Crónica: Media Extreme Bardenas 2013

7:30 AM en el puente del Ebro de Tudela, nos juntamos Cesar Aguado, Diego y yo (Bauti).

Hoy toca La Media Extreme Bardenas, así que ponemos rumbo a Arguedas.

Hemos decidido ir desde Tudela sobre la bici para calentar algo las piernas, pues esta prueba sabemos que es cañera desde el principio.

Llegamos pronto y tenemos tiempo de sobra para hacer inscripciones mientras esperamos a Roberto que viene en coche desde Murchante.

8:45 ya estamos los 4 Karrikiris que nos hemos dado cita, con la inscripción hecha y los típicos nervios que preceden al comienzo de una ciclo.

Nos ponemos en salida cerca del principio y vamos comentando lo que habían endurecido la prueba este año.

Por fin suena el cohete anunciador de que empieza la fiesta y salimos cruzando las calles de Arguedas.

La mañana no está muy fría, y unas gotas se empiezan a escapar.

Sin mucho tardar, la primera cuesta del día (Hoy era día de cuestas) por asfalto dirección rotonda de Sendaviva.

Los pulsómetros empiezan a coger ritmo, pero la verdad subimos los 4 muy bien, pequeño descanso de 20 segundos al acabar el asfalto y primera rampa cañera del día.

Cabeza abajo, culo adelante y apretar dientes, perfecto ya estamos preparados para encararla, jejeje.

Ya arriba se divisa el Yugo, pero nos giran a la Izda. para seguir por sendero buscando continuas bajadas y subidas.

Nos mantenemos los 4 juntos y coincidimos en que nos vemos fuertes.

Poco a poco vamos sumando metros al desnivel positivo.

La Bardena esta preciosa, nos rodea constantemente un verde propio de paisajes de tierras vascas y que por estos lares no estamos acostumbrados a ver, la verdad que disfrutamos mucho con las vistas que nos íbamos encontrando.

Sin darnos cuenta ya estamos rodando por término de Valtierra y recordando zonas por las que pasamos el año pasado.

Encaramos una subida entre pinos y por fin llegamos al avituallamiento.

Decidimos parar y comer algo.

Ya el calor aprieta así que aprovechamos para quitarnos algo de ropa, pues sabemos lo que nos viene por delante, y no vamos a pasa frio, precisamente.

Salimos del avituallamiento y empezamos a rodar fuerte.

Nos vemos bien y el disfrute es total.

Encaramos dirección Yugo y nos desvían buscando nuevas pendientes que quisimos recordar también del año pasado.

Rodando sobre una manta de hierba verde que hace gozar los sentidos, llegamos a la subida del Yugo por la parte de atrás.

Aquí Cesar, que esta como un toro, la emprende a buen ritmo y todos nos aferramos a su rueda llevándonos hasta arriba adelantando a bastante gente.

Coronando ya, empezamos a oír gritos de ánimo de nuestros amigos Karrikiris que decidieron acercarse a darnos apoyo, y la verdad es un placer verles aparecer.

Empezamos a bajar el yugo por asfalto pero rápidamente nos desvían por un sendero que va paralelo a la izda., para llevarnos a otra de las pendientes duras del día.

Entre olivos encaramos una subida de mucho desnivel y muy rota.

Parece que cogemos ritmo y la vamos a hacer entera pero la cantidad de piedra suelta y el subir con más gente nos hacen patinar y pie a tierra casi arriba.

Vuelta encima de las bicis y seguimos en busca de una de las bajadas más bonitas del día.

Comienza el descenso, todo por monte cerrado con curvas de 90º y que en la parte final permite coger bastante velocidad, haciendo disparar la adrenalina.

Una vez abajo nos reagrupamos y seguimos todo por pista rodando, comentando detalles de la bajada.

Ahora llegaba la parte final, el postre de esta prueba, la temida subida del Cuerno.

Un voluntario ya nos indica que giremos a la derecha para así encontrarnos de frente con el inicio de subida.

Plato pequeño y para arriba.

El suelo al principio está bastante roto y es difícil poder adelantar, pues en cuanto sales de la trazada no paras de patinar y el esfuerzo se duplica.

La verdad que cogemos un ritmo perfecto, según íbamos avanzando el suelo se iba encontrando en mejores condiciones y las sensaciones eran muy buenas. Aunque parezca imposible disfrute mucho esta subida.

Llegando arriba volvían a aparecer nuestros amigos karrikiris para darnos el último aliento final.

Nada más subir, empieza la bajada más peligrosa y con desnivel más pronunciado de la prueba.

Íbamos avisados, pues la organización ya nos comento por megafonía que debido a las intensas lluvias no habían podido arreglar la bajada y estaba bien señalizada.

Bajada muy complicada, con mucho desnivel y piedra muy grande y suelta.

Tuvimos que sacar todos nuestros conocimientos, experiencia, dotes técnicas, un par de hu… y para abajo.

Ya abajo solo nos quedaba rodar e ir en busca de la meta.

Ya en los últimos metros aun nos dimos el capricho de esprintar entre nosotros.

Al final algo menos de 3 horas de puro MTB.

Solo me queda agradecer a la organización la atención que tienen con nosotros y todo el despliegue de medios que pone a nuestra disposición.

Ahora solo nos queda esperar a la edición 2014, sin antes pasar en junio por nuestra Night&Bike Murchante 2013, jejeje.

 

Crónica El Ferial

Otro domingo más, y fieles a nuestra cita, una salida Karrikiri más.

Hoy tocaba el Castillo de Peñaflor, pero dado las últimas lluvias de estos días, preveímos que habría mucho barro en esta zona y decidimos cambiar el itinerario dirección “El Ferial”.

El día pinta bien, no muy frío, nada de aire, – bien, bien-.

En Murchante se juntaban Enrique Simon, Cesar (Cope) y Guillermo, ya en Tudela nos recogieron a Diego y a mi Bauti.

Cruzamos el megacaudaloso Ebro, que no esta al máximo nivel de los últimos días pero baja con coj….. con fuerza.

En la otra orilla, seguimos por el camino que va paralelo al río dirección Arguedas.

Este tramo es tranquilo y aprovechamos para ponernos al día, pues nos juntamos varios componentes del club que hacia mucho que no coincidíamos.

Ya en la recta de Arguedas decidimos seguir por esta por evitar posible barro.

Por fin nos plantamos en la primera subida del día, detrás de la cooperativa agrícola encaramos una subida que ya coge cierto nivel dirección el Yugo.

Nada mas empezar Guillermo marca un buen ritmo que nos obliga si queremos seguirle a esforzados en condiciones.

Todos con buenas sensaciones nos plantamos en el Yugo y comenzamos la bajada.

Como no, aquí a disfrutar, y nos lanzamos dejándonos ser arrastrados por la fuerza de la gravedad y sin oponer ninguna resistencia (Vamos que bajamos a toda leche, jejeje).

Casi sin darnos cuenta y con buen ritmo nos plantamos en El Ferial.

Tomamos un café, barrita y vuelta a casa.

Vamos bien de tiempo y decidimos volver por otro camino.

Cruzamos la presa y encaramos hacia el Plano para volver a aparecer al Yugo.

En los primeros tramos, nos encontramos bastante barro en el camino, lo que hace que sea hasta divertido el constante cambio de dirección y salidas-entradas del camino esquivando el barrizal que nos íbamos encontrando.

Sin darnos cuenta nos plantamos en la parte de atrás del Yugo justo en la cuesta que hacia unas horas bajábamos desenfrenados ahora había que encararla de subida.

Rápidamente me pongo en posición, me encuentro bien y tengo ganas de un arreoncillo, así que bajo unos piñones, agacho cuerpo, sujeto manillar y arriba.

Como se disfrutan estas subidas largas y tendidas.

Llego arriba, con el pulsumetro algo desbocado y al poco aparece el resto, reagrupamos y seguimos dirección Arguedas.

Todos vamos con ganas, pues ahora toca un par de bajadas buenas, en asfalto, donde se puede coger buena velocidad punta.

Nada mas salir del yugo se nos planta una furgoneta delante y ni nos deja coger velocidad ni pasarle, por lo que bajada perdida.

Venga no pasa nada ahora viene la siguiente.

Aun no estábamos a mitad de cuesta y otras dos furgonetas bajando, ala, a frenar y adiós cuesta.

En fin, cosas del directo, volvemos por la recta que denominamos Petronor y paralelos al río vuelta a Tudela.

Cruzando el Ebro, Cope que parece que va animado comenta si subimos la cuesta del cristo. Dicho y hecho vamos allá.

Comenzamos la subida y aquí Cope coge la delantera, sacando su espíritu épico de ciclista de carretera nos sube hasta arriba a muy buen ritmo.

Ya solo toca lavado de bici y regreso a casa, justo en el momento que empezó a llover.

Total 70 Km. Y Tres horitas y media de ruta bardenera.

 

Crónica 7 Enero: Ruta Bardenera

Seguro que ya pensábais que no había crónica… pero por fin la hemos podido terminar…

La Javierada se aproxima, y hay que ir poniendo las piernas a tono para disfrutar del día (no solo se trata de llegar de cualquier modo al castillo…).

Amanecía un lunes, festivo en Navarra, con el cielo despejado, pero muy frío.

En el parque, puntuales como siempre, nos dábamos los buenos días Guillermo, Marta, Chelu, Feliciano, Roberto, Diego, Cesar (Cope), y yo (Iñaki).

Bajamos por la calle mayor con rumbo a Tudela y desde allí avanzamos junto al Ebro hacia la recta de Arguedas. Una vez en el principio de ésta, tomamos un camino paralelo que nos lleva hasta Arguedas.

Ascendemos hacia el Yugo, y empezamos a sudar. El día va mejorando pero en menos de dos minutos se nos ha pasado el frío y estamos apretando dientes cuesta arriba.

Tras detenernos un par de minutos en la ermita, descendemos por la ladera contraria en dirección al plano, aunque antes de llegar nos desviamos en dirección al embalse de rada, donde pensamos tomar un café caliente.

Llegamos al embalse… y el bar está cerrado. Nuestro gozo en un pozo!!

En cualquier caso, comemos una barrita y continuamos por el plano, hacia el Vedado de Eguaras, por donde descendemos en dirección al castillo de Peñaflor.

La mañana va mejorando en cuanto a temperatura, aunque pese a lo avanzado de la misma, hay hielo en aquellas zonas en las que el sol aun no ha dado de lleno.

Saliendo desde el castillo y por un sendero, damos  a una pista que nos llevará a Castildetierra, en un sube y baja que incluye alguna que otra grieta, el cruce del río…

Desde la formación mas representativa de las Bardenas, y continuamos sin detenernos para que «alguno» llegase cuando la parienta le había dicho que «echaría el arroz»…

Pedaleamos hacia la carretera de los militares para cruzarla y continuar hacia los aguilares y una serie de caminos que nos llevarán hasta el principio de la recta de Arguedas (en su parte más cercana a Tudela).

De este punto en adelanta vamos deshaciendo el camino, junto al Ebro y por último volver a Murchante por el camino de siempre…

En función del aparato a consultar la ruta fuñe de mas de 80 y menos de 90 kilómetros que nos hicieron desperezar de las Navidades.

Este fin de semana que ahora vamos a empezar es de promesas, con lo que iremos con el listado para comprobar que no nos falta nadie… OS esperamos!!!

Crónica: Media Extreme Bardenas 2012

Viernes: Nariz congestionada.

-«Ya verás, a ver si voy a pillar algo justo para la media extreme.»

Sábado por la mañana: Tras una noche toledana, me levanto moqueando, y congestonado.

-«No si… nada que me tomo algo y se terminó la tontería»

Sábado por la noche: Ojos ardiendo, nariz caudalosa y malestar general

-«A ver si no puedo ir mañana…»

Domingo, 06:30 zulú. En algún punto de Murchante: Me levanto y tengo una experiencia nueva… Ya se como se siente el perdedor de un combate de boxeo tras doce asaltos.

-«Pharmagrip, desayuno fuerte y a ver como aguanto. Siempre me quedará el coche escoba».

Las 7:30. Hemos quedado, Guillermo, Juan Calos, Enrique, Samuel, Bauti, Roberto y yo (Iñaki) y por allí aparece también Andrés. Montamos las bicis en la plaza y partimos rumbo  a Argueda.

Cuando llegamos ya hay ambiente y todo el mundo se esta preparando. Nosotros vamos al polideportivo a retirar el dorsal y volvemos a por las bicis. En estas estamos, cuando nos encontramos con otro del club que ha ido hasta allí solo: Cesar Aguado.

En el aparcamiento nos encontramos con unos Tudelanos.

Oscar: -«Eres tu el que escribe de los Karrikiris? cuanto tiempo libre tieneeeeeeesss»

jejejeje, Eso será…

Roberto y Andrés están desaparecidos. Parece que se han  puesto por delante en parrilla de salida,mientras nosotros estamos a mitad tirando para atrás.

Mi objetivo: ver hasta donde llego en este estado.

Es la primera cicloturista de Juan Carlos y está nervioso. Faltan cinco minutos para la salida y estamos posicionados entre mas de 600 bikers. Entre los comentarios de alrededor lo que más se oye son frases del tipo:

-«Es la más dura que han hecho»

-«El recorrido es salvaje, subimos 3 veces la sierra y han metido para el final la cuesta del Yugo y el cuerno»

-«Buaaahhhh, nos vamos a cagrrrrr…»

Todos estos comentarios, no hacen sino reafirmarme en que poco podré hacer pero… hay que intentarlo o en caso contrario, me habría pegado la mañana del domingo dándome de cabezazos contra la pared…

Salida.

El pelotón empieza a rodar y se produce el típico atasco de siempre. La gente empieza a adelantarnos como si repartieran gambas en la siguiente esquina y nosotros vamos tranquilos.

Bauti, Cesar y Samuel salen disparados y los perdemos de vista.

Cruzamos Arguedas y nos llevan hacia el polígono donde nos desvían para arriba.

La subida es tendida y empezamos a subir despacio, aunque al poco, hemos calentado las piernas y empezamos a tirar un poco más fuerte pero reservando   que pueda venir.

Adelantamos a gente y más gente y como parece que todos vamos a gusto continuamos a ese ritmo.

Llegamos a la parte más alta de la sierra, y nos llevan para abajo, en dirección a Valtierra …de donde veníamos…

La bajada la hacemos despacio y pese a que intento tirar del grupo, no están por la labor.

Ya en la carretera, hemos hecho unos 11 kilómetros y me acuerdo en ese momento… » yo estoy acatarrado, así que seguro que después me pasa factura».

No hemos hecho 500 metros por la carretera, cuando nos vuelven a meter cuesta arriba.

Empezamos a subir y otra vez vamos adelantando a gente. Pues no debo de estar tan mal… no nos adelanta prácticamente nadie subiendo… (raro).

A media subida conforme adelantamos a un «Ríos renovables», lo oigo jurar en arameo.

Hombre!!

Es Alberto Diago, buen amigo que va rezando.

-«La madre que los parío y solo llevamos 13 kilómetros!!!»

Seguimos ascendiendo por una cuesta muy chula que permite ver a los que van más arriba y el grupo va muy bien, por lo que continuamos manteniendo el ritmo de ascenso.

A media cuesta nos encontramos a Germán y casi arriba alcanzo a Samuel que se ha descolgado.

Nada más bajar, nos vuelven a hacer girar. De nuevo para arriba!!!

Esta cuesta la conozco y si no fuera porque Enrique se pone a tirar, es algo más suave que las anteriores y las sensaciones continúian siendo buenas… (a ver si el virus se ha quedado en alguna rampa…).

La ruta continúa casi llana con algo de bajada suave hacia un corral de vacas, y a un agricultor le ha dado por conectar los aspersores que hay junto al camino, con lo que nos ponemos todos como un asco de barro en menos de 100 metros…

Llega el terreno del Expreso y en llano, nos alineamos tras él para pegar un acelerón.

El camino desciende para volver a subir en dirección contraria.

El grupo sigue compacto y todos parece que vamos bien.

Tras la siguiente subida, vemos el Yugo a nuestra izquierda. Esto me despista dado que pensaba que estaríamos al otro lado. Miedo me da…

Como me temía, tenemos que subir a lo alto de la loma del Yugo, para bajar por el otro lado.

Una vez arriba solo quedan unos 15 kilómetros por lo que aunque nos pongan una pared, la cosa está hecha y llegaremos a terminar. Las sensaciones, además continúan siendoi buenas y vamos descansados, lo cual aumenta la confianza.

Samuel y yo bajamos como torpedos llegando a una máxma de 66 km/h en una bajada llena de pedruscos, lo que hace que perdamos al resto del grupo.

Mientras esperamos a ritmo suave, Samuel aprovecha para descargar líquido tras un tamariz, y el resto enlaza.

Nos espera una zona de llano en la que rodamos suave, conocedores de que  a partir de ahí tocaba lo más duro y al poco vemos frente a nosotros la cuesta del Yugo.

Empezamos a ascender y cuando llevamos 100 metros un tipo de la organización, nos indica que tenemos que abandonar el camino y ascender por un sendero paralelo.

Samuel: -«Esto nos va a nosotros, eh Iñaki…»

Subimos bastante bien y arriba me sale una sonrisa al oír:

-«Aupa Karrikiris!!!!!!!!»

En lo alto, están un montón de amigos y familia,  animándonos. Que ilusión hace!!!

Allí estaba Diego, acurrucado algo más abajo que el resto al que sonrío al pasar, y algo más arriba están Arantxa, Loren, Rosa, Dani, Maikel, el otro Dani (el del club) y un Chelu dejándose la garganta con el paso de cada uno de nosotros.

En este punto, la organización ha dispuesto el avituallamiento y paramos tranquilamente a comer y beber e incluso echarnos unas fotos con los amigos y familiares.

Salimos hacia abajo, por la carretera y a los 300 metros nos desvían a la izquierda.

-«Vamos a subir por el sendero de los pinos!!!»

Llego a la base y veo una manada de bikers andando y arrastrando la bici monte arriba.

Nosotros intentamos subir.

-«bien, bien… vengaaa, siiii, vengaaaaa, queda poco…. adiós!!»

El que iba delante de mi se baja de la bici y tenemos que poner pié en el suelo (y una vez descabalgado, ahí no hay quien vuelva a montar).

Arrastramos la bici pedregal arriba y volvemos a montar, para meternos en una bonita bajada que nos dejara en la pista que conduce a la base del cuerno.

Samuel y yo, tras la bajada esperamos al resto que enlazan justo antes de la cuesta del día: «el cuerno».

La cuestita lo tiene todo. Es un pedregal donde a la mínima te derrapa la rueda, con zonas de hasta el 18% de inclinación y sin grandes descansos hacen que su kilómetro  de longitud se haga largo como un día sin pan.

Empezamos a subir y me pongo a rueda de Enrique. Tras de mi, Samuel llega a la cima mientras vamos adelantando a gente y sorteando a los que suben a pié arrastrando la bici. La subida ha resultado incluso fácil… increible…

Empezamos a descender junto a Senda Viva y sabedores de que el trabajo está hecho, nos relajamos para llegar al polideportivo, contentos y satisfechos de la ruta.

Lo mejor de todo es que parece que todos estamos frescos y la ruta ha resultado divertida, no hubo caidas ni averías mecánicas, por lo que realmente estamos más que contentos.

P.D: Ya tenéis, el resto de  las fotos en la sección dedicada a ello o directamente, pulsando AQUI

Notas adicionales:

  • En Arguedas, y tras la prueba, los del club ciclista Arguedano, nos ayudaron apoyando nuestra prueba, y la anuncaron por megafonía.
  • Después cayo un bocata de chistorra y una cervecica (bueno… Juan Carlos, comió alguno más…jejeje)
  • El tío Chelu, plagó de folletos de la Night & Bike, coche por coche (el presi le ha prometido una cervza por su labor)
  • Cuando subía el Yugo, pude ver que Dani (Iglesias), tenía folletos en su pantalón, señal de que estaba ahí apoyando la labor comercial y animandonos.
  • Como siempre, nos acordamos de Lady Boni que estaba conveleciente con su rodilla, y sabemos que estaba pensando en nosotros desde casa.
  • Arantxa, nuestra fan número uno, estuvo a todo, como una campeona (animando como la que más, y repartiendo ciclista por ciclista folletos)
  • De la familia, no tengo palabras, porque son los mejores. Tanto Rosa, Loren, como mis pequeñajos que estuvieron animando a los Karrikiris. Para mi fué lo mejor del día, verles ahí en la cma a grito pelado.
  • A Fermín no lo vimos durante la prueba pero en una llamada telefónica posteiror me dijo que llegaron bien pero ya cuando nosotros nos habíamos ido.

Crónica: Ruta tipo Media extreme ( y medio equipo averiado)

Dado que  hoy teníamos buena cantidad de kilómetros por delante, quedábamos a las 8:30 en vez de a las 9, como es habitual.

Estábamos en el parque: Guillermo, Enrique, Marta, Oscar, Roberto, Jose Luís (Chelu), Marcial, Toño, Germán y yo (Iñaki).

La ruta de hoy tenía, teóricamente dos guías, pero finalmente solo ha acudido Enrique (porque el otro estaba tripa arriba, tras una complicada noche en el «planeta Cirbón» y suponemos que con alguna cirbonita de esas que habitan por allí…).

Allí en el parque, Marcial, en concreto, miraba de lado a lado, sin decir nada, pero uno que lo conoce bien sabe que pensaba: «No veo más que zumbaos de la bici y ni un solo promesas…bueno…bueno…»

Cruzamos el pueblo para bajar por la cuesta de la cooperativa y meternos por el camino que lleva a Tudela.

Ya en la «ciudad», usamos nuestra ruta de callejuelas (que tanto nos gusta), para descender hasta el puente del Ebro, donde nos espera la sección Tudelana del Club (Bautista y Cesar).

Yas completo el grupo, cruzamos el puente e inmediatamente después, nos desviamos a la izquierda por el camino que discurre junto al río.

Es mientras rodamos por esos lares, cuando comentamos, el tema de los dolomitas, y que sería una buena escapada durante las fiestas de Tudela (al loro que nos veo rumbo al país de la pizza).

LLegados a la recta de Arguedas, nuestro guía de ruta nos va enlazando caminos para entrar en la citada población y cruzarla en dirección a Valtierra.

Ya en el polígono industrial y a la altura del Bornax (mi reino por un chuletón!!!), empieza a subir ligeramente por asfalto.

Marcial que hasta ese punto había aguantado el ritmo, con momentos puntuales de hasta 25 km/h, acusa la subida y nos dice que se va por su cuenta para que no tengamos que esperarle (o para librarse del cuestón que se ve a un lado de la carreterilla ( ya por la tarde, me comentará que a su ritmo ha subido por la cuesta de los escalones por la que hemos ascendido «pero sin presión de público»). Está hecho un campeón!!!.

Privados de su compañía, el resto encaramos la primera cuesta de la mañana que, a parte de precisar de buen desarrollo, consiste en una sucesión de escalones de todos los tipos formas y desniveles.

Arriba y con los pulmones bien abiertos, nos detenemos un instante para quitarnos ropa.

Encaramos el primer descenso de la mañana y Cesar avisa de que ha pinchado.

Paramos y entre unos y otros casi montamos un programa de TV, sobre las múltiples formas de arreglar una rueda (finalmente se repara con botellas a presión (si no has visto nunca una la puedes ver AQUI). El invento es magnífico, consiguiendo inflar la rueda, sin esfuerzo (roscar en la válvula y voalá).

No es por ser profeta pero… el fin de semana que viene, veo a todos con botellicas de CO2 por doquier… (o con la de butano que da para muchos pinchazos!!!).

Proseguimos la ruta para bajar de nuevo hasta Valtierra, punto en el que giramos la derecha para subir por una cuesta (por una vez suave) junto a un pinar.

Pasamos junto a un corral de vacas y tras rodar, calculo que dos kilómetros contra el viento, giramos a la derecha para continuar ascendiendo de forma muy suave.

Cuando miro atrás doy un grito a mis compinches:

-«Éstos están parados…»

Tras unos instantes de espera, se acercan.

-«Ahora ha sido la de detrás.»

Bueno, parece que es día de pinchazos.

En este punto, los Ullate Brothers y Chelu deciden tomar ruta hacia casa para llegar a un evento familiar.

Bajamos para rodear un coral de ovejas y poner molinillo. Madre mía, la cuestica que tenemos delante!!!

Agachamos la cabeza y subimos como buenamente podemos, intentando no descabalgar de nuestras monturas. A media cuesta, Cesar se tiene que parar… otro pinchazo…

Esperamos en la cima, con un viento de estos «alisa cutis» (o como dicen por la zona «un viento que jode»), mientras aprovechamos el tiempo de reparación para realizar alguna foto.

(En este punto, a alguno le ha venido bien la paradica, porque durante la subida, decía ver estrellas de colores, o algo así…jejeje). Ha tenido mérito el esfuerzo que ha realizado hoy este biker.

Pasados unos minutos, vienen Toño y Cesar con lo que proseguimos la ruta… dos kilómetros más…

Juan Carlos, tiene envidia de Cesar y quiere su glorioso momento en la crónica por lo que tenemos que arreglar un pinchazo en su bici…jijiji

Montamos, avanzamos unos 500 metros y CLANCH!!!!

Dani rompe la cadena.

Nuestro guía era un fiel seguidor de McGuiver y sirviéndose del troncha cadenas y de dos troncha cogotes (un par de piedras), deja la cadena como salida de fábrica, mientras Bautista asiste gustoso a todo un curso de reparación  bicicleteril…

Por el tiempo perdido (según el GPS sobre una hora y media de reparaciones!!!), optamos por acortar un poco la ruta para llegar a los postres aunque sea tarde.

Pese a nuestras mil peripecias mecánicas, llegamos al Yugo, desde donde bajamos hacia la Bardena. Bajada la cuesta, nos adentramos en un camino pedregoso y divertido que continúa bajando, mientras algunos empezamos a sufrir, solamente pensando lo que se nos viene encima.

En este punto, no se si hasta las narices de problemas mecánicos o porque tenía prisa, Cesar emprende el regreso a casa.

Avanzamos, ya en llano por un paraje que recordaba la zona de los Monegros, hasta llegar a unas verjas que a algunos nos anunciaban la cercanía de la tortura.

Mirando un poco más allá, el reto del día: «El cuerno»

Para aquellos que no sepan lo que es, diremos que es una «cuestica» de un par de kilómetros, llena de grava y pedruscos, con una pendiente media del 14% y con picos del 22%, y pese a todo, por la concienciación que llevábamos, porque hemos subido reservando, la temperatura no excesivamente elevada o porque yo que sé… hemos subido todos muy bien.

Llegados arriba, tomamos el sendero que va paralelo a la verja de «Senda viva», que pese a ser un poco rompe piernas, tiene bajadas muy divertidas (¿verdad Marta?), llenas de pedruscos y con buena pendiente descendente, seguidas de otra pendiente de las mismas condiciones pero en sentido ascendente.

Por fin llegamos arriba para bajar por un sendero que da a la carretera que lleva a la ermita del Yugo, por la que descendemos hasta Arguedas.

Salimos de Arguedas por la recta y enseguida nos desviamos a un camino paralelo que denominamos «la recta Petronor», donde algunos acusan los kilómetros y las subidas del día y decidimos bajar el ritmo para que todos vayamos más cómodos.

Rodamos tranquilos hasta Tudela y nos metemos por el casco viejo para salir a la zona del «Jardilín». Poco después Bautista se despide.

Nos dirigimos hacia el camino que lleva al pueblo, pero pocos metros antes de alcanzarlo, «uno», la toma con un arbol y decide derribarlo pero el árbol se defiende y le  hace al biker un ippon seoi nage, (era un árbol de la variedad Chuck Norris), con lo que nuestro compañero da con sus huesos en el suelo (y más concretamente con el hombro).

Pese al susto inicial, parece que no tiene nada grave y aun con dolor y cansancio, reemprende la ruta para terminar con todo el grupo!!!

Ha sido una ruta muy chula, que hemos tenido que recortar y se ha quedado en unos 95 kilómetros, por «necesidades del guión».

El fin de semana que viene,  nos toca ruta en dirección opuesta y seguro que lo pasamos genial (como siempre).

Nos vemos!!!

Este domingo finalmente…

Guillermo siempre està al quite y ha pensado en una ruta que puede estar bien.

Ha pensado en salir en dirección Arguedas para subir al Yugo.

Desde allí bajamos hacia el plano para desviarnos hasta alcanzar el embalse de Rada, que serà el punto màs alejado de la ruta.

A partir de ese momento y en principio…desharemos el mismo camino con lo que calculamos saldràn unos 90 kmts.

Si el personal està animado y el día acompaña, nos guardamos en la recámara una ampliación que podría hacer subir el cómputo hasta los 110 aprox…y con dos puertos (el Yugo, dos veces…)

Asì que cenad bien el sabado que nosotros lo haremos!!!

POR CIERTO, PARA HACER LA VUELTA CON GARANTIAS DE TIEMPO HEMOS PENSADO EN SALIR A LAS 8:30 (tened en cuenta que cambian la hora y és como si fuesen las 9:30).

Las 8:30 del nuevo horario!!!

Por favor, avisad con un email o sms de que estais enterados.