Crónica: Lanzas agudas…para empezar…

Domingo 22 de Abril. Día promesas.

La semana anterior había sido el cumpleaños de Chelu y el chico con lo detallista que es, quería hacer algo para los del club.

A las 8:30 llego al parque y en una mesa había un mantel, un gran bizcocho, termo lleno de chocolate… bueno, bueno…

Como solamente él y yo, sabíamos del tema, conforme iban llegando los demás, se quedaban sorprendidos por tan agradable inicio de mañana.

finalmente compartimos chocolate y bizcocho:

Chelu, «Guillermo de Triana», Enrique, Bautista, Cesar Aguado, Diana, Sara, Diego, David, Marta G. y yo (Iñaki).

Una vez las energías en su punto óptimo, el protagonista se llevaba los aperos a casa y volvía con la bici para comenzar a rodar.

No habíamos avanzado doscientos metros y suena mi teléfono.

-«Donde estais??»

-«Hombre Juan Carlos… te hacía yo por el Rocío. Estamos aun saliendo del pueblo»

-«Os pillo!!!»

Éste tras acostarse a las 4 a.m. y aun con los niveles de Rebujito al 850% se atrevía a salir, mientras que otr@s como «Marta del Carmen», «Samuel cante Jondo» y «Arancha la Bailaora», estaban resoplando en cama intentando que sus respectivas habitaciones no se movieran mucho (no, ninguno vive en un barco…).

Dicho esto, la ruta de hoy pasaba por el Saso, hacia Ablitas, Cunchillos para alcanzar la cima del puerto de Lanzas Agudas por camino.

Nada más llegar al Saso, aparece «el Expreso», sin saber aun si en el botellín llevaba manzanilla (no, no era infusión) o Isostar.

Ya reunidos todos, rodamos tranquilos junto a la Laguna de Lor para meternos en un camino que nos dejaría directamente en Barillas.

El ritmo es tranquilo porque no queremos reventar a nuestros apreciados promesas antes de «la subida» y parece que el grupo va muy bien.

Cuando pasamos Cunchillos, les anuncio con el dedo:

-«Aquellos molinos de allí son nuestra meta… La cuesta sube por allí y bla bla bla… con paciencia y una caña… bla bla bla»

Parece que se lo tomaban bien (o con resignación) así que continuamos hasta llegar a escasos 300 metros del inicio de la cuesta donde el terreno cambia un pelín…

Miro mi rueda delantera y veo que engorda por momentos, con el barro que se le va pegando… OOOooo Ooooo

Bueno, habrá que hacerse el tonto…

Salen Cesar y Bauti disparados y Enrique conmigo a la zaga, luchando contra el barro que va a más…

No quiero mirar atrás no sea que me caiga alguna pedrada pero había quien estrenaba bici (oficialmente) y… el estreno iba a ser de puro mountain bien en su faceta más pura y genuina.

De repente se me ponen los ojos como platos fijos en mi rueda delantera…

El barro me impide girar y voy como una niveladora, de estas de obras publicas, arrastrándo rueda y barro, mientras no se gira un ápice…argggggg

Casi seguro de que tendré que desmontar y tras 5 metros así, me decido a echar mano de un «BOLO» de barro y quitarlo a ver si…

Y sí, la verdad es que funciona, ahora a veces rueda y a veces se atasca pero bueno.. la cosa es que a veces rueda…

Con ese plan llego arriba donde empiezo a sacudir la bici mientras Enrique la rade con un palo, y otros meten el dedo por cada recoveco de su máquina para intentar quitar algo de donde sea…

Pasan los minutos y de los promesas, ni noticias por carta.

Yo cuando estaba casi arriba eché un vistazo y los ví a todos parados bastante abajo, así que tenían para rato…

Al poco llega David, que se había caído, pero el chico es límpio y no se aun como, casi no se ha manchado.

Un rato después van apareciendo las chicas, TODAS MONTADAS, y completando la cuesta que solo por el barro hacía del ascenso, un reto mayor al inicialmente previsto.

Tras unos minutos para aligerar barros varios… Guillermo, encargado junto a Chelu, de la ruta, indica el siguiente punto de la misma:

-«Ala, para arriba»

A lo que alguna responde:

-«Jooooval, nodecíais que solamente había una cuesta?»

-«Es que esa es la continuación de esta…»

Solamente era una rampa de unos 50 metros, pero la sorpresa llegaba arriba… de donde no se podía salir ya que el camino se cortaba…

Media vuelta…

-«Por allá!!»

Volvía a indicar el jefe de expedición…

Un par de subidillas después y otro par de kilómetros terminaban en igual situación, mientras un pastor (hermano del señor barragán), se reía de nosotros…

Media vuelta de nuevo.

Volvíamos al punto de partida (arriba de la cuesta de Lanzas Agudas) y decidimos continuar por un cmaino que si conocemos con intención de cruzar la carretera, si bien al poco de cruzarla, el terreno se vuelve un pelín… inestable y sucio…  ante lo que la mayyoría decide volverse y nosotros les seguimos de vuelta.

JuanCarlos peleando con el barro

Paramos junto a la carretera para que algunos limpien de nuevo la bici, a lo que el Expreso se afana con especial interés.

Optamos por bajar por carretera hasta el puente donde enlaza el camino con uno que va a Grisel y el de vuelta a casa, donde volvemos a parar y damos a elegir a los promesas. Han cumplido el reto del día y si vuelven a casa pueden ir orgullos@s.

Parece que van bastante bien y aceptan el ofrecimiento de ir a Grisel y ver la sima.

Algunos de los presentes no habían ido nunca así que disfrutan de lo inesperado «del boquete» situado en medio de un campo de Olivos.

El personal aprovecha para comer algo y reponer fuerzas. Solo queda la vuelta a casa…

Hasta que comento…

-«Mira Bauti, aquella subida a la Diezma es una pasada, va directica y super dura y…»

-«¿Subimos a la Diezma?»

-«Hombre, depende de como esté esta gente…»

Tras ver que a todos parecía bien, optamos por subir por carretera ya que para un mismo día no queremos reventar a nadie y el reto ya estaba realizado…

Empezamos a ascender y aunque empiezo con Cesar y Bauti, les veo con ganas de marcha así que con un cariñoso:

-«Que os den!!!

Bajo el ritmo y aí me retiro de la pugna, antes de que me retiren ellos a base de pedal…

Veo a Juan Carlos no muy atrás y decido esperarlo. Pocos metros más adelante nos da alcance Guillermo DE TRIANA, que a tenor de su sentido de la orientación aun no sé si no estuvo de marcha la noche anterior…

Vamos ascendiendo repechos y eso de rampa, llano, llano rampa, no me va pero bueno…

El hombre del rebujito saca fuerzas de no se donde y nos hace ponernos firmes… a este le da energía el alcohol…?

Arriba comentamos con Bauti y Cesar que alguna no llegaá, que se darán la vuelta…

Pero tras unos minutos de espera ahí estan todos los sorpresas que llegan arriba montados y haciéndo que nos descubramos ante ellos…

La bajada es tranquilay pasamos por grisel y de allí a Tarazona, donde nos metemos en el Tarazonica.

al principio aprece que por una vez, bajaremos traquilos y de forma civilizada, hasta que Juan Carlos, encuentra hueco y se pone primero.

Yo que veía el percal, iba a rueda y en cuanto lo veo salir disparado me pego a él.

El ritmo aumenta y yo con el velocímetro inutiilizado, no se a cuento vmaos, pero rápido.

Intento varias veces mirar a ver quien sigue y por fín veo a Cesar que pierde el culo tras de mí. Detrás… nadie.

El expreso va aumentando velocidad y rezo para que no hayan puesto radares en la estación de Cascante.

Le doy un relevo y CREO que debemos de ir por encima de 50 km/h…

De repente EL ZUMBAO del expreso, mete un grito (en serio tipo como los vaqueros que oeste…: JIAAAAA!!!)

Y sale a tal velocidad desde detrás mía que pese a intentar coger la rueda, Cesar y yo, no podemos más que ver como se va de nosotros dos en cosa de 4 segundos… (IM     PREZIONANTE!!!).

Tengo las piernas rezumando ácido lactico  y Cesar toma la cabeza  a lo que me pongo a su rueda, viendo desde atrás como el Expreso nos lleva ya cerca de 200 metros..,. y aumentando (no se a que velocidad se puso el brutico de él…)

Bajamos un poco el pistón y vemos que Bauti viene por detrás (BIEN!!!!), esperamos a que llegue y le dejamos pasar para ponernos a rueda…

Llegamos a la estación de Murchante con las pulsaciones altas y con la sensación de haber hecho el trabajo del día.

Han sido unos 70 kilometros que para ser una salida promesas, no es moco de pavo.

Próximo domingo 22 de Abril: Adelantamos hoario de salida

Este domingo y como reza nuestro calendario, es «día promesas» y por tanto esperamos que nos acompañeis más que cualquier otro fin de semana, dado que la ruta se ha diseñado pensando en vosotr@s.

La salida será a las 8:30 y NO a las 9:00 debido a una sorpresita que os tenemos reservada (NO, no son más cuestas ni cosas por el estilo malpensad@s…jejeje).

EL calendario avanza y empieza a ser época de cosas chulas y desafíos interesantes, no dejeis de acudir o MAS ADELANTE, os arreentireis…

Nos vemos el domingo a las 8:30 en el parque

Crónica: Grisel y alrededores

Según nuestro calendario, hoy tocaba realizar el mismo recorrido de la cicloturista «La falda del Moncayo» del 2011.

Aunque éramos tres los integrantes del grupo que la hicimos el verano pasado, el montón de cruces hacía necesario disponer de la ruta en GPS.

Era necesario pero aunque intentamos descargar la ruta, no dimos con ella.

Bueno, tendríamos que tirar de memoria y confiar en la suerte para encontrar el itinerario…

La ruta se alargaba porque esta vez salíamos de Murchante y no de Grisel, con lo que el día podía terminar en torno a 95 Kilómetros durillos.

A las 9, el grupo congregado en el parque era de lo más variopinto y si bien es verdad que faltaban muchos de los habituales, no es menos cierto que aparecían varios otros.

Guillermo, Cesar Aguado, Raul del Barrio, Merche García, Alicia Lopez, Abel (petronor), Sara y su cuñado, Javier, Andrés Aosta con un amigo y yo (Iñaki).

Pido disculpas porque  la verdad es que no recuerdo el nombre de todos.

Salimos hacia el Tarazonica a un ritmo muy suave y empezamos a rodar, aunque dado el nivel dispar de los presentes, vamos bajando el ritmo para que tod@s puedan seguirlo.

Entre charlas, y algún empujón a algun@ llegábamos a la altura de las bodegas de Guelbenzu, donde salíamos a la carretera de Cunchillos.

Llegábamos bastante más tarde de lo planeado a esta población, por lo que nos empezamos a plantear, sino habrá que cambiar la ruta para adecuarla a las circunstancias.

La verdad es que tod@s llegaban hasta allí y pese al esfuerzo que requería para alguna, ponía espiritu donde faltaban piernas, lo cual es digno de mención.

A partir de este lugar, tomábamos un camino y aunque empezábamos de nuevo a ritmo muy suave, lo apretado del horario, nos hacía subir un poco el ritmo bajo «Lanzas Agudas». El grupo de promesas continúa a su ritmo y poco a poco nos vamos distanciando, hasta perder os de vista.

Pasamos bajo la nueva carretera que sube el puerto, por un túnel que han dispuesto y tras éste, tomábamos el desvío a la derecha para recorrer la pista que lleva a Grisel.

Aunque buscábamos el camino que nos permitiera subir a los molinos (pero no cualquiera, sino el de la cicloturista), parecía haberse evaporado.

A escasos 200 metros del pueblo, junto a un corral de ovejas, nos detenemos para buscar la subida y tras unos minutos de infructuosa búsqueda decidimos ascender por una cuesta conocida frente al túnel que habíamos dejado poco antes.

En este punto, Andrés y su amigo, por falta de tiempo decide ascender a la Diezma por el pueblo, mientras el resto volvemos sobre nuestros pasos para ascender la citada cuesta.

Cuando estamos volviendo nos cruzamos con varios de los promesas que HAN LLEGADO HASTA ALLI!!!! (no lo esperábamos, la verdad).

A estas alturas somos perfectamente conscientes, de que hoy no será el día que completemos la vuelta, pero queremos hacer «algo» y proseguimos a nuestro ritmo.

Instantes después y antes de encontrar la cuesta a la que nos acercábamos, vemos un desvío, que oculto tras un recodo, erá compoicado de ver cuando íbamos en dirección contraria (normal que no encontrásemos la dichosa subida).

Sin pensarlo dos veces empezamos a subir y si el año pasado me pareció una ascenso potente, la verdad es que esta vez parecía bastante más asequible (será que hoy íbamos más tranquilos?).

Ya arriba continuamos con un descenso que nos llevará hasta un pueblo.

Llegamos y nos metemos por una calle en la que hay un autobús en el que poner «El añonero». Entonces… ¿Estamos en Añón?

Nada más pasar el autobús el grupo se detiene.

Abel ha pinchado y nos disponemos a reparar la rueda.

La reparamos en un plis plas y si no fuera porque tras inflarla, la válvula pierde aire…hubiera sido una reparación bastante digna.

Tras desmontar por segunda vez la rueda, tiramos de botella de CO2 para inflarla, con lo que esta vez, sí que hacemos realmente rápido.

Nuestro próximo destino es el monasterio de Veruela, pero para llegar sería bueno saber como ir o incluso donde estamos…

Tras preguntar a unos paisanos, nos explican por donde continuar y trescientos metros después llegamos a la conclusión de que estamos en Vera de Moncayo.

Saliendo de la población en dirección al monasterio, empezamos a hablar de lo tarde que es y que hay quien no quiere llegar muy tarde a comer…

Resultado: Volvemos.

Pretendemos subir por una cuesta, que Guillermo y yo realizamos la semana pasada, y guiados por un repetidor de telefonía vamos ascendiendo con la certeza de que vamos en la dirección correcta.

…Aunque la certeza… no era tal… porque este repetido es gemelo de otro (el que creíamos que realmente era) y se encuentra un par de kilómetros más al norte.

Finalmente ascendemos y visto donde aparecemos, decidimos cruzar la carretera para bajar por e camino que desciende desde los molinos situados en la parte de detrás de lanzas agudas.

Bajando a casa sobran las energías y damos algún tirón por el Tarazonica, y pese al viento, disfrutamos un rato dando pedales.

Realmente no tengo constancia de cuantos kilómetros han salido (supongo que cerca de 70?). Y pese a no ser la ruta prevista, hemos pasado una buena mañana.

Más tarde me dirían que hemos llegado un minuto después que los promesas. Así que todos a casa a la vez 🙂

El fin de semana que viene toca hacer «El camino del agua soriano». A ver que tal resulta la aventura!!!!

Este fin de semana (para el sábado 25 o domingo 26 de Junio de 2011)

Dado que se acerca la Calcenada y que tanto por desnivel acumulado como por longitud, la prueba se ofrece seria…

Guillermo ha «maquinado» una ruta que nos va a e preparar en condiciones.

Se trata de hacer la ruta de subida hasta el nacimiento del Queiles, continuando para subir a Vozmediano, seguir con la subida de la Diezma por la parte trasera y descender en dirección Grisel.

Desde este punto, volver a remontar hasta arriba de  Lanzas agudas para empezar con la vuelta.

Aun está por determinar si será mañana sábado o el domingo cuando se realice (depende de lo que se decida a última hora, como siempre…jejeje), pero adelantamos desde aquí que el sábado va a hacer mucho calor y el domingo más aun…así que llevad agua de sobra que nos va a hacer falta.

Nuestros espías nos comentan que cierto «elemento», podría estar viajando en este momento hacia zona mediterránea para volver con montura nueva…por lo que se recomienda estemos atentos porque el fin de semana podría haber sorpresas… (podría ser un rumor, pero nuestros paparazzis son de toda confianza!!!).