Digiriendo la II Night & Bike Murchante

Son tantas las sensaciones, y tan rápida la sucesión de acontecimientos de ayer que es realmente dificil escribir estas líneas y menos hacerlo con un orden y estructura en el texto (aun en este punto no se si pulsaré el botón de «publicar» al finalizar lo que quiero escribir que es mucho).

Tras redactar casi veinte veces la siguiente línea y borrarla a continuación, creo que he dado con mi primera idea general:

MI PUEBLO ES INIGUALABLE

Han sido 10 meses de trabajo para organizar esta segunda edición de la Night & Bike.

Reuniones infinitas, papeleos, viajes, rutas, discusiones, hacer de pedigueños, administrar los recursos disponibles…

Cuando empezamos a trabajar en la primera edición del evento, queríamos hacer algo diferente, no visto y original pero que no solo fuera para nosotros los aficionados, sino para tod@s en el mas extenso significado de la palabra «TODOS».

Queríamos que fuese una jornada (y no solo una noche) especial para Murchante.

Queríamos que desde niños, jovenes, mamas, papas y abuelos pudieran sentir un poco de nuestro cariño por el BTT y compartir las sensaciones.

Este año pensamos en aumentar el recorrido por el casco urbano, para facilitar que el publico viese a los participantes y hacer una exposición de bicis clásicas y antiguas (los chicos de la asociación ANBAC vinierond e lugares tan distantes como Lugo para estar aquí…).

También quisimos repetir lo que creíamos que estuvo bien de la edición anterior, como la charanga, el tema de la cata de vinos, lugar de acampada y otros temas e intentamos mejorar otros, como la entrega de bolsas del corredor por citar uno de los muchos aspectos que conlleva
la organización del evento.

En la primera edición hubo que buscar voluntarios y no sabían que queríamos de ellos, pues era algo nuevo…

Este año, la gente nos paraba por la calle:

-«Acuerdate de mi eh… que ire al monte donde me pongais!!»

-«Yo quiero estar cortando calles, ya direis lo que sea pero contad conmigo…»

-«Ponedme a hacer lo que sea quiero estar ese día!!»

El ayuntamiento nos ha ayudado y han colaborado con nosotros en la organización. Siempre constructivos y dispuestos ante cualquier nueva idea que les decíamos.

Todo esto es imposible de realizar sin la colaboración de las empresas que pese a la que está cayendo (y no me refiero a la lluvia…) aportaron desde dinero a materiales o productos. Ahí estuvieron como parte esencial y necesaria de la prueba.

Finalmente llegaba el día señalado en el calendario.

Las previsiones desde la semana anterior, eran poco claras, y conforme se aproximaba la fecha el ritmo era cada vez mas frenético.Finalmente cuando la previsión del tiempo hacía ver que la jornada anterior y la mañana del sabado podía llover, nos movimos para modificar los tramos en peor estado para disponer de la seguridad necesaria (incluso cuando el terreno estuviese mojado).

Por la mañana, los voluntarios no dudaron un instante y allí estaban con nosotros.

Mientras les indicábamos instrucciones, se me hacía un nudo en el estómago al ver a aquella gente que bajo un cielo gris estar puntual para aportar su buen hacer y compromiso (y me metía con alguno para disimular la emoción…).

Un buen amigo de los Karrikiris, se ofreció a dejarnos (salió de él), su local para que dispusieramos allí a las fisioterapeutas.

Otro amigo, venía:-«Oye yo no puedo correr hoy pero quiero colaborar, dime que hago…»

Y pese a que le encargamos una misión nada gratificante, no dudó un instante en hacerla y seguir con otras que ni si quiera hubo que decirle.

Conforme avanzaba el día llovía y mandábamos «emisarios» a comprobar el estado de los caminos mientras esperábamos que las previsiones se cumpliesen y sobre las siete cesara de llover, pero… siguió sin parar. Al menos los caminos seguian «practicables».
Los participantes nos decían:

-«Yo he venido a participar… esto es mountain bike!!!»

-«El año pasado vosotros vinisteis y salisteis en mi pueblo con dos pares cuando nadie lo hacía, así que saldremos!!»

-«Vamos desde Hernani, no deis la salida sin nosotros que se nos ha roto el coche pero ya vamos ehhhh!!»

-«Desde Caspe vamos cuadrilla, nos vemos en la linea de salida!!!»

Y así, tantos y tantos que querían realizar la prueba.

Una hora antes de la salida los voluntarios se presentaron puntuales, bajo la lluvia, dispuestos a ir al monte a estar unas cinco horas repartidos en diferentes lugares…

Cuando finalmente se dió la salida en el polideportvo y los bikers avanzaban hasta la plaza, llovía sin clemencia y por suerte la lluvia ocultaba las lagrimas de algunos de nosotros.

Era imposible contener la emoción al ver que MI PUEBLO estaba allí con nosotros.

No se habían ido a casa por el tiempo como sería normal en cualquier otro lugar, estaban allí y los participantes miraban incrédulos (hoty hay comentarios al respecto en Internet alabando al público Murchantino.

Imposible digerir la gran cantidad de participantes que se acercaba a la plaza iluminando a su paso la calle mayor.

A lo largo de los años, hemos ido a muchas prueba ciclistas. Algunas de MILES de participantes y ni si quiera esas, tenían un publico tan volcado como el de mi pueblo.

Los participantes  sabían que saliendo con lluvia iban a  acaban de color marrón, pero allí estaban… deseando salir.

Pachi, renunciando a la prueba que tenía que correr al día siguiente en el Open (campeonato), optaba por quedarse a participar con nosotros, en primera línea, con los Karrikiris y resto de participantes.

Unos minutos después la calle mayor era un espectáculo viendo salir al pelotón de valientes, de todas las edades que pedaleaban hacia los caminos.

La jornada fue estresante.

Tuvimos una parte del pelotón que no pudo completar el recorrido previsto y fué desviado para facilitarles una alternativa.

Otros completaron el recorrido y llegaron haciendo un tiempo increiblemente bueno.

Son tantas las imágenes que se amontonan en la cabeza que no puedo ordenarlas.

Citare algunas de ellas conforme me van saliendo (algunas son imágenes):

  • Ver a un buen grupo de partipantes parados en la carretera  quitando el barro, algunos con averías y meterlos a la furgoneta.
  • Un par de colaboradores metiendo a tres participantes embarrados, hasta los ojos, en su todo terreno con tapicería de cuero sin dudarlo .
  • El abrazo junto a mis compinches, tras la salida de los participantes, compartiendo el mismo sentimiento
  • Otro colaborador que no dudó en montar en su furgoneta y acudir a donde se le llamaba para seguir ayudando tras estar horas en un cruce.
  • Otro colaborador que sin decirle nada se ofreció a limpiar la carretera de barro poniendose como un asco… y al que se unieron otros…
  • La guardia civil, siempre con buena actitud, pacientes, bajo la lluvia, conciliadores y ayudando  por encima de lo exigible (sin palabras de lo bien que lo hicieron).
  • Los chic@s de la charanga tocando en el centro de la plaza bajo la lluvia y manteniendo el tipo. (que grandes)
  • La llegada de un colaborador desde Lugo con su coche cargado de bicis.
  • Otro colaborador informanadome puntualmente de lo que pasaba en el cruce donde estaba, que pese al susto que llevaba (no está muy acostumbrado a pruebas de rueda gorda…jejeje) mantuvo el tipo como pocos ayudando en todo.
  • Un participante y más que amigo preguntándome:
    -«Cuanto falta para la carretera?  »
    -«Es aquí»
    -«No……, me refiero al asfalto…!!!»
    -«Estamos sobre el asfalto pero esta debajo de estos veinte centímetros de barro…»
    Y quedarse mirandome incrédulo sin poder ver una porción de asfalto en los alrededores…
  • Salir de un punto a otro y ver a colaboradores cepillando la carretera para dejarla impoluta tras el paso de los participantes
  • Unas participantes y amigas, a las que había enseñado fotos de los caminos por la tarde, llenas de barro y sin poner mala cara… (lo que valen).
  • Un participante y amigo que con el cambio partido me decía que pese a eso había sido increible mientras escupía barro.
  • Un colaborador con un piercing en el labio que mientras me hablaba se rascaba  con la uña el barro seco del aro metálico…
  • Una colaboradora en medio del monte ayudandome mientras me hablaban 8 a la vez y hablaba por telefono… (y los otros 3 que estaban allí… menudo gran trabajo que hicieron).
  • Un participante de Murchante, cambiandose de ropa, en un cruce de carretera, mientras su mujer le ayudaba bajo un paraguas para poder reemprender el camino (que hizo entero aun despues de caer en un charco y hacer muchos kilometros pasmado).
  • Gente de Muchante y otros pueblos animando en muchos puntos del recorrido (algunos en sitios que realmente son dificiles de encontrar si no se conoce bien la zona).
  • La gente de mi pueblo, a las dos de la madrugada, animando a cada uno que iba llegando sin decaer…
  • Un grupo participantes a los que no apatecía salir diciendonos que iban a hacerlo porque reconocían el trabajo realizado y estaban alli para dar ejemplo…
  • Un matrimonio que hizo el recorrido entero y que vinieron a darnos la mano felicitandonos por la organización…
  • Un participante que me decía después… pero este pueblo es siempre así? que haceis para sacar a toda esta gente de su casa (y quedarme sonriendo para decirle que es que…. son así porque son de Murchante…)
  • Un participante abrazandome, ambos llenos de barro, mientras me dice: -«He salido porque sabía que vosotros estabais ahí…»
  • Mi compañera con un movil en cada oreja mientras yo conducía y evaluábamos cada cuestión que nos planteaban
  • Ver como llegaban todos «a casa» sin accidentes de importancia y respirar por fin tranquilo

Y podría seguir bastantes páginas con unas y otras que se amontonan en mi cabeza durante el transcurso de solo cuatro horas.

No he querido decir nombres porque sería injusto con tantos otros que no cito y estan ahí en mi cabeza y la de mis compañeros.

Estoy orgulloso del club al que pertenezco.

Saco pecho de lo que se han molestado en ayudar a otros particiantes durante el recorrido y de su buen hacer cuando se les pide que realicen mil y una tareas a lo largo de la organización de la pruba. Gracias Karrikiris.

A quienes no hayan vivido algo similar, seguramente verán absurdo que a uno se le salten las lágrimas mientras recuerdo tal cantidad de imágenes en mi cabeza y ver que un pueblo entero hizo suya y elevó a otro nivel un evento singular porque la gente de Murchante también lo es.

GRACIAS A TOD@S.

P.D: Empezamos a preparar la III Night & Bike Murchante…

Pedaleando bajo la lluvia

8:00 de la mañana; toca el despertador y me levanto con muchas ganas de pedalear, me asomo a la ventana…

Y que desilusión está lloviendo.  v

Vuelta a la cama. Otra ruta del calendario que no podemos realizar por culpa de la lluvia…
10:00 de la mañana me despierto y cuál es mi sorpresa cuando veo que hace una mañana «espectacular»: buena temperatura y nada de aire, así que empiezo a pensar me voy a correr, llamo a alguien para salir con la bici…. a lo que oigo el whatsapp.

Es Guillermo diciendo “vaya mañana más buena” y le contesto “salimos por carretera”  a lo que sin dudar acepta mi propuesta así que corrreeeee!!!!! desayuna cómo un rayo ponte la indumentaria ciclista y a pedalear.
10:50 horas salgo contentísima, tenía unas ganas y un mono de bici inimaginable, me dirijo a casa de Guillermo y comienzan a caerme unas gotas ¡¡¡NO PUEDE SERRRRR!!! ¡¡que acabo de salir de casa!!!
Reunidos en casa de Guillemo, más Chelu y yo Marta (Lady Boni) decidimos salir; que lo que cae no es para tanto…
11:15 horas comenzamos la ruta por el camino de Cascante y el chirimiri del principio comienza a convertirse en chaparrón pero una vez mojados qué más da un rato más que uno menos.

Como la temperatura es agradable no tenemos frío, así que seguimos adelante. Cogemos la calzada romana  nos ponemos en fila y realizando relevos llegamos a Fitero. Nuestra idea era subir el Espinete pero ahora ya esta jarreando por lo que vamos a Cintruénigo y cogemos la carretera hasta Murchante.
13:30 horas mojados, empapados y alguno hasta ha lavado el culotte por el camino jajajaja llegamos a casa y para de llover, casualidades de la vida, pero últimamente me parece que la lluvia persigue a los Karrikiris, porque allí dónde vamos llueve….
A ver si la próxima salida podemos realizarla y seguir con el calendario.

Crónica: Lerín 2012. Senderos, pinares, barro, baro y… más barro

6:15 a.m.

Suena el despertador. hago alterofília y tras varios infructuosos intentos levanto los pesadísimos párpados.

El movil, empieza a bailar sobre la mesilla. ¿Quién será el zumbado que me escribe ahora?

¿Quien? El resto de Karrikiris…

Que si llueve un montón, que si es imposible, que si…

25 minutos mas tarde de chat… decidimos, NO ir a Lerín. Tiene que ser un barrizal, está encapotado y probablemente llueva durante toda la mañana y para eso… a seguir durmiendo.

2 minutos después.

Vamos. Aunque sea a ver el ambiente, y repartir algún folleto de nuestra Night & Bike Murchante. Además la gente que ha estado preparando la prueba estaría desolada si por una borrasca se quedan con todo compuesto y sin bikers…

6:55 a.m Guillermo pasa por casa con la furgoneta y vamos a por Marta.

Nos reunimos con los demás y empieza otra vez la discursión que se zanja con un: -«Aunque sea almorzamos…»

Todo el mundo a los coches, rumbo a Lerín (Guillermo, Marta, Roberto, Samuel, Enrique, Juan Carlos, Cesar Cope y yo (Iñaki), como teóricos participantes, a los que se añadían Dani y Feliciano como personal repartidor de folletos).

Aparcamos en Lerín y continúa lloviendo sin parar…. buaaaa que mal plan…

Dejamos las bicis en los coches y nos acercamos al centro cívico para retirar los dorsales… o ver al menos que ambiente hay que se cuenta… y repartir folletos.

Marta, nuestra mejor comercial, va repartiendo a cada uno que se encuentra por la calle.

Hay gente retirando dorsales y lo retiramos (realmente no se para qué… si no vamos a salir…).

Mientras Dani y Feliciano se ponen a repartir folletos de la Night & Bike Murchante, a todo el que entra por allí.

Mientras volvemos a los coches, solo se oye:

-«No vamos a participar?»

-«Yo no…»

-«Si yo ya me caigo en seco, en mojado ni te cuento…»

-«Pero no salimos? de verdad?»

-«Yo participaría…»

9:45 a.m.

Enrique y Juan Carlos parece que están decididos y solo les hace falta… un poco más de compañía (las locuras en grupo parecen mas cuerdas….).

Samuel me dice:

-«Iñaki… No salimos…???»

Ufffffffffffffff

Miro al cielo. Encapotado del todo. Esto no va a parar.

Me voy a poner como un asco… posiblemente me caiga, las vamos a pasar canutas con el barro en las cuestas… además hay mucho sendero… podría quedarme almorzando con el resto de gallinas que no quieren salir… volver al pueblo… no decir nada a nadie de que soy un cagaU y 250 toneladas de barro y lel agua, me dan miedo… (como a esos/as  que no querían salir, vamos…)

Pero por otro lado…

Y si después alguien me cuenta que fué una pasada? Y después sino… que escribo como crónica…? y… que leches.

-«Yo voy»

Juan Carlos me mira como si le hubiera tocado la lotería y Enrique me mira como pensando (quiero, voy a ir pero no sabes lo que acabas de hacer…)

Samuel, ni me mira y se pone a desmontar la bici del portabicis,  a toda leche.

Aun hago un último intento con la bandada de gallinas que estaban allí…

-«Venga, ue no se diga, bla bla bla…»

Marta se lo piensa y durante un instante incluso creo que se va a quitar la cazadora y va a lanzarse…

-«Que no, que no…»

9:58 a.m. llegamos al lugar de la salida donde el resto de chalados no recluidos en instituciones de alta seguridad, esperan bajo la incesante lluvia.

Junto a nosotros, hay un chico de la organización de pié.

-«Está muy mal?…»

-«Las vais a pasar putas, hay barro, peor barrroooooo, barrroooooo barroooo y pegajoso en algunas zonas…»

Sonrreimos haciendo como que nos ha dicho exactamente lo contrario…

Estamos al final del pelotón (claro hemos llegado los últimos con nuestra indecisión..) y salimos por el pueblo mientras las «aves de corral», formando parte de la muchedumbre de espectadores (bajo sus paraguas) nos animan (y seguramente pensando: «tirad tirad… que menuda os espera…»).

No hacemos más que salir del pueblo y nos metemos en un camino cuesta arriba.

Empezamos a adelantar a algunos participantes.

Seguimos por una pequeña bajada y Roberto se pone delante mía. 3 segundos después parece que me ha dado una capa de gotelé de cabeza a piés…. Madre de dios!!!! como me ha dejado en un instante.

Samuel me mira: -«Mira, mira la cara de Iñaki!!!! juajuajua»

Seguimos y volvemos a subir, y subir y subir por un pinar mientras adelantamos a mucha gente.

Tanto es así que Roberto me dice:

-«Oye o estos saben algo que nosotros no sabemos y por eso reservan tanto o no hay nivel, o no entiendo…»

Alguno nos dice al pasarle:

-«Que pasa que para vosotros no hay cuesta?»

Yo pienso que al haber salido al final del todo, estamos adelantando a los más flojetes y que nos estabilizaremos en un grupo de nuestro mismo nivel, ya veremos…

Llegamos arriba y hay una leve bajada  que nos lleva por un sendero junto a los pinos.

Mientras un chavalillo con su moto de 49 c.c. de la organización lleva toda la subida y todo el sendero justo a nuestro lado y nos pone la cabeza como un bombo (la motico hace más esfuerzos que  nosotros por ascender…y el ruido agudo, es infernal).

Al final le instamos a que se quede atrás por si hay gente que lo necesite más… o porque sí, vamos…

Llegamos a una bajada y delante nuestra han pasado cientos de bicis… con lo que si antes era un sendero muy inclinado y lleno de barro, ahora además está deshecho, lleno de derrapes y hay fotógrafos ávidos de pillar a alguien en pleno proceso de caída…jijiji

Sin saber aun como,  bajamos montados y sin caernos mientras la gente empieza a echar pié a tierra de forma voluntaria u… obligada por el terreno.

200 metros más adeltante llegamos a otro pinar y sendero cuesta arriba lleno de barro.

Ruedas embozadas de barro, derrapadas contínuas, arrastre de bici en algunas cuestas arriba.. peor seguimos adelantando a gente…

Varios pinares después… Samuel ha tomado algunos metros de ventaja. Roberto y yo

Cartel: Atención bajada muy peligrosa.

Bajada muy pronunciada, deshecha y con un terraplén a nuestra derecha. Esto adquiere cada vez un puntillo más emocionante.

En un momento dado hay una rampa de unos dos metros casi vertical. Un tipo de la organización, con buena intención nos dice:

-«Por el interior!!!»

Roberto no le hace caso y pese a la bajada en caída libre, pasa el obstáculo sin más problemas.

Yo le hago caso y la rueda delantera se va a Cuenca…

UiIiIeIAUAauauauauaAUaAUaAUaAUauauaau (vuelo por los aires hacia el tipo que estaba dos metros abajo a  mi derecha).

El hombre al ver semejante avechucho cayendo de los cielos hacia él, alza los brazos y consigue salvarme del precipicio y salvarse  a si mismo de un aplastamiento grave…

-«Venga, venga corre que vais muy bien…»

Vuelvo a montar y termino la cuesta para encararme a un sendero de subida lleno de barro y que terminamos en procesión andando uno tras otro…

Arriba quitamos (a puñados) algo de barro de la bici.

No llevamos cuenta kilómetros y me extraña que no lleguemos al avituallamiento del kilómetro 24, por lo que pregunto a un chico:

-«Cuanto te marca?»

-«15 kilómetros»

(moral por los suelos…)

Pensando en que no íbamos a participar, no he desayunado y veo que me empiezan a faltar las energías… uffff (no me habré pasado de ritmo al principio?) que bonito peor… que largo se me va a hacer…

Pasamos más y más senderos hasta pasar bajo un túnel tras el que nos meten en un camino. Que placer!!! poder pedalear sin derrapar, por los charcos para lavar la bici (nosotros vamos totalmente mojados así que el agua no es problema) y a ritmo constante…

Pasan los kilómetros y le pido a Roberto que baje un pelíon el ritmo. Necesito comer o lo voy a pasar mal.

Pese al ritmo, seguimos adelantando a gente.

Tras un par de curvas nos aparece divisar el camión del avituallamiento. BIEN!!!

Justo antes de llegar un tipo ha pillado la bci por el manillar y el sllón y la ha metido en una acequia. La bici sale (a nuestros ojos), reluciente…

Una lata de acuarius, dos plátanos y un pastelillo después parece que noto como me va recargando por momentos.

Continuamos y tras 500 metros de camino, se termina lo bueno. Subida y nos metemos en una zona de camino con mucha piedra, que unido al barro va saltando como si fuese metralla en todas direcciones.

Un par de kilómetros después, llegamos a una subida que nos mete de lleno en un pinar, donde todos sin excepción van arrastrando la bici mientras resbalan con los piés…

Montamos de nuevo y nos toca seguir ascendiendo por senderos durante un par de kilómetros. Hay que aplicar técnica depurada para evitar resbalar y desgastar en demasía. Roberto y yo vamos ascendiendo pero hemos perdido de vista hace rato a Samuel.

De Juan Carlos y Enrique ni noticias…

Bajada y por fin nos metemos en una pista… que bien…..

Poco después estamos en otro avituallamiento y de mi bici se ve el manillar y a trozos. el resto es barro en cantidades industriales.

Tan sucios vamos que el personal del avituallamiento nos abre el acuarius y nos pelan los trozos de plátano…

Mención especial merecen unos chavales de entre 10 y 14 años que estaban con una sulfatadora (a la que metían botellines de agua mineral) y que mientras comíamos, nos intentaban limpiar la cadena y los piñones parafacilitarnos la labor. OLE POR ELLOS!!!!!

Seguimos por una pista y al poco nos meten de nuevo a un sendero. Volvemos a derrapar, molinillos y similares, intentando no caer en el terraplén de al lado.

El sendero se complica por momentos y vemos a gente con problemas musculares, averías varias (varias no… muchísimos cambios traseros partidos…).

Hay tramos en los que el sendero discurre por una pendiente de un monte y nosotros que circulamos de forma tangencial a  a la ladera, vemos como las ruedas se nos van hacia la izquierda (abajo) sin poder hacer otra cosa que apretar los dientes e intentar no caer al suelo.

Al salir de ese terreno me salta un puñado (si un puiñado entero) de barro desde mi rueda delantera al ojo izquierdo que está abierto…

Arrrrrgggggg

Paro y le digo a Roberto que me ayude, peor vamos TAN TAN sucios que no hay nada que pueda limpiar eso (NADA).

Por suerte me ha ocurrido a escasos 20 metros de la un todo terreno de la DYA.

Lo primero que me dice el tipo es..

-«Tal y como vais no te importa ponerte de rodillas en el suelo, no?»

Me echa un cubo de suero al ojo y tras dar con el taladro percutor, pico y pala aparece el ojo bajo la avalancha de barro.

Increible. Muevo el ojo, parpadeo… Y NO ME MOLESTA CASI…

Al ataque!!!!

Recorremos un pequeño tramo de camino, y por fin vemos Lerín allí delante, al otro lado de la carretera.

La policía Foral nos desvía (acaban de cortar la carrera por el estado del terreno (y a nosotros nos lo dicen al llegar al pueblo, ehh? si casi era mejor haber ido mas léntos…jijiji).

Los primeros han dado la vuelta al pueblo y suben por detrás pero a nosotros nos hacen subir por una cuesta que parecía no tener fin.

Nada, paciencia y subimos hasta dar  con el arco de meta.

Detenemos las bicis y acto seguido me vuelvo.

-«Samuel?»

-«Cuando me habeis adelantado»

Ahhhhhhhhh…jijiji

Notas:

  • Enrique y Juan Carlos llegarían casi media hora después
  • Habían roto el cambio trasero de uno, se habían caido (sin consecuencias)
  • Problemas con una rueda…
  • Los gallináceos estuvieron almorzando…
  • Tras ducharnos y cambiarnos, comimos en el frontón
  • La organización lo hizo increíblemente bien
  • Tenemos muchas cosas que aprender como organizadores y esta gente tien experiencia y buen hacer.
  • Los que no participarón nos han dicho que veniían todo terrenos con carros llenos de ciclistas que se retiraban o averiados, caídos…
  • Al final parece que antes que nosotros solamente  llegaron unos 30 participantes (de unos 300 no está nada mal…)
  • El lunes tengo que comprar un cincel y una maza para ver si puedo eliminar piedras y barro de la bici
  • Seguido arreglar la lavadora que seguro atasca el filtro con el barro…jijiji
  • La ruta ha resultado más dura de lo inicialmente planeado porque las condiciones del terreno han sido especialmente difíciles.

Samuel, Iñaki, Roberto

 

Aun no sabemos si será BTT o Natación, pero el plan es…

El plan para mañana se presenta complicado (es lo que tiene el otoño).

Dado que los caminos estarán como para «hacer largos a braza» (y no todos tenemos neopreno y aletas de buceo), hemos pensado que tenemos alguna posibilidad de ruta con algo «alternativo».

La idea es ascender al Moncayo PERO POR CARRETERA.

No es el plan ideal, ni el que nos gustaría a todos, pero entendemos que, en caso de poder salir, será una de las pocas opciones que nos permitan el uso de la bici.

En principio se mantienen horario (9:00) y lugar (el parque) de siempre para salir. La decisión complicada será  minutos antes, cuando nos asomemos a nuestras respectivas ventanas y miramos al cielo (y al suelo…).

Esperemos que el tiempo se apiade un poco de nosotros y la mañana del domingo  permita salir.

P.D: Conste que alguno gozaría con el barro, más que un crío en un charco…verdad Samuel? jejeje