el camino y ya se ve el avituallamiento.
Nos detenemos y Dani no está ¿???
Comemos, mientras charlamos con otro de los organizadores con el que estuvimos el año pasado, muy majo, él (creo que es francés?).
Dos botellines de agua después y dando cuenta del tercer plátano, aparece Guillermo y Jarauta.
Se lo están pasando como enanos, también.
Jarauta me dice:
-«Tenías razón… hay ratos que no me daba tiempo a coger la manguera de la camel para beber…QUE GUAPO ESTA ESTO!!!»
Guillermo aprovecha el receso para ir al excusado (ribazo) y un burro (sí, un asno, pollino, o como quieras llamarlo…) se enamora de él.
Mientras unos nos descojonamos, el animal olisquea y roza a Guillermo amorosamente con su testuz mientras el otro se apresura a terminar, por lo que pueda suceder…
Arrancamos de allí, ya fríos, tras tanto rato parados, y nos acercamos a un nuevo sendero que asciende hasta la altura de la presa, para ir a parar a un camino.
Siguiendo la pista unos cientos de metros, hay que elegir:
Recorrido corto o largo.
LARGO… POR SUPUESTO EL LARGO (que no termine nunca este recorrido, pensábamos algunos).
Por un sendero del que tenía un gran recuerdo continuamos ascendiendo hasta que se termina el monte y no queda otra que bajar.
Y ahí está la escena que recordaba con tanto cariño:
El sendero descendiendo entre pinos y abajo, el agua del pantano a la espera de un fallo… una escena preciosa que Bauti gritaba…
-«Pero miralo!!!! que pasada!!! increíble!!! Precioso!!!»
Acabamos sobre la presa para cruzarla y volver a subir por asfalto a un edificio del canal de Navarra. A partir de ahí la pista ya de tierra continúa ascendiendo pero mas suavemente.
Voy hablando con Bauti de lo que estamos gozando. Arriba reunimos el grupo y comenzamos un descenso por pista que nos lleva a otro sendero en sentido ascendente.
Las piernas ya se han calentado y voy disfrutando como un enano. Me da igual bajar que subir (o casi…) y arriba…. un voluntario nos avisa
-«Bajada complicada, cuidado!!»
Veo que mi amigo cambia de color y se pone detrás de mi. Si va como una rejineta!!!
Un poco tenso, pero solventa la situación como un profesional… la mañana le está entrenando en esto de bajar y se ve que lo hace mucho mejor!!.
Ya los cuatro abajo en pista, le digo a Jarauta que se limpie la baba… Está gozando si cabe, más que yo y va con la sonrisa puesta en la cara.
Toca ascender por pista y lo hacemos tranquilamente para llegar a un nuevo sendero. Vamos como flechas, esquivando árboles de curva en curva, hasta que me encuentro en un cruce donde me surge la duda.
Delante una cuestica, a mi izquierda un cuestón con el 30% de desnivel y encima una pareja de voluntarios.
-«Por donde?»
-«Por aquí»
-«Madre que cuestón meten a estas alturas…»
Subo piñones y arreo, a lo que veo que Bauti hace lo propio sin pensárselo dos veces.
Empezamos y la cjhica se levanta con las manos en la cabeza y gritando…
-«Noooo por ahí no hombre, como vais a subir por aquí!!!!. A estos doble de bocata a la llegada!!!!»
Cagüen toooo…
Damos media vuelta y seguimos a Guillermo y Jarauta que nos han adelantado por el sitio correcto mientras nos veían hacer alpinismo.
Termina el sendero y bajamos, ya a pista hacia Artajona.
Casi entrando en el cerco, un voluntario nos indica:
-«Por aquí!! cuidado las escaleras!!»
Voy el primero y echo el cuerpo atrás… mientras la bici va botando como si de un canguro se tratase escaleras abajo… boin, boin boin…
Detás Bauti, recitando un sutil:
-«Quita que te me como, quita que te me como…..»
El recorrido nos hace volver a subir al cerco y de allí bajar por una cuestica, que discurre paralela a unas escaleras para finalmente emprender el descenso final al polideportivo.
Entramos los cuatro juntos, a meta, donde Dani está esperándonos.
Hemos gozado como enanos en la marcha más bonita que pueda haber para alguien al que le guste el BTT.
P.D: De las historias de: «Cómo se desenreda un Fustiñanero de su bici y pedales automaticos y cosas así…» no existen resgistros escritos….