Digiriendo la II Night & Bike Murchante

Son tantas las sensaciones, y tan rápida la sucesión de acontecimientos de ayer que es realmente dificil escribir estas líneas y menos hacerlo con un orden y estructura en el texto (aun en este punto no se si pulsaré el botón de «publicar» al finalizar lo que quiero escribir que es mucho).

Tras redactar casi veinte veces la siguiente línea y borrarla a continuación, creo que he dado con mi primera idea general:

MI PUEBLO ES INIGUALABLE

Han sido 10 meses de trabajo para organizar esta segunda edición de la Night & Bike.

Reuniones infinitas, papeleos, viajes, rutas, discusiones, hacer de pedigueños, administrar los recursos disponibles…

Cuando empezamos a trabajar en la primera edición del evento, queríamos hacer algo diferente, no visto y original pero que no solo fuera para nosotros los aficionados, sino para tod@s en el mas extenso significado de la palabra «TODOS».

Queríamos que fuese una jornada (y no solo una noche) especial para Murchante.

Queríamos que desde niños, jovenes, mamas, papas y abuelos pudieran sentir un poco de nuestro cariño por el BTT y compartir las sensaciones.

Este año pensamos en aumentar el recorrido por el casco urbano, para facilitar que el publico viese a los participantes y hacer una exposición de bicis clásicas y antiguas (los chicos de la asociación ANBAC vinierond e lugares tan distantes como Lugo para estar aquí…).

También quisimos repetir lo que creíamos que estuvo bien de la edición anterior, como la charanga, el tema de la cata de vinos, lugar de acampada y otros temas e intentamos mejorar otros, como la entrega de bolsas del corredor por citar uno de los muchos aspectos que conlleva
la organización del evento.

En la primera edición hubo que buscar voluntarios y no sabían que queríamos de ellos, pues era algo nuevo…

Este año, la gente nos paraba por la calle:

-«Acuerdate de mi eh… que ire al monte donde me pongais!!»

-«Yo quiero estar cortando calles, ya direis lo que sea pero contad conmigo…»

-«Ponedme a hacer lo que sea quiero estar ese día!!»

El ayuntamiento nos ha ayudado y han colaborado con nosotros en la organización. Siempre constructivos y dispuestos ante cualquier nueva idea que les decíamos.

Todo esto es imposible de realizar sin la colaboración de las empresas que pese a la que está cayendo (y no me refiero a la lluvia…) aportaron desde dinero a materiales o productos. Ahí estuvieron como parte esencial y necesaria de la prueba.

Finalmente llegaba el día señalado en el calendario.

Las previsiones desde la semana anterior, eran poco claras, y conforme se aproximaba la fecha el ritmo era cada vez mas frenético.Finalmente cuando la previsión del tiempo hacía ver que la jornada anterior y la mañana del sabado podía llover, nos movimos para modificar los tramos en peor estado para disponer de la seguridad necesaria (incluso cuando el terreno estuviese mojado).

Por la mañana, los voluntarios no dudaron un instante y allí estaban con nosotros.

Mientras les indicábamos instrucciones, se me hacía un nudo en el estómago al ver a aquella gente que bajo un cielo gris estar puntual para aportar su buen hacer y compromiso (y me metía con alguno para disimular la emoción…).

Un buen amigo de los Karrikiris, se ofreció a dejarnos (salió de él), su local para que dispusieramos allí a las fisioterapeutas.

Otro amigo, venía:-«Oye yo no puedo correr hoy pero quiero colaborar, dime que hago…»

Y pese a que le encargamos una misión nada gratificante, no dudó un instante en hacerla y seguir con otras que ni si quiera hubo que decirle.

Conforme avanzaba el día llovía y mandábamos «emisarios» a comprobar el estado de los caminos mientras esperábamos que las previsiones se cumpliesen y sobre las siete cesara de llover, pero… siguió sin parar. Al menos los caminos seguian «practicables».
Los participantes nos decían:

-«Yo he venido a participar… esto es mountain bike!!!»

-«El año pasado vosotros vinisteis y salisteis en mi pueblo con dos pares cuando nadie lo hacía, así que saldremos!!»

-«Vamos desde Hernani, no deis la salida sin nosotros que se nos ha roto el coche pero ya vamos ehhhh!!»

-«Desde Caspe vamos cuadrilla, nos vemos en la linea de salida!!!»

Y así, tantos y tantos que querían realizar la prueba.

Una hora antes de la salida los voluntarios se presentaron puntuales, bajo la lluvia, dispuestos a ir al monte a estar unas cinco horas repartidos en diferentes lugares…

Cuando finalmente se dió la salida en el polideportvo y los bikers avanzaban hasta la plaza, llovía sin clemencia y por suerte la lluvia ocultaba las lagrimas de algunos de nosotros.

Era imposible contener la emoción al ver que MI PUEBLO estaba allí con nosotros.

No se habían ido a casa por el tiempo como sería normal en cualquier otro lugar, estaban allí y los participantes miraban incrédulos (hoty hay comentarios al respecto en Internet alabando al público Murchantino.

Imposible digerir la gran cantidad de participantes que se acercaba a la plaza iluminando a su paso la calle mayor.

A lo largo de los años, hemos ido a muchas prueba ciclistas. Algunas de MILES de participantes y ni si quiera esas, tenían un publico tan volcado como el de mi pueblo.

Los participantes  sabían que saliendo con lluvia iban a  acaban de color marrón, pero allí estaban… deseando salir.

Pachi, renunciando a la prueba que tenía que correr al día siguiente en el Open (campeonato), optaba por quedarse a participar con nosotros, en primera línea, con los Karrikiris y resto de participantes.

Unos minutos después la calle mayor era un espectáculo viendo salir al pelotón de valientes, de todas las edades que pedaleaban hacia los caminos.

La jornada fue estresante.

Tuvimos una parte del pelotón que no pudo completar el recorrido previsto y fué desviado para facilitarles una alternativa.

Otros completaron el recorrido y llegaron haciendo un tiempo increiblemente bueno.

Son tantas las imágenes que se amontonan en la cabeza que no puedo ordenarlas.

Citare algunas de ellas conforme me van saliendo (algunas son imágenes):

  • Ver a un buen grupo de partipantes parados en la carretera  quitando el barro, algunos con averías y meterlos a la furgoneta.
  • Un par de colaboradores metiendo a tres participantes embarrados, hasta los ojos, en su todo terreno con tapicería de cuero sin dudarlo .
  • El abrazo junto a mis compinches, tras la salida de los participantes, compartiendo el mismo sentimiento
  • Otro colaborador que no dudó en montar en su furgoneta y acudir a donde se le llamaba para seguir ayudando tras estar horas en un cruce.
  • Otro colaborador que sin decirle nada se ofreció a limpiar la carretera de barro poniendose como un asco… y al que se unieron otros…
  • La guardia civil, siempre con buena actitud, pacientes, bajo la lluvia, conciliadores y ayudando  por encima de lo exigible (sin palabras de lo bien que lo hicieron).
  • Los chic@s de la charanga tocando en el centro de la plaza bajo la lluvia y manteniendo el tipo. (que grandes)
  • La llegada de un colaborador desde Lugo con su coche cargado de bicis.
  • Otro colaborador informanadome puntualmente de lo que pasaba en el cruce donde estaba, que pese al susto que llevaba (no está muy acostumbrado a pruebas de rueda gorda…jejeje) mantuvo el tipo como pocos ayudando en todo.
  • Un participante y más que amigo preguntándome:
    -«Cuanto falta para la carretera?  »
    -«Es aquí»
    -«No……, me refiero al asfalto…!!!»
    -«Estamos sobre el asfalto pero esta debajo de estos veinte centímetros de barro…»
    Y quedarse mirandome incrédulo sin poder ver una porción de asfalto en los alrededores…
  • Salir de un punto a otro y ver a colaboradores cepillando la carretera para dejarla impoluta tras el paso de los participantes
  • Unas participantes y amigas, a las que había enseñado fotos de los caminos por la tarde, llenas de barro y sin poner mala cara… (lo que valen).
  • Un participante y amigo que con el cambio partido me decía que pese a eso había sido increible mientras escupía barro.
  • Un colaborador con un piercing en el labio que mientras me hablaba se rascaba  con la uña el barro seco del aro metálico…
  • Una colaboradora en medio del monte ayudandome mientras me hablaban 8 a la vez y hablaba por telefono… (y los otros 3 que estaban allí… menudo gran trabajo que hicieron).
  • Un participante de Murchante, cambiandose de ropa, en un cruce de carretera, mientras su mujer le ayudaba bajo un paraguas para poder reemprender el camino (que hizo entero aun despues de caer en un charco y hacer muchos kilometros pasmado).
  • Gente de Muchante y otros pueblos animando en muchos puntos del recorrido (algunos en sitios que realmente son dificiles de encontrar si no se conoce bien la zona).
  • La gente de mi pueblo, a las dos de la madrugada, animando a cada uno que iba llegando sin decaer…
  • Un grupo participantes a los que no apatecía salir diciendonos que iban a hacerlo porque reconocían el trabajo realizado y estaban alli para dar ejemplo…
  • Un matrimonio que hizo el recorrido entero y que vinieron a darnos la mano felicitandonos por la organización…
  • Un participante que me decía después… pero este pueblo es siempre así? que haceis para sacar a toda esta gente de su casa (y quedarme sonriendo para decirle que es que…. son así porque son de Murchante…)
  • Un participante abrazandome, ambos llenos de barro, mientras me dice: -«He salido porque sabía que vosotros estabais ahí…»
  • Mi compañera con un movil en cada oreja mientras yo conducía y evaluábamos cada cuestión que nos planteaban
  • Ver como llegaban todos «a casa» sin accidentes de importancia y respirar por fin tranquilo

Y podría seguir bastantes páginas con unas y otras que se amontonan en mi cabeza durante el transcurso de solo cuatro horas.

No he querido decir nombres porque sería injusto con tantos otros que no cito y estan ahí en mi cabeza y la de mis compañeros.

Estoy orgulloso del club al que pertenezco.

Saco pecho de lo que se han molestado en ayudar a otros particiantes durante el recorrido y de su buen hacer cuando se les pide que realicen mil y una tareas a lo largo de la organización de la pruba. Gracias Karrikiris.

A quienes no hayan vivido algo similar, seguramente verán absurdo que a uno se le salten las lágrimas mientras recuerdo tal cantidad de imágenes en mi cabeza y ver que un pueblo entero hizo suya y elevó a otro nivel un evento singular porque la gente de Murchante también lo es.

GRACIAS A TOD@S.

P.D: Empezamos a preparar la III Night & Bike Murchante…

Crónica: Lerín 2012. Senderos, pinares, barro, baro y… más barro

6:15 a.m.

Suena el despertador. hago alterofília y tras varios infructuosos intentos levanto los pesadísimos párpados.

El movil, empieza a bailar sobre la mesilla. ¿Quién será el zumbado que me escribe ahora?

¿Quien? El resto de Karrikiris…

Que si llueve un montón, que si es imposible, que si…

25 minutos mas tarde de chat… decidimos, NO ir a Lerín. Tiene que ser un barrizal, está encapotado y probablemente llueva durante toda la mañana y para eso… a seguir durmiendo.

2 minutos después.

Vamos. Aunque sea a ver el ambiente, y repartir algún folleto de nuestra Night & Bike Murchante. Además la gente que ha estado preparando la prueba estaría desolada si por una borrasca se quedan con todo compuesto y sin bikers…

6:55 a.m Guillermo pasa por casa con la furgoneta y vamos a por Marta.

Nos reunimos con los demás y empieza otra vez la discursión que se zanja con un: -«Aunque sea almorzamos…»

Todo el mundo a los coches, rumbo a Lerín (Guillermo, Marta, Roberto, Samuel, Enrique, Juan Carlos, Cesar Cope y yo (Iñaki), como teóricos participantes, a los que se añadían Dani y Feliciano como personal repartidor de folletos).

Aparcamos en Lerín y continúa lloviendo sin parar…. buaaaa que mal plan…

Dejamos las bicis en los coches y nos acercamos al centro cívico para retirar los dorsales… o ver al menos que ambiente hay que se cuenta… y repartir folletos.

Marta, nuestra mejor comercial, va repartiendo a cada uno que se encuentra por la calle.

Hay gente retirando dorsales y lo retiramos (realmente no se para qué… si no vamos a salir…).

Mientras Dani y Feliciano se ponen a repartir folletos de la Night & Bike Murchante, a todo el que entra por allí.

Mientras volvemos a los coches, solo se oye:

-«No vamos a participar?»

-«Yo no…»

-«Si yo ya me caigo en seco, en mojado ni te cuento…»

-«Pero no salimos? de verdad?»

-«Yo participaría…»

9:45 a.m.

Enrique y Juan Carlos parece que están decididos y solo les hace falta… un poco más de compañía (las locuras en grupo parecen mas cuerdas….).

Samuel me dice:

-«Iñaki… No salimos…???»

Ufffffffffffffff

Miro al cielo. Encapotado del todo. Esto no va a parar.

Me voy a poner como un asco… posiblemente me caiga, las vamos a pasar canutas con el barro en las cuestas… además hay mucho sendero… podría quedarme almorzando con el resto de gallinas que no quieren salir… volver al pueblo… no decir nada a nadie de que soy un cagaU y 250 toneladas de barro y lel agua, me dan miedo… (como a esos/as  que no querían salir, vamos…)

Pero por otro lado…

Y si después alguien me cuenta que fué una pasada? Y después sino… que escribo como crónica…? y… que leches.

-«Yo voy»

Juan Carlos me mira como si le hubiera tocado la lotería y Enrique me mira como pensando (quiero, voy a ir pero no sabes lo que acabas de hacer…)

Samuel, ni me mira y se pone a desmontar la bici del portabicis,  a toda leche.

Aun hago un último intento con la bandada de gallinas que estaban allí…

-«Venga, ue no se diga, bla bla bla…»

Marta se lo piensa y durante un instante incluso creo que se va a quitar la cazadora y va a lanzarse…

-«Que no, que no…»

9:58 a.m. llegamos al lugar de la salida donde el resto de chalados no recluidos en instituciones de alta seguridad, esperan bajo la incesante lluvia.

Junto a nosotros, hay un chico de la organización de pié.

-«Está muy mal?…»

-«Las vais a pasar putas, hay barro, peor barrroooooo, barrroooooo barroooo y pegajoso en algunas zonas…»

Sonrreimos haciendo como que nos ha dicho exactamente lo contrario…

Estamos al final del pelotón (claro hemos llegado los últimos con nuestra indecisión..) y salimos por el pueblo mientras las «aves de corral», formando parte de la muchedumbre de espectadores (bajo sus paraguas) nos animan (y seguramente pensando: «tirad tirad… que menuda os espera…»).

No hacemos más que salir del pueblo y nos metemos en un camino cuesta arriba.

Empezamos a adelantar a algunos participantes.

Seguimos por una pequeña bajada y Roberto se pone delante mía. 3 segundos después parece que me ha dado una capa de gotelé de cabeza a piés…. Madre de dios!!!! como me ha dejado en un instante.

Samuel me mira: -«Mira, mira la cara de Iñaki!!!! juajuajua»

Seguimos y volvemos a subir, y subir y subir por un pinar mientras adelantamos a mucha gente.

Tanto es así que Roberto me dice:

-«Oye o estos saben algo que nosotros no sabemos y por eso reservan tanto o no hay nivel, o no entiendo…»

Alguno nos dice al pasarle:

-«Que pasa que para vosotros no hay cuesta?»

Yo pienso que al haber salido al final del todo, estamos adelantando a los más flojetes y que nos estabilizaremos en un grupo de nuestro mismo nivel, ya veremos…

Llegamos arriba y hay una leve bajada  que nos lleva por un sendero junto a los pinos.

Mientras un chavalillo con su moto de 49 c.c. de la organización lleva toda la subida y todo el sendero justo a nuestro lado y nos pone la cabeza como un bombo (la motico hace más esfuerzos que  nosotros por ascender…y el ruido agudo, es infernal).

Al final le instamos a que se quede atrás por si hay gente que lo necesite más… o porque sí, vamos…

Llegamos a una bajada y delante nuestra han pasado cientos de bicis… con lo que si antes era un sendero muy inclinado y lleno de barro, ahora además está deshecho, lleno de derrapes y hay fotógrafos ávidos de pillar a alguien en pleno proceso de caída…jijiji

Sin saber aun como,  bajamos montados y sin caernos mientras la gente empieza a echar pié a tierra de forma voluntaria u… obligada por el terreno.

200 metros más adeltante llegamos a otro pinar y sendero cuesta arriba lleno de barro.

Ruedas embozadas de barro, derrapadas contínuas, arrastre de bici en algunas cuestas arriba.. peor seguimos adelantando a gente…

Varios pinares después… Samuel ha tomado algunos metros de ventaja. Roberto y yo

Cartel: Atención bajada muy peligrosa.

Bajada muy pronunciada, deshecha y con un terraplén a nuestra derecha. Esto adquiere cada vez un puntillo más emocionante.

En un momento dado hay una rampa de unos dos metros casi vertical. Un tipo de la organización, con buena intención nos dice:

-«Por el interior!!!»

Roberto no le hace caso y pese a la bajada en caída libre, pasa el obstáculo sin más problemas.

Yo le hago caso y la rueda delantera se va a Cuenca…

UiIiIeIAUAauauauauaAUaAUaAUaAUauauaau (vuelo por los aires hacia el tipo que estaba dos metros abajo a  mi derecha).

El hombre al ver semejante avechucho cayendo de los cielos hacia él, alza los brazos y consigue salvarme del precipicio y salvarse  a si mismo de un aplastamiento grave…

-«Venga, venga corre que vais muy bien…»

Vuelvo a montar y termino la cuesta para encararme a un sendero de subida lleno de barro y que terminamos en procesión andando uno tras otro…

Arriba quitamos (a puñados) algo de barro de la bici.

No llevamos cuenta kilómetros y me extraña que no lleguemos al avituallamiento del kilómetro 24, por lo que pregunto a un chico:

-«Cuanto te marca?»

-«15 kilómetros»

(moral por los suelos…)

Pensando en que no íbamos a participar, no he desayunado y veo que me empiezan a faltar las energías… uffff (no me habré pasado de ritmo al principio?) que bonito peor… que largo se me va a hacer…

Pasamos más y más senderos hasta pasar bajo un túnel tras el que nos meten en un camino. Que placer!!! poder pedalear sin derrapar, por los charcos para lavar la bici (nosotros vamos totalmente mojados así que el agua no es problema) y a ritmo constante…

Pasan los kilómetros y le pido a Roberto que baje un pelíon el ritmo. Necesito comer o lo voy a pasar mal.

Pese al ritmo, seguimos adelantando a gente.

Tras un par de curvas nos aparece divisar el camión del avituallamiento. BIEN!!!

Justo antes de llegar un tipo ha pillado la bci por el manillar y el sllón y la ha metido en una acequia. La bici sale (a nuestros ojos), reluciente…

Una lata de acuarius, dos plátanos y un pastelillo después parece que noto como me va recargando por momentos.

Continuamos y tras 500 metros de camino, se termina lo bueno. Subida y nos metemos en una zona de camino con mucha piedra, que unido al barro va saltando como si fuese metralla en todas direcciones.

Un par de kilómetros después, llegamos a una subida que nos mete de lleno en un pinar, donde todos sin excepción van arrastrando la bici mientras resbalan con los piés…

Montamos de nuevo y nos toca seguir ascendiendo por senderos durante un par de kilómetros. Hay que aplicar técnica depurada para evitar resbalar y desgastar en demasía. Roberto y yo vamos ascendiendo pero hemos perdido de vista hace rato a Samuel.

De Juan Carlos y Enrique ni noticias…

Bajada y por fin nos metemos en una pista… que bien…..

Poco después estamos en otro avituallamiento y de mi bici se ve el manillar y a trozos. el resto es barro en cantidades industriales.

Tan sucios vamos que el personal del avituallamiento nos abre el acuarius y nos pelan los trozos de plátano…

Mención especial merecen unos chavales de entre 10 y 14 años que estaban con una sulfatadora (a la que metían botellines de agua mineral) y que mientras comíamos, nos intentaban limpiar la cadena y los piñones parafacilitarnos la labor. OLE POR ELLOS!!!!!

Seguimos por una pista y al poco nos meten de nuevo a un sendero. Volvemos a derrapar, molinillos y similares, intentando no caer en el terraplén de al lado.

El sendero se complica por momentos y vemos a gente con problemas musculares, averías varias (varias no… muchísimos cambios traseros partidos…).

Hay tramos en los que el sendero discurre por una pendiente de un monte y nosotros que circulamos de forma tangencial a  a la ladera, vemos como las ruedas se nos van hacia la izquierda (abajo) sin poder hacer otra cosa que apretar los dientes e intentar no caer al suelo.

Al salir de ese terreno me salta un puñado (si un puiñado entero) de barro desde mi rueda delantera al ojo izquierdo que está abierto…

Arrrrrgggggg

Paro y le digo a Roberto que me ayude, peor vamos TAN TAN sucios que no hay nada que pueda limpiar eso (NADA).

Por suerte me ha ocurrido a escasos 20 metros de la un todo terreno de la DYA.

Lo primero que me dice el tipo es..

-«Tal y como vais no te importa ponerte de rodillas en el suelo, no?»

Me echa un cubo de suero al ojo y tras dar con el taladro percutor, pico y pala aparece el ojo bajo la avalancha de barro.

Increible. Muevo el ojo, parpadeo… Y NO ME MOLESTA CASI…

Al ataque!!!!

Recorremos un pequeño tramo de camino, y por fin vemos Lerín allí delante, al otro lado de la carretera.

La policía Foral nos desvía (acaban de cortar la carrera por el estado del terreno (y a nosotros nos lo dicen al llegar al pueblo, ehh? si casi era mejor haber ido mas léntos…jijiji).

Los primeros han dado la vuelta al pueblo y suben por detrás pero a nosotros nos hacen subir por una cuesta que parecía no tener fin.

Nada, paciencia y subimos hasta dar  con el arco de meta.

Detenemos las bicis y acto seguido me vuelvo.

-«Samuel?»

-«Cuando me habeis adelantado»

Ahhhhhhhhh…jijiji

Notas:

  • Enrique y Juan Carlos llegarían casi media hora después
  • Habían roto el cambio trasero de uno, se habían caido (sin consecuencias)
  • Problemas con una rueda…
  • Los gallináceos estuvieron almorzando…
  • Tras ducharnos y cambiarnos, comimos en el frontón
  • La organización lo hizo increíblemente bien
  • Tenemos muchas cosas que aprender como organizadores y esta gente tien experiencia y buen hacer.
  • Los que no participarón nos han dicho que veniían todo terrenos con carros llenos de ciclistas que se retiraban o averiados, caídos…
  • Al final parece que antes que nosotros solamente  llegaron unos 30 participantes (de unos 300 no está nada mal…)
  • El lunes tengo que comprar un cincel y una maza para ver si puedo eliminar piedras y barro de la bici
  • Seguido arreglar la lavadora que seguro atasca el filtro con el barro…jijiji
  • La ruta ha resultado más dura de lo inicialmente planeado porque las condiciones del terreno han sido especialmente difíciles.

Samuel, Iñaki, Roberto

 

A Valverde por montealto (entre nieve y barro)

El tiempo no está para echar cohetes…

Las predicciones hablaban de temperaturas bajas, cota de nieve en torno a 400 metros…

La cosa es que por estas razones u otras, ayer sábado me llega algún mensaje diciéndome que no esperásemos.

Algunas de las «promesas», habían confirmado su asistencia, aunque según cuentan las habladurías, el sábado había alguna que casi rezaba para que el domingo amaneciese lloviendo… (al final no fue así pero de todos modos han preferido el calor de la cama al fresco dominguero).

Bueno, finalmente salíamos del parque Guillermo, Cesar (Cope), Juan Carlos, Bautista, Cesar(Tudela),Samuel, Marcial y yo (Iñaki).

En el grupo hay novedades y si bien uno aparece con gafas nuevas, otro nos deslumbra con una pedazo de máquina de carbono… (ahí es nada…)

La ruta que tocaba solamente era bien conocida por Enrique, y aunque Guillermo la había realizado, fue en un día de niebla, con lo cual…

Salimos hacia «monte alto», y por alguna razón, vamos empalmando cruces y caminos, no muy habituales, y que en algún momento incluso pensamos que terminarían sin salida.

Inicialmente había charcos y algo de barro pero nada fuera de lo habitual. Esto y que hace algo de viento, pero no, nos da de cara así que rodamos a gusto.

Llegados a la subida de «los Royales», nos adelantan varios Quads, mientras ascendemos. Ya arriba, esperamos hasta reunirnos de nuevo.

Teníamos cierto miedo al estado de los caminos en los toboganes que llevan hasta la vía romana y sin embargo, estaban más que aceptables, con lo que nos divertimos saliendo por los senderos que van paralelos al camino principal, sin miedo a quedarnos atascados.

Pasada la carretera el camino es de gravilla fina , por lo que el piso está en perfecto estado y vamos ascendiendo suavemente, en dirección a los montes.

Cuando estamos casi en la base de las cuestas, parece que algunos del grupo, no se encuentran bien y deciden volverse, mientras el resto, proseguimos con la ruta.

Empieza la primera cuesta y parece que Guillermo tiene prisa.

Bautista comenta:

-«Vamos más rápido subiendo que antes en llano…»

Seguimos subiendo y empezamos a ver los primeros neveros. «Que chulo…!!!»

En un momento dado, intentando bajar la braga, no se que hago y suelto una de las lentes de la gafa.

Ala, a parar y buscarla, mientras otro aprovecha para aliviar la vejiga.

Un par de minutos después doy con ella y la coloco de nuevo, para proseguir. Es en ese punto donde el camino se torna totalmente blanco, cubierto con una capa de nieve de un par de centímetros.

La pendiente se pone al 18% y Juan Carlos y yo, nos lo tomamos con algo más de filosofía que Cesar, Bautista y Guillermo, que finalmente nos sacan unos 100 metros.

Llegamos al repetidor en la cima de «Monte alto» y el firme es todo menos eso «firme». Es un barrizal en el que igual se va la rueda delantera que la trasera. El grosor de los neumáticos es considerable, con la gruesa capa de barro, nieve y piedras que se acumula y nosotros nos preocupamos en escupir algunos de las miles de trozos de barro que vamos echando al aire con las ruedas.

En el cambio delantero calculo que llevo algo así como un kilo de barro (por tamaño comparado con un paquete de azucar). En el resto de la bici, diré que hay muuuuchas zonas en las que no se aprecia el color que luce normalmente. Mis compañeros la llevan muy similar a la mía y también mastican barro.

(y la verdad es que no se aprecia en la foto…)

Siguiendo las nociones que Guillermo tiene, bajamos por una pendiente hacia Valverde, mientras nuestra ropa se confunde con el camino (porque tanto una como el otro, son un montón de barro y nieve sucia).

Increible, pero cierto. El camino nos lleva directos al pueblo y dado que estamos a bajo cero, paramos en el bar de la gasolinera a tomar un «Cola Cao». Al aparcar la bici, y mirarla, casi le pido perdón… BUENO BUENO COMO ESTÁN!!!.

Entramos al bar, donde hay unos cuantos jubilados y cazadores dando buena cuenta del almuerzo. Nosotros, casi avergonzados por nuestras pintas, nos quitamos los aparejos y pedimos, para sentarnos en una mesa.

El calor del bar es agradable y da pereza salir fuera pero… hay que seguir y no estamos más de 10 minutos.

Al levantarnos las sillas del bar parecen un campo preparado para que se siembre… un barrizal con tormos y todo. Quitamos «lo gordo» y salimos.

QUE FRIOOOOOOO!!!!!!!

Salimos de Valverde, rodando por la carretera esperando calentar de nuevo el cuerpo con el ejercicio. Según indica Guillermo, hay que recorrer un par o tres kilómetros hasta dar con el camino por el que sigue la ruta.

Cuando estamos llegando al cruce, Juan Carlos, encabeza el grupo, detrás del cual voy yo… y el resto a unos 30 Km/h.

Aun ahora, no se si es que frenó, o hizo amago, o me lo pareció a mi, pero veo que me lo trago y clavo el freno delantero, con la consiguiente reacción de la bici.

AHHHHHHHH!!!!!!!

Vertical (como un caballito pero invertido, vamos…).

Vertical sobre la rueda delantera y la trasera a buena altura del suelo, aun tengo tiempo a pensar:

-«Suelta el freno suaaaaaaaaaaveeee»

Y gracias a eso vuelvo a posición horizontal.

Ufff uffffUFFF ufffff….

Entre risas y chorradas sobre el tema, entramos en el camino.

No presenta un desnivel importante, pero empieza en cuesta… y así seguirá, hasta volver a coronar «Monte Alto», desde esa vertiente, con lo que, a ojo, posiblemente salga una cuesta de unos 4 o 5 kilómetros seguidos.

Volvemos a la nieve, el barro, os resbalones de rueda…y las bicis deben de pesar sobre los 20 kilos con la cantidad de arcilla que transportamos con nosotros y aprovechamos para hacernos un par de fotos (eso sí, rápido que hace un frío que pela y el viento en la cima viene…que corta!!!).

Desde ahí, bajamos por una divertida y retorcida pista que tanto Guillermo como yo, conocemos.

Bajamos en dirección a Monte Agudo, pasando por la finca de fruta (donde el hombre pone el radio casette con gritos de aves rapaces, si habéis pasado, sabéis a cual me refiero) y con el ritmo que llevamos y las pintas, ya no nos importa si pisamos un charco y salta «algo» o qué… la cosa es avanzar…

Desde Monteagudo a Cascante y por el camino (asfaltado), a Murchante (con un cierzo impresionante).

La ruta no ha resultado ser tan larga como pensábamos (unos 60 Kilómetros), pero el subir dos veces hasta el repetidor, la nieve, el barro y la temperatura… han puesto de su parte para que parezca que hemos hecho más que lo que marca el odómetro.

No es por apostar, pero… creo que la semana que viene, la afluencia de gente va a ser mayor… ya que se barrunta «el famoso» almuerzo en el ferial… ¿Te lo vas a perder?

Aun no sabemos si será BTT o Natación, pero el plan es…

El plan para mañana se presenta complicado (es lo que tiene el otoño).

Dado que los caminos estarán como para «hacer largos a braza» (y no todos tenemos neopreno y aletas de buceo), hemos pensado que tenemos alguna posibilidad de ruta con algo «alternativo».

La idea es ascender al Moncayo PERO POR CARRETERA.

No es el plan ideal, ni el que nos gustaría a todos, pero entendemos que, en caso de poder salir, será una de las pocas opciones que nos permitan el uso de la bici.

En principio se mantienen horario (9:00) y lugar (el parque) de siempre para salir. La decisión complicada será  minutos antes, cuando nos asomemos a nuestras respectivas ventanas y miramos al cielo (y al suelo…).

Esperemos que el tiempo se apiade un poco de nosotros y la mañana del domingo  permita salir.

P.D: Conste que alguno gozaría con el barro, más que un crío en un charco…verdad Samuel? jejeje

Crónica BTT Alsasua 2011: (El reino del barro negro)

6 a.m. y suena el despertador… (voy a meter la cabeza en el congelador a ver si los ojos ceden y se abren…)

6:31 a.m., todo preparado y VOY UN MINUTO TARDE!!!

Llego a la plaza y Marta me señala el reloj con una sonrisilla…

-«Ya te íbamos a poner falta…»

Jejeje

Metemos las bicis y maletas  en la furgoneta y partimos rumbo a Alsasua.

Ha estado toda la semana lloviendo y aunque ha salido un buen día barrunto lo que nos espera.

Me toca conducir, Guillermo (que hace las veces de chofer oficial , además de biker) esta sufriendo las consecuencias
de un mal conocido como «noches alegres, mañana as tristes», si bien en su variante (todo el día de ayer de juerga, menuda mañana te espera).

Samuel tiene una curiosa costumbre. desayudar un plato de macarrones (al menos los  días de carrera), lo que hace que no tenga la necesidad de Re-desayunar de los demás, pero en el área de servicio de Zuasti da buena cuenta del tema…(este chico tiene acompañadas…porque una solitaria no te hace tragar tanto…).

Otra vez a la carretera y realizar el último tramo hasta Alsasua.

El día está entre sol y nubes, pero además se puede observar niebla en los montes cercanos, lo que deriva en el eterno dilema de Marta (manga corta, larga o Bisón…) jejeje

Aparcamos y vamos a la plaza desde la que sale la prueba.

Redogidos los dorsales, nos ponemos en un lateral del kiosco para tomar la salida.

Este año parece que hay algo menos de gente que hace dos años (la última vez que vinimos), pero casi mejor («solo» somos 800 y pico).

El chupinazo (al que ya empezamos a acostumbrarnos) explota, mientras la culebra que forma elpelotôn de corredores intentamos salir por una calle de menos de 3 metros de ancho…

-En marcha!!

Zona de asfalto que enseguida da paso a una zona de buen camino.

Marta quiere adelantar posiciones y nos lleva hacia delante a ben ritmo, lo cual hace que adelantemos a bastante gente.

Guillermo, detras va purgando la resaca…

Llegamos a la base de la presa y lo recuerdo perfectamente (es donde empezaba a subir…varios kilómetros seguidos..)

Empezamos «a escalar» y Marta sigue imponiendo ritmo con el que Guillermo parece que se siente cómodo (pero este no estaba de resaca? que le echa a los cubatas..clembuterol??).

Samuel se queda conmigo y la pareja de Marta-guillermo nos sacan unos 200 metros tras los (¿¿puede que 8?? kilómetros de subida…). A todo esto yo voy «cómodo» y subo bastante bien intentando no hundirme mas de 20 centímetros  de rueda cada vez que pasamos por un charco, badèn o irrgularidad del terreno (de tierra negra no…negrísima).

Toca bajar y hay varias incógnitas que durante la subida no he podido despejar:

1.- Y de verdad los frenos sirven para algo cuando bajemos sobre esta capa de lodo?

2.- Amortiguará lo sificiente el barro, para no dar con nuestros huesos en las piedras (pedruscos) que hay bajo éste?

3.- Las vacas y caballos que pacen sueltos a ambos lados del sendero…se enfadarán? querrán cruzar cuando yo esté por pasar?

4.- Las trías  de barro por las que circulamos…no serán zanjas o trincheras de alguna antigua batalla?

En estas estaba yo con mi cabeza (mejor eso que pensar en lo que queda por subir o en el esfuerzo que  está desarrollando uno), cuando Samuel elige mal el paso por uno de los inmensos lodazales por los que pasamos y la bici queda frenada del todo (jijiji, ya se lo que va a asar…)

-CHOFFFF

Pié al sauelo para no caer de la bici y barro hasta el tobillo…

Haciendo la técnica del patinete (si hombre, esa en la que una pierna impulsa el patín…) va impulsando la bici por el barrizal y cuesta arriba, hast aque 10 metros mas adelante consigue montar «del todo» en la bici.

Yo por mi parte estoy intentando escupir el resto de barro que un «compañero» de carrera me ha lanzado contra la cara..y boca…

Ligera bajada y algo me dice:

-«Límpiate las gafas de barro, que te la vas a pegar por no ver…»

Vuelvo a repasar las razones por las que no deberíamos de bajar como acostumbramos, ser civilizados y…

QUE CARAJO…

Empieza la cuesta abajo y si antes el barro salpicaba ahora parece que estamos en medio de la plaza del ayuntamietno de pamplona el 6 de julio a las 12:01 (pero no es champan ni bebida lo que cae por doquier).

Llegamos a la altura de Marta (prudente la chica, en eso de bajar) y alcanzamos a Guillermo al que tras adelantarle, se une a nuestro ritmo junto a nosotros.

Y para seguir la costumbre, entono la canción del descenso (un tipo de saeta pareceida a las de Semana Santa pero sin letra):

-«Hayhayhayhay hayyyyyyyy…..»

Ufffff, al fin la bici ha girado y el precipicio ha quedado atrás…

«HayyyyyyyyAhíiiiiiiiHay hay hay….»

Otra tría de barro en la que sin saber como, no me he estampado….

«EeeeeeeeleleleHayhayhayyyyyyyyy…»

Y así con cantes varios adelantamos a muchos.

No oigo los cantes de Samuel (tambien será un semiprofesional del flamenco? si es así su nombre artístico será «ER niñó el macarrón») pero algo debe estar entonando viendo como derrapa la bici y la forma que tenemos de adelantar…

Tras pasar algunas curvas de infarto y deslizarnos (literalmetne) por algunos charcos que aprecían océanos de barro, llegamos al habituallamiento (esa si que es nuestra especialidaden en esto de la bici).

Pasteles, bocadillos de chorizo (en media de «bimbo», a ver si os pensais que os ponemos como terneros…), agua y melocotón en almibar…

Samuel repite bocadillos (traeme otro, y ami…)

Otra vez en la burra y toca cuesta arriba (nunca te fíes del lugar donde ponen el alpiste que siempre hay sorpresita posterior…)

Ahora cuesta mas subir…

Pues será a mi, porque Guillermo y Marta tras tomares su GLU-CO-ES-PORT (lease con envidia glu-co-es-port!!!!), empiezan a tirar y nos descuelgan…(si el efecto del alcohol es el que guillermo, en la próxima carrera voy a llevar la bota de vino en vez del acuarius de las narices… (tanta bebida isotónica, iso pichorras…ylos del GLU-COS-POR (sin la «T»), tiran que se las pelan… (lo venderán por barriles? me voy a comprar el dichoso bebedizo…).

Parece que entro en calor de nuevo y empezamos a adelantar gente en una larga subida (no llevamos Glu-Co-EspoR, pero el llevamos el power del bocadillo de chorizo de hace media hora…por fin parece que lo hemos digerido…).

Nos metemos en una trialera (ahhh..esta es la que decían antes de la salida que era peligrosa y tal?)

No miro el marcador porque bastante tengo con meter la bici en la tría de 10 centímetros que permite el paso (el resto es un barrizal de muchos centímetros de espesor y meter la rueda en él supone salir volando por orejas).

Un bikr picadilly (no es que sea de Londres sino que va picao) intenta seguir el ritmo y si bien otros lo hacen e incluso nos van a la zaga, este va con pose curiosa (dicese de aquella en la que los ojos se le salen de la cara susto que lleva, la cibi va botando sin control y el tipo intenta que no se note la crítica situación en la que se encuentra..) y de repente:

-clanch, clif clock cataclof…

Samuel lo describe perfectamente tras la carrera (me permito la licencia de mezclar su descriipción con la mía:

-«He visto como la rueda trasera iba cruzada, el tío intentando mantener la bici derecha y el encima mientras la máquina, poseida y de medio lado por entre el barro a la que el tío agarraba fuertemente de la barra superior del cuadro con sus partes (o eso parecía…), intentando no botar mucho con dicha zona sobre el tubo de aluminio… y de repente, de entre el cielo, salió un rayo de luz..que lo salvó».

Continuamos bajando y adelantamos a Marta, pero…y Guillermo?

Mis dudas sobre los efectos del alcohol en los deportistas en hacen cada vez mas patentes pero continúo a ver si por fin ha reventado (porque lo de este chico no es normal…).

Pista de toboganes hasta una cementera (o similar), y se oye

-«Aupa los de la ribera!!!»

Un chico de Alfaro, se nos junta y charlamos con él, majete. Saludos desde aquí.

Cuesta arriba, Y QUE CUESTA ARRIBA!!!!

Ya nos lo había advertido un bicicletero autóctono…

-«Esperad, esperad la que viene ahora…»

Ya estmos arriba y empezasmoa a bajar de nuevo y en una zona menos embarrada… (sin conocimiento….)

Adelantamos a mucha gente y dos aceleran hasta que se nos ponen a las 6 (osea, tras de nosotros) dos típos de verde a los que indicamos para que pasen…(Llegaríamos con ellos a meta).

-«Tira, tira…que vais bien»

Últimos kilómetros y seguimos tirando a buen ritmo, adelantando a mas gente y preguntandonos donde estará nuestro resacoso particular.

Llegamos a meta y tenemos que hacer cola para recoger los obsequios.

A Samuel y a mi no nos da el cuello para buscar a Guillermo que vemos ha llegado un instante antes que nosotros.

-«pero, vamos a ver,  tu no estabas medio malo?»

-«Sí, pero si llego mas tarde se terminan las camisetas de mi talla»

(después hay que saber pedir la talla correcta epo esa es otra historia…)

jajaja

Marta llega a continuación acompañada de un tocayo mío con el que tomamos una cerveza antes de ir a ducharnos.

Sigo pensando que el precio de esta prueba es barato, proque cuando el fontanero del polideportivo, pase la factura del desatasco por barro de los desagues de las duchas…no les van a salir las cuentas a los organizadores.

Y ahora ya vale de escribir que…voy a comprar un tonel de GLUCOSPORT…

🙂